Sasuke

Capítulo #4

Un niño con los ojos negros como la noche despertó por los llantos de un bebé muy pequeño. Su poco cabello rosa lo tenía sorprendido y por el color de sus brillantes ojos, nada en el mundo había sido más hermoso y tampoco tenía con que compararlo. Era perfecto y por alguna razón no podía despegar los ojos de ella.

Por el olor que manaba del pequeño cuerpecito podía suponer que estaba muy molesto pero no entendía el porqué y le preocupaba. Levantó solo por un momento la vista viendo que las paredes de hormigón habían desaparecido y las cadenas habían sido cambiadas por un cinta gruesa de tela extraña. También pudo darse cuenta que la silla donde había dormido estaba muy suave. Bastante cómoda a comparación de su cama.

Trato de safarse pero estaba bien asegurado y no pudo evitar gruñir en represalia. El bebé dejo de llorar al oir el peligroso sonido y voltio sus ojitos hacia el. 876 Gruñó enseñando sus dientes tratando de decirle que el le protegería pero el bebé no pareció creer lo mismo y eso provocó que la bebé volviera a llorar con más fuerza.

---No, no, no---Susurro tratando de reventar la cinta que lo sujetaba pero en el proceso la cinta se afloja unos centímetros y luego lo volvía a sujetar. Era algo extraño e intento usar sus uñas está vez. El material cedió como si de un jamón se tratara, lo corto con demaciada facilidad y rápidamente se puso en pie. Camino hasta la cama improvisada que habían hecho para la bebé y trato de calmarlo ronroneando como hacia con los niños más llorones.

El bebé se calmó con los sonidos pero seguía gimiendo con molestia. 876 respiro profundamente para encontrar su causa y lo logro. Con una sola respiración supo dos cosas, la primera era que tenia mucha hambre y la segunda sabía que era muy molesta. Su pañal estaba sucio y era algo que recordaba muy bien de hace unos años. Recordaba como era de molesta la humedad y como las personas que lo cuidaban se negaban a cambiarlo. Habían tenido que aprender a hacerlo ellos por si mismos.

Una gran bolsa a la par de la bebé le confirmo que allí habían pañales limpios y ropa. Así que procedió a ayudarle. La ropa que cubría al bebé no tenía velcro como su ropa y no hallaba una manera cómoda de retirarla. Así que habiendo más ropa la rasgo por el centro revelando el pequeño cuerpecito que reía al ver demaciados pedazos de tela en el aire. Parecía divertirse a su costa.

876 después de desnudar a la bebé procedió a quitarle el pañal, era menos apestoso de lo que el los dejaba y eso le pareció extraño, más nada lo preparo para encontrarse con que el bebé no tenía lo misma que el tenía en la parte delantera. Había oído de los que lo cuidaban una vez que los que no lo tenían era por que eran hembras y no cabía duda que " el bebé" era una.

Trabajo rápido ya que el bebé perdía calor y con tristeza se dio cuenta, que la razón por la que viajaba con el era la misma por la que la otra vez querían matarlo. El bebé muy probablemente había sido valorado también como defectuoso y lo llevaban a otro lugar para deshacerse de ellos, sin que nadie se diera cuenta.

Un gruñido desgarro la atmósfera de paz , nadie la tocaría. Ahora ella era su responsabilidad y nadie le haría daño. Envolvió el pequeño cuerpo en mantas y lo apretó contra su pecho. Lo mejor era aprovechar que sus cuidadores aún dormían para escapar pero antes tenía que encontrar algo para que la bebe comiera.

Uso su olfato para buscar comida pero en esa clase de auto no había nada que oliera a carné o a leche con excepción de la mochila que tenía los pañales. Esta no olía a leche normal y tampoco se veía tan apetitosa cuando la saco. Era una lástima que no hubiese nada mejor pero el bebé tenía hambre así que se la intento dar.

La leche fría le ocasionó dolor de estómago y mucho aire pero tambien había aprendido  cómo controlar esos malestares. La colocó boca abajo y puso su mano caliente en su pancita. La bebé se tranquilizó y por fin se quedó dormida. Ya estaba limpia y también había comido. Ahora sólo tenía que sacarla de ese lugar pero no tenía idea de cómo iba a hacerlo.

Ya se había acercado a las ventanas y se había dado cuenta que volaban en el aire. Las casas desde esa altura parecían muy pequeñas y  muchas veces se interpongan en su vista. Ya había leído en algún libro algo acerca de unas máquinas voladoras llamadas aviones y sabía que no debía abrirse por nada del mundo una ventana o una puerta. Así que si estaba atrapado en una de esas cosas a saber a cuánta distancia del piso sin una vía segura de escape. Lo único que le quedaba era esconderse y esperar que aterrizará en algún lugar.

Se metió en el espacio de abajo del último asiento con la bebé en su pecho y con la vista fija en el doctor Haruno o el técnico como solían llamarles. No tardó mucho tiempo en despertar y darse cuenta que la bebé ya no estaba en su lugar. Su rostro adquirió un tono muy pálido y retorció sus mechones de pelo rosa más oscuro. El olor que emanó le hizo saber al 876 que estaba asustado y no entendía la razón. ¿Será que la hembra era de su preocupación?¿Pensaba realmente matarla?

Apretó a la bebé más a su pecho y gruñó bajo cuando el doctor Haruno voltio a su asiento. Era obvio que vio como había dejado el cinturón y también como la ropa de la infante había sido rasgada y dejada en el suelo junto al pañal sucio. El pánico se filtró en sus facciones y sus manos empezaron a temblar.

---Por favor 876, no le hagas daño. Ella es lo único que tengo...

🍅🍅🍅

Felices fiestas, les deseo lo mejor mis mariposas...

Lia Diso 🌸