XXII

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Hermione

Dios mío, McGonagall va a matarme...
¡¿Como diablos estuve tanto tiempo fuera de mi?!
Antes no había pasado más allá de los ojos oscuros.
Esto era demasiado para mi...
¡Todo mi cuerpo manchado de negro como si fuera pintura!
Mis propias venas marcándose así.
¡¿Qué es lo que me sucede?!
Obscurus
Él había dicho algo sobre obscurus.
¡¿Qué se supone que es eso?!
¿Era algo malo?
¿Tenía cura? ¿Eso mataba?
Tenía tantas preguntas, y sin embargo cuanto más me alejaba de él, más vacío sentía.
Desolación...
No... Eso no podía ser.
No había razón para estar así.
Estaba segura de que mis padres estaban bien, Harry estaba seguro dentro de Hogwarts mientras Dumbledore fuera director. Sabía que Ronald estaba bien con la odiosa de Lavender y yo misma tenía todo bajo control.
La orden estaba más que activa.
Entonces ¿Por qué sentía esto tan horrible en el pecho?
_Porque su obscurus se resiste a dejar a su compañero
_profesor Dumbledore...
Su voz detrás de mí me tomó por sorpresa.
_acompañeme, señorita Granger
En completo silencio seguí al director hasta su oficina.
¿Qué sabía el sobre esto?
No pude responder a mi propia pregunta porque ví una de sus manos ennegrecida.
Tan solo la visión de ésta me causó escalofríos.
No quería ni imaginar la historia que había detrás de esta.
_es desagradable a la vista ¿No cree usted señorita Granger? Sin embargo la historia detrás de ella la encuentro bastante entretenida
_oh, disculpe señor. No quiero entrometerme en sus asuntos
_descuide. Yo sé de su inmensa curiosidad y estoy aquí para aclarar tus dudas respecto al obscurus que vive dentro de tí.
_¿Cómo d-dice?
_creame que no me sorprende que haya otro obscurus. Lo que sí me sorprendió es que usted sea la portadora de éste.
_¿A qué se refiere?
_ hace algunos años conocí a un jovencito muy huraño. Vivía en un orfanato en América...
¿América?
¿Cómo...?
_este jovencito era portador de un parásito mágico. Era un obscurial... Debe saber, señorita Granger que, los obscurial se desarrollan en niños que intentan reprimir su magia a toda costa y a cambio, se llenan de todo sentimiento negativo. Odio, venganza, crueldad. Pero ese no es el punto.
Me quedé viendo a Dumbledore totalmente conmocionada.
_este jovencito se convertía en un ente destructivo cada vez que alguien lo insultaba o maltrataba. Su cuerpo y su corazón estaban hartados de ser despreciados y se apoderaban de su ser, convirtiéndolo en una masa negra muy peligrosa. En ese estado, él dejaba que el obscurial hiciera y deshaciera a su antojo, siendo capaz de matar o destruir una ciudad entera.
Empezaba a tener miedo.
¿Yo iba a hacer eso?
_no debe preocuparse por eso, señorita Granger
_Solo Hermione, señor
_muy bien, Hermione. Lo que voy a revelarte es algo que ni siquiera a tus amigos deberás revelar, sobre todo a Harry...
_pero...
_has de saber que lo que tú tienes es algo similar al Obscurial. Voldemort y Harry tienen una conexión mental que puede resultar muy peligrosa para tu seguridad si llegaras a contarselo a Harry.
_¿Quien usted sabe querría hacerme daño?
_por el contrario, buscaría utilizarte para su beneficio
_Yo no quiero hacerle daño a Harry, yo...
_señorita Granger, le recomiendo no alejarse del joven Nott. Él ha vivido por años con esta condición y antes de él, su madre y tía también. Ahora escuche con atención...
Todo esto me parecía descabellado y a la vez tan real que me ponía los nervios de punta.
_Theodore Nott es un obscurus al igual que usted y es muy similar al otro ente del que le hablé, salvo por una gran diferencia.
_¿Y cual es esa diferencia, profesor?
_ustedes son capaces de amar con tanta fuerza y a la vez destruir a este ser oscuro que intenta apoderarse de ambos. El obscurus a diferencia del obscurial, encuentra a su compañero y al reconocerlo, estar cerca de él y entregarse mutuamente, libera a su portador para buscar otro cuerpo del cual seguir alimentandose ya que quedan débiles frente a la prueba de amor más pura y primitiva en el hombre.
Dios mío...
_El joven Nott pertenece a una de las familias sangre pura más conservadoras y de las más afectadas con este ser. Era inevitable que adoptara esta condición viviendo como lo hace al lado de un hombre destructor y oscuro como lo es su padre, además de haberlo heredado de su madre...
_¿Qué...? Pero yo no...
_no eres una sangre pura, lo sé. Sin embargo, estos entes se adueñan de corazones inocentes sin importar su estatus
_yo...
_Hermione, debes confiar ciegamente en Theodore Nott y en la señorita Parkinson. Ellos ya te contarán la historia completa pero es escencial que lo hagas. Nadie más que ellos debe saberlo
Entonces recordé algo.
_señor, Malfoy... Creo que Malfoy también lo sabe
_entonces debe fiarse de su buena voluntad. El joven Malfoy es alguien importante en esta historia. Ahora vaya a clases y si alguien pregunta solo dígales que estuvo en una misión encargada por mí.
Asentí de vuelta y me giré para salir de su despacho.
_ah, una última cosa.
El profesor ondeó su varita hacia mí y dejó como nuevo mi uniforme, sin ninguna arruga y oliendo a limpio. Mi cabello estaba perfectamente trenzado y me sentía como si hubiera tomado un buen baño.
_ahora sí, puede retirarse. Y no olvide, señorita Granger... El señor Nott es el único que puede ayudarla a eliminar al obscurus.
Asentí y salí casi corriendo rumbo a la clase de Encantamientos.
Cada vez estaba más y más convencida de que Dumbledore era más que un viejo chiflado con aires de señora.
Él sabía demasiadas cosas y no tenía ni la menor idea de cómo preguntárselas.
Moría por saber tanto como Dumbledore pero a la vez tenía cierto recelo de preguntarle. Puede que se ofendiera.
Pero sobre todo, moría por saber más sobre el obscurus y eso era algo que solamente Nott podía decirme.
_o tal vez no...
Giré mi cuello tan rápido que creo que casi me lo rompo.
_Parkinson
_quiera o no tengo que hablar contigo de algo muy importante.
_¿Y qué es eso tan importante?
_Te veré después de clases en la biblioteca, cerca a la sección prohibida
Me dejó totalmente intrigada y no pude decir nada más porque McGonagall venía acompañada de Goldstein.
_señorita Granger, ¿Donde estaba?
_eh, el profesor Dumbledore me encargó algo
_bien, vamos.
Goldstein me sonrió y esperó a que yo entrase primero, como todo un caballero.
Ahora, solo debía esperar a final de clases.
Lo que sea que Parkinson dirá tiene que ser importante.
Algo me lo decía.

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