𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 || GIOVANI LO CELSO ||

𝐮𝐧𝐨: ¿𝐮𝐧 𝐜𝐥𝐮𝐛 𝐝𝐞 𝐟ú𝐭𝐛𝐨𝐥?

¡Al fin! Pienso en cuanto el profesor da por terminada la clase, aunque es una de las pocas clases que tengo en este último semestre, no me gusta mucho, pero la tengo que tomar, no hay de otra.

Junto a mi mejor amiga Sandra salimos del salón de clases y vamos directo a la cafetería del campus por algo de beber. Pedimos nuestras bebidas y después de pagar nos sentamos en una de las mesas. Cada una saca su ordenador y adelantamos un par de tareas, también revisamos algunas cosas, un trabajo en parejas para la materia de fotografía artística, no soy muy buena en esa rama, pero Sandra si lo es, ella me ayuda en algunos conceptos que aún no domino que sería de mí sin mi mejor amiga.

Conozco a Sandra desde los diez años, nuestras familias son muy amigas, se podría decir que son socios, pues la empresa de sus padres y la fundación de mi familia trabajan juntas, solemos estar mucho tiempo juntas.

Vamos al estacionamiento después de estar un buen rato en la cafetería de la universidad. Cómo cada tarde vamos al hospital de la fundación a convivir un momento con los niños, algo en común entre Sandra y yo es el cariño y paciencia que tenemos con los niños, verlos de alguna manera me recuerda a mi hermano pequeño.

Mi hermano perdió la batalla contra el cáncer hace unos años, eso es un tema del cual aún me cuesta hablar.

Llegamos al hospital y sin problemas nos dejan pasar, vamos directo al área de juegos de los pequeños y algunos al vernos correr a abrazarnos. Jugamos un par de horas con ellos hasta que Sandra, se tiene que ir, quedó en salir con un chico.

— Hola mamá — Entró a la oficina de mi madre, ella me mira y sonríe de inmediato.

— Hola hija — Me acercó a ella y la abrazo depositando un beso en su mejilla.

— ¿Qué tal la universidad? ¿Todo bien? — Asiento y me dejo caer en el sofá que hay en la oficina — ¿Eso es un sí? —

— Sí, mamá, todo bien. Las clases pasaron un poco lentas, eso sí — Reí y mi madre negó divertida — Sigues pensando que elegí mal la carrera —

— Tú me has dicho que no, así que no tengo por qué pensar lo contrario — Rodé los ojos divertida — Te ha gustado la fotografía desde muy pequeña Mariana, además eres muy buena cuando tienes una cámara en tus manos —

Mi madre tiene razón, la fotografía siempre ha llamado mi atención. A todo lugar que voy suelo tomar fotografías que luego publicó en mis redes sociales, así que tiene razón. No me equivoqué de carrera.

— Mariana — Mi madre me habla mientras sigue escribiendo un par de cosas en el ordenador — Necesito de tu ayuda el día de mañana —

— ¿Para qué soy buena mamá? — Respondí, siempre me ha gustado ayudar en todo lo que tenga que ver con la fundación, para mí es una forma de honrar la memoria de mi hermano pequeño.

— Mañana viene un club de fútbol a convivir con los niños, así que necesito que tú seas la fotógrafa, necesito muchas fotos para publicarlas en todas las redes sociales — Habló mi madre sin quitar la vista de su ordenador.

¿Un club de fútbol? Eso sí que es algo raro.

— Esa es la razón por la que has estado encerrada todo el día aquí — Pregunté

— Así es Mariana, todo tiene que estar listo para mañana. Todo tiene que salir muy bien, además a los pequeños les gustará la sorpresa que tenemos para ellos — Sonreí al escuchar esto último, yo no soy muy fanática del fútbol, pero lo más probable es que algunos niños del hospital sí lo sean, entonces esto les gustará.

— Está bien mamá, sabes que siempre cuentas conmigo — Mi madre aplaudió y sonrió a la par, señal que está feliz —¿Y quién es el club de fútbol que vendrá? ¿El Real Madrid? ¿El Barcelona? — Mi madre río.

— Es el Tottenham, no vendrán todos sus jugadores, pero sí los más conocidos, es un equipo de Londres Mariana — Mi madre niega mirándome — ¿Nunca habías escuchado del Tottenham verdad? —

— Para ser sincera, tiene razón, jamás he escuchado del Tottenham — Pronuncie el nombre del equipo con algo de dificultad — Pero ¿Cómo lograste que ellos vinieran y colaborarán con la fundación? —

— Fue el padre de Sandra, sabes que si empresa tiene muchas influencias muy reconocidas del país — Responde mi madre — Nada más termino esto y nos vamos, tu padre nos espera en el mismo restaurante de siempre para comer —

Un simple está bien, salió de mi boca, no dije nada más y dejé que mi madre terminará las cosas pendientes de la fundación.

Mis padres, a pesar de siempre tener trabajo y estar ocupados, buscan o hacen un espacio en sus agendas para estar juntos, aunque sea por una o dos horas. Ellos han cambiado muchísimo desde la pérdida de mi hermano, somos una familia mucho más unida.

Mientras mi madre terminó sus cosas, saco mi ordenador y mi cámara para hacer una limpieza de fotos que sirve y no para tener espacio suficiente para mañana.

Un club de fútbol vendrá a la fundación, algo que jamás pensé que pasara, pero supongo que es algo bueno.  Me parece un gesto muy cordial que un club de fútbol se interese por ayudar a los más necesitados y que mejor que un club muy conocido en la ciudad, bueno para mí no, ya que no sé mucho de fútbol.

Pero algo me dice que mañana será un gran día, espero que eso sea así.