𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 || GIOVANI LO CELSO ||

𝟐𝟕: 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬/𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬

LONDRES, INGLATERRA

Martes 2 de diciembre 2020

— Vamos pequeño Max — Sonreí tiernamente mientras alentaba al pequeño que está pateando un balón de fútbol.

En estos momentos estamos en el jardín de la fundación, tenía tiempo que no venía a visitar a los niños, una costumbre que tenía, pero con todo lo sucedido no había podía venir.

— ¡Gool! — Max festeja y me uno a él.

— Aquí estás — Me giro y veo a mi novio — Fui a buscarte a tu casa, pero me dijeron que no estabas y preocupado llame a Sandra y me dijo que estarías aquí.

Gio se acercó y me beso.

— Tenía tiempo que no venía y ahora que tengo pocas materias en la universidad decidí venir y ver a los niños.

Max seguía jugando fútbol hasta que se detuvo al mirar a Gio.

— Vamos acompáñame — Sonreí y tomé su mano — Max, ya debes de conocerlo, ¿Verdad? — Max asintió con la cabeza emocionado.

— ¿Quieres jugar pequeño? — Gio fue con Max y se agachó a su altura.

— Si — Max conteste feliz.

Gio me miró y asentí. Volví a mi lugar donde estaba antes y los observé jugar.

Tomé mi cámara y tomé algunas fotos de este momento, para tenerlo de recuerdos.

Más niños de la fundación se unieron y miré a Gio feliz por lo que estaba haciendo.

— Los niños se divirtieron mucho — Dije al verlo dirigirse hacia mí.

— Y yo también lo hice — Recargue mi cabeza en su hombro y Gio paso su brazo sobre mi cadera.

— Mi familia desde muy chica le inculcó el ayudar a los demás, cuando mi hermano falleció le prometimos que ayudaríamos a niños que no tenían los recursos para hacer frente a esta enfermedad. En estos años he visto a muchos niños, algunos de ellos sobreviven y otros no lo hacen.

Gio me miró y limpió las lágrimas de mi mejilla.

— Eres un ángel de persona, Mariana — Lo miro y él acaricia mi mejilla dulcemente — Siempre ves el lado bueno de toda situación y de las personas, siempre dices que todos merecemos una segunda oportunidad. — Sonreí. — Soy tan afortunado por tenerte como mi novia.

— Pensé que jamás me enamoraría de alguien, desde que falleció mi hermano me aislé un poco de la sociedad. Bueno, nunca he sido de las típicas chicas de salir de fiesta y convivir.

— Eres única Mariana, única y diferente a todas y eso es lo que me encanta de ti. — Lo abracé y encendí mi cabeza en su pecho.

— Dime que siempre estaremos juntos — Escuché una risa de su parte — Este todo esto es como un sueño que no quiero que terminé.

— Esto jamás terminará Mariana, te quiero a mi lado siempre y te prometo, te prometo que haré todo lo posible para que lo nuestro sea para siempre. — Sonreí y lo besé tiernamente.

— Hay que tomarnos una foto — Dije al separarme de él.

Tomé mi cámara, la puse en conteo y posamos para unas fotografías.

Después saqué mi teléfono celular y nos tomamos un selfie.

— Para el recuerdo — Sonreí tiernamente.

— Las fotografías son un muy buen recuerdo para el futuro.

— Es por eso que siempre llevo mi cámara en la mano, jamás sabremos cuando pasaremos un muy buen momento que queramos recordar.

— En un futuro sería bueno mostrarle a nuestros hijos las fotos de cuando nuestra relación comenzaba. — Abrí los ojos como platos y lo miré.

— Una familia, hijos...

— Claro — Gio tomó mi mano — En un futuro, cuando llevemos años juntos, sería bueno formar nuestra propia familia.

Sonreí y lo abracé tiernamente.

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N/A:

Se acerca el final de esta historia ❤️