𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 || GIOVANI LO CELSO ||

𝐭𝐫𝐞𝐜𝐞: 𝐚𝐥é𝐣𝐚𝐭𝐞 𝐝𝐞 é𝐥 / ¿𝐪𝐮é 𝐞𝐬 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐞 𝐩𝐚𝐬𝐚?

— ¡NO ME VAS A RESPONDER! — Intento quitarme de su agarre, pero es imposible.

— ¿Puedes soltarme por favor? — Hago una mueca del dolor.

Andrea me mira sería y después de unos segundos me suelta. Miro mi muñeca que está roja por el agarre.

— ¿Por qué estás saliendo con él? — Se cruza de brazos y me mira seria.

— Yo no tengo por qué darte explicaciones Andrea — Fruncí el ceño.

La ignoró por completo, me giro y me siento en la silla con mi ordenador frente a mí. Segundos después escuchó la puerta cerrarse de un portazo.

¿Por qué le importa si estoy saliendo con Gio?

Me pongo a trabajar ignorando lo sucedido hace unos minutos, algunos minutos más tarde entra Adrián junto con Andrea que me mira de una forma molesta.

Decido no decir nada de lo sucedido con Andrea, está claro que una amistad entre nosotras o por lo menos una buena relación no será posible.

Las horas pasan y nos ponemos de acuerdo para el próximo partido en casa del equipo, es mi primer partido que tendré que cubrir lo cual me emociona mucho. Además, que es la primera vez que visitaré el Tottenham Hotspur Stadium y por lo que Adrián me contó es muy grande y la afición muy fiel, sea cual sea el resultado.

Ya con la noche sobre la ciudad salgo de la ciudad deportiva, camino al estacionamiento mientras le escribo un mensaje a mi madre.

— Tú y yo tenemos una charla pendiente — Andrea aparece frente a mí quitándome mi teléfono.

— ¿Qué es lo que te pasa? — Le quitó mi teléfono y la miró de mala forma — ¿Cuál es tu problema? —

— Mi problema es que estás saliendo con MI NOVIO — Abro los ojos como platos al escuchar esas últimas dos palabras.

Gio no puede ser su novio ¿O sí?

— Giovani no es tu novio — Paso aún lado de los y sigo caminando hasta llegar a mi auto

— Aléjate de él Mariana, estás advertida — Menciona Andrea y se va.

Definitivamente ella está loca.

Si Gio es su novio... No, este no puede ser eso.

Subo a mi auto y conduzco hasta mi casa, tras unos minutos llegó a casa. Bajo del auto con mis cosas y al entrar a mi casa me encuentro a mis padres en la sala.

— Cariño — Mi madre me mira sonriente — Te estamos esperando para cenar —

— ¿Cómo te está yendo en el trabajo Mariana? — Pregunta mi padre mientras mira su ordenador — Daniel, me ha contado que no hay ninguna queja de tu parte —

— Muy bien papá — Me siento en el sofá — Me estoy acostumbrando, eso de salir de la universidad y directo a la ciudad deportiva no es nada fácil, pero lo estoy sacando adelante —

— Pero tú podrás cariño, cuentas con nosotros para todo —

Sonrío y abrazo a mi madre, después mi padre se nos une a nuestro abrazo familiar, somos una familia unida.

— Mariana también queremos preguntarte algo, muy importante —

— ¿Si qué pasa papá? — Respondo.

Mis padres se miran uno al otro.

— ¿De verdad estás saliendo con ese futbolista? Los medios estuvieron intensos con eso hoy —

Suspiré y rodé los ojos, bueno tenía previsto que me preguntarán esto.

— No, mamá, papá, no estoy saliendo con él — Dije — Ayer si salimos, pero fue porque necesitaba unas fotografías nuevas y me pidió el favor, solo fue una salida de trabajo —

— Mariana, hija, queremos que cuentes y confíe en nosotros ¿Si? Estamos para todo lo que necesites —

— Papá — Suspiró — Lo sé, sé que puedo contar con ustedes. Son los mejores padres del mundo, pero de verdad entre él y yo no hay nada, además, él tiene novia —

Mis padres al escuchar eso lucían más tranquilos, más mi padre que al ser la única hija ahora intentan cuidarme más tras lo sucedido con mi hermano pequeño.

Charlamos unos minutos más, después fuimos a cenar juntos. Finalizando esto me despido de ambos y subo a mi habitación.

Hago mi rutina de noche, me acuesto y después de un rato de estar dando vueltas en la cama me quedo dormida.

AL DÍA SIGUIENTE:

Me levanto y hago lo de cada mañana, me miro en el espejo viendo que mi atuendo de hoy este bien. Tomo mi bolso y demás cosas y salgo de mi habitación.

Me despido de mis padres y salgo de casa. Subo a mi auto y conduzco hasta la ciudad deportiva, hoy tengo clases en la tarde, así que me toca ir primero al trabajo.

Camino por las instalaciones deportivas, me detengo en la entrada de la cafetería y miró a Gio en una de las mesas.

¿Voy o no con él? Es la pregunta que me hago.

En primera, si quiero averiguar si lo que Andrea me dijo anoche es cierto, pero, por otro lado, pienso un motivo por el cual le estoy dando mucha importancia al tema.

Suspiró y sacó fuerza interior, caminó hasta él dispuesta a contarle todo.

— Hola Gio — Saludo tímidamente.

Espero alguna respuesta de su parte, pero no sucede, es más, ni siquiera hace contacto visual conmigo.

— Gio... — Intento llamar su atención otra vez, pero no recibo respuesta — Gio... — Lo intentó de nuevo.

— ¡¿QUÉ ES LO QUE QUIERES?! — Grita en mi dirección y me asustó hasta cierto punto.

Mi cuerpo se tensa y ahora no sé qué hacer ni mucho menos que decir.

— N-nada...no pasa nada — Tartamudeo

Bajo la mirada y me voy de ahí. Camino hasta la oficina y sin saludar a nadie me siento en donde siempre, saco mi ordenador y me pongo a trabajar.

¿Qué es lo que le pasa? La pregunta ronda por mi mente.