𝐪𝐮𝐢𝐧𝐜𝐞: ¿𝐨𝐭𝐫𝐚 𝐢𝐧𝐯𝐢𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐭𝐮𝐲𝐚?

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LONDRES, INGLATERRA

Domingo 1 noviembre 2020


Camino junto con Adrián por los pasillos del Tottenham Hotspur Stadium, es mi primera vez en este estadio, así que se ofreció para darme un tour.

Con mi cámara en mano trato de capturar los mejores momentos dentro del estadio. Con mucho asombro miro el terreno de juego y en parte las gradas que se van llenando poco a poco de aficionados.

— ¿Te gusta? — Miro a Adrián.

— Claro, no soy muy fanática del fútbol a diferencia de mi padre — Respondo.

— ¿En serio es tu primera vez aquí? — Pregunta Adrián y asiento mirándolo — Pero tu padre es socio del club, ¿No es así? —

— Sí, es socio del club, aun así jamás lo he acompañado a un partido, quien lo hacía era mi hermano... — La sonrisa se borra de mi rostro al recordar a mi hermano pequeño.

— ¿Cómo se llama tu hermano? — Bajo la mirada rápidamente, es complicado aún para mí hablar sobre esto — Mariana... —

— Se llamaba Jack, él murió hace un tiempo por cáncer... — Murmuró y trato de controlar mi voz para no llorar.

— Oh, lo siento Mariana, no era mi intención... yo no lo sabía —

— No te preocupes Adrián, no lo sabías — Le dedicó una leve sonrisa.

— Adrián tenemos que empezar a trabajar ya, los chicos ya llegaron al estadio y en minutos saldrán a calentar para el partido — Andrea llega interrumpiendo mi charla con Adrián.

— Si Andrea ya lo sé — Rodé los ojos — charlamos después Mariana — Adrián me mira y asiento.

Sigo a Adrián y hago cada una de las indicaciones que me dice. Me acomodo en el mejor lugar para capturar las mejores tomas de los chicos mientras calientan previo al inicio del partido.

Mi trabajo se ve interrumpido por el sonido de mi teléfono, lo sacó de la bolsa trasera de mis jeans y veo el nombre de mi padre.

— ¿Papá? — Pregunto — ¿Sucede algo? —

— No cariño, solo quería preguntarte dónde estabas. Tu madre está aquí conmigo en los palcos y quiero que vengas con nosotros —

— Me encantaría papá, pero estoy en mi horario de trabajo. Sabes que cuando se trata de trabajo soy muy recta en eso —

— No te preocupes Mariana, lo entiendo, hija. Cualquier cosa estamos aquí, te quiero —

— Los quiero más papá, dile a mamá que también la quiero. Los veo más tarde en casa —

Termino la llamada con mi padre, guardo mi teléfono y sigo tomando fotografías de los chicos y de alguna parte del estadio.

Adrián tenía razón, este estadio es maravilloso y la afición increíble, faltan minutos, pero el estadio ya está casi lleno.

— ¡Cuidado! — Escucho una voz masculina, me hago aún lado evitando que el balón impactará mi cara — ¿Estás bien Mariana? — Gio se acerca preocupado — ¡Sonny fíjate! — Le reclama al jugador coreano, no hablo con él, pero he escuchado que es muy divertido y carismático.

— Estoy bien Gio — Respondo sonriendo — Tengo buenos reflejos — Los dos reímos.

— ¿Qué te parece el estadio? Escuche por ahí que es tu primera vez aquí —

— ¿Cómo es que tú sabes eso? — Alzó una ceja mirándolo con intriga.

— Tengo mis contactos Mariana — Gio me guiña un ojo y niego divertida como respuesta.

— Es increíble este estadio, creo que vendré más seguido — Sonrío.

— Me alegra escuchar eso... — Me sonrojó y Gio lo nota porque ríe.

Sin avisarle le tomo una fotografía.

— ¿Qué haces? — Pregunta riendo.

— Mi trabajo, te han dicho que eres muy bueno posando para las fotografías — Río y miro la fotografía que le tomé — Te ves muy bien... —

— ¿Ah sí? Bueno, más seguido necesitaré unas fotografías y tengo a la fotógrafa perfecta frente a mí —

— Cuando quieras Gio, ah por cierto ya están tus fotografías de la vez pasada. Terminando el encuentro te las puedo mostrar y ya tú me dices si te gustaron o quieres otro tipo de edición —

— No es necesario, lo más seguro es que me encanten, pero ahí puedes aprovechar para invitarte a comer —

— ¿Otra invitación tuya? Bueno, esta vez estás siendo sincero, no como la primera vez —

— ¿Qué dices? ¿Aceptas o no? —

Me hago la pensativa — Está bien Gio, acepto esa invitación —

— ¡Gio deja de coquetear, tenemos que volver a los vestuarios! — Ambos Volteamos hacia la dirección de esa voz, es Sonny.

— Te veo cuando terminen el encuentro ¿Sí? Ahora ve, no quiero que tengas problemas —

— Está bien, nos vemos en el estacionamiento — Asiento.

Gio se va, pero segundos después vuelve conmigo

— ¿Qué sucede? — Pregunto.

Él no dice nada y besa mi mejilla tomándome por sorpresa. Gio se va sin decir nada, dejándome confundida, simplemente sonrío.

— ¿Qué te dije de mantenerte alejada de Gio?! — Alguien me toma del brazo bruscamente haciendo que mi cámara termine en el suelo.

— ¿Qué es lo que sucede Andrea? — Me safo de su agarré y levanto mi cámara rápidamente, por suerte aún sigue intacta.

— Aléjate de Gio, Mariana, hazlo por las buenas si no... —

— No me interesan tus amenazas Andrea, así que déjame en paz — Rodó los ojos y le voy de ese lugar.

Que pesada chica, de verdad.

Me acomodo en otro sitio nuevo y los chicos salen al terreno de juego, Gio no es titular, espero que tenga minutos, tengo muchas ganas de verlo jugar.

El partido da inicio y tomo varias fotografías, y es así hasta que termina la primera mitad y el Tottenham va ganando, no sé mucho de fútbol, pero están haciendo un gran partido.

Minutos después Gio sale a calentar, no hablamos, pero si nos dedicamos unas cuantas miradas.

Tomó varias fotos de él y también de los demás, aunque solo me puedo concentrar en Gio, y ni entiendo por qué sucede eso.

𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 || GIOVANI LO CELSO ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora