XXI

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Hermione

Una sensación de paz inundó mi cuerpo.
Y una calidez dulce llenó mis sentidos.
El aroma a encino dulce y pinos me invadió por completo.
Nott...
En parte me tranquilizaba saber que estaba con él, pero por la otra...
Quería asegurarme de que él estuviera bien.
Aún tenía grabada en mi mente la imágen de sus venas totalmente negras y marcadas.
Eso no era normal.
Lo que nos pasaba no era normal.
Quería llorar y a la vez acabar con eso que crecía en nuestro interior.
Poco a poco mis sentidos se fueron aclarando.
Sentí que estaba sobre algo tibio que me rodeaba. Mis oídos captaron el latido de un corazón, mi nariz pudo comprobar lo cerca que tenía ese suave aroma a encino
Me aferré a esa tibieza lo, me resistía a despertar.
Dios sabe cuánto quería quedarme así para siempre.
Pero muy a mi pesar abrí los ojos y comprendí que estaba en brazos de Nott.
Su cuerpo tibio me envolvía y protegía.
Escondí mi rostro en el hueco de su cuello y la escencia de encino dulce se hizo más fuerte.
Se me puso la piel de gallina e incluso mis pezones reaccionaron a esto.
Fue ahí donde me dí cuenta de que traía el torso desnudo.
Mis pechos estaban totalmente unidos al torso de Nott y para variar, el estaba bigual que yo.
Sentí mi cara arder.
Nuestras pieles se tocaban de una manera que me tenía perturbada.
Empecé a removerme para soltarmede su abrazo y en cuanto volví mi rostro al suyo me topé de lleno con sus electrizantes ojos azules.
_no te muevas.
Él volvió a ataerme a su cuerpo mientras yo intentaba hacer todo lo contrario.
_Quedate donde estás o alguien más podrá verte.
_¿Qué?
Con su barbilla apunto hacia un lado de la habitación.
Lentamente volví la cabeza hacia donde señalaba y en seguida me sentí enferma.
Malfoy y Parkinson nos observaban.
Rápidamente volví a enterrar mi rostro en el cuello de Nott.
¡¿Qué mierda hacían ellos aquí?!
Llama a Malfoy
El recuerdo de la petición de Nott antes de perder el conocimiento me invadió.
Y algo en mí se removió.
Otra vez la ira empezaba a apoderarse de mí.
_¡Salgan de aquí, rápido!
Su voz resonó con preocupación antes de volver a aferrarme contra su pecho con fuerza.
Quería ir tras Malfoy y lanzarle cuanto hechizo conocía para hacerle daño.
_Hermione... No vale la pena
_dices eso porque sois amigos
No reconocía mi voz.
Estaba segura de que una vez más tenía los ojos como pozos.
Él me vió con asombro y cierto brillo que no supe identificar por la ira que me recorría.
_tu obscurus está hablando por tí. La Hermione Granger que conozco no le haría daño a nadie, por más que la hayan dañado
¿Obscurus?
¿Eso es lo que tengo?
_no tengas miedo, es algo con lo que se puede vivir pero tienes que intentar controlarlo.
_¿Cómo lo haré? Ni siquiera sé que significa
Sentí un cosquilleo en el pecho y pude ver un pequeño destello.
_esto es nuevo...
_Al punto, Nott
_a estas alturas ya deberías dejar de llamarme por el apellido, ¿No crees?
Suspiré derrotada.
No tenía caso insistir en lo de los apellidos cuando muchas veces ya lo había llamado Theodore.
_¿Y el punto es...?
_el punto es que debes mantener tu condición en secreto o estarás en igual o peor peligro que Potter. Van a intentar usarte a su antojo hasta que tú misma te destruyas
_¿A qué te refieres con eso?
_Quien tú sabes intenta valerse de lo que sea que pueda usar contra Potter
_¿Tú...?
_no, jamás se lo he dejado ver. Mi padre sin embargo me tiene pavor desde que... Bueno es algo que no me gusta recordar.
_¿Por qué?
_¡Porque no!
Sus ojos se volvieron oscuros otra vez.
Algo me pidió a gritos acurrucarme junto a él. En su pecho.
Y como si nada hubiese pasado el me envolvió en sus brazos otra vez.
_no me pidas que te cuente algo que tengo grabado a fuego en mi mente... No lo comprenderías
_no lo haré si tú así lo deseas...
Algo me decía que tenía que protegerlo.
Pero no lo entendí entonces.

Theodore

no lo haré si tú así lo deseas...
Esa sumisión, ni siquiera con Potter era sumisa.
¡¿Que estaba pasando?!
De lo único que tenía certeza es que ella me traería paz mientras estuviera cerca.
_Granger...
_Hermione, llámame Hermione.
_bien... Hermione, no sé exactamente qué es lo que nos pasa pero siento que si estás lejos algo malo puede pasar.
_yo siento lo mismo. Necesito respuestas para esto...
La entendía... Yo mismo no sabía de lo que se trataba hasta que mi madre me lo contó antes de morir.
Un obscurus.
De todas las maldiciones del mundo, el ser un obscurus era la más difícil de romper.
Madre dijo que era incurable pero si controlable.
Yo sabía qué hacer cuando estaba solo.
Pero ahora... Había otro como yo.
Mi obscurus lo reconoció y ahora quería reclamarlo como suyo.
No quería dejarle tomar el control de mi cuerpo o la dañaría.
Fui del todo conciente de su piel contra la mía cuando ella se removio buscando posar su rostro en mi cuello.
Todo lo cuerpo reaccionó.
Merlín, haz que ella no lo note...
De pronto ella se incorporó de golpe.
_¡Dios santo! Harry debe estar preocupado por mí y no he ido a clases y...
_Hermione, cálmate.
La tomé de los brazos intentando mantenerla quieta.
_es que...
Por un instante se quedó quieta con la mirada baja.
_Oh por Dios
Se cubrió los pechos con sus brazos.
Demasiado tarde...
Yo ya los había notado y sentido contra mi piel.
Ella tomó su varita y convocó su ropa.
De inmediato se la puso y salió corriendo dejándome solo en la sala de los menesteres.
Lo único que pude hacer es gritar de frustración.
Tenía tanto que decirle sobre su condición y moría por volver a encerrarla en mis brazos.
¡¿Pero qué estoy diciendo?!
Yo jamás había sido un tipo irracional.
Por el contrario, siempre me pensaba muchas veces las cosas y tendía a actuar fríamente.
Más me valía calmarme o todos estos años ocultando lo que soy se irían a la mierda por un arrebato pasional por Granger.
Ahora... Tengo que bajarme este calentón y solo lo lograré con una buena ducha fría.

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