Capitulo #11

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-¡Discúlpame!

Dijo Sakura separándose con las mejillas rojas a más no poder. Le había ganado de nuevo el momento y ahora no encontraba explicación para sus actos. Lo menos que quería era incomodarlo y a falta de una respuesta por parte suya no pudo evitar sentirse peor.

-Lo lamento, de veras...Fue la emoción, mi intensión no es molestarte.

-No te disculpes, no estoy acostumbrado pero eres mi molestia favorita.

Sakura sonrio.

"Su molestia" , quería pensar que eso era bueno entonces y que su compania le era agradable. Por qué la verdad la suya era un aire fresco para su sistema, era eso que no lograba comprender pero que le hacía hacer cosas de repente, sin pensarlas, sin analizarlas. Simplemetes acciones salidas del corazon, genuinas que ni en sus mejores sueños imagino.

Su padre podría regresar en cualquier momento, descubrir que 876 no estaba en su celda y meterse en serios líos pero no le importaba. Estaba allí, en su lugar favorito con alguien que le inspiraba a hacer eso, escapar por un momento de su vida y hacerlo escapar a el también de esa sucia celda.

Encontraría la manera de sacarlo de allí, el no merecía ser un experimento de su padre y por alguna razón no quería enterarse hasta que punto su padre era un moustro. Esperaba que solo le sacara sangre y quizá lo pusiera a correr sobre una máquina de esas pero algo le decía que era muy ilusa.

Un pensamiento se coló en su mente en donde ella estaba más pequeña y encontró un conejo doméstico muy cerca de su casa. Un precioso conejo blanco de orejas rosas y nariz coqueta. Ella lo escondió en su habitación, le alimento y lo saco a pasear hasta que su padre lo descubrió y le regaño por esconderme algo así. Su padre no la escucho y no le permitió quedarse con el tierno animal mas le prometió que le encontraría un hogar al conejito, alguien que si pudiera cuidarlo y ella le creyó. Hasta que decidió seguirlo para ver a qué familia lo entregaba y poder ir a visitarlo pero jamás se imaginó que simplemete lo metiera a su laboratorio.

Sabía cuál había sido el final de aquel conejito pero su corazón de niña no le permitía ver más allá de la realidad. Hasta que unos días después vio a un gato metido entre su basura y ella lo trato de ahuyentar pero jamás se imaginó que el gato le gruñera y sacará rápidamente de su basura al cadáver mutilado se su pequeño conejito y se lo llevará.

Recordaba la sensación y como le repudio a su padre aquel acto desalmado hacia un ser inocente pero su padre nisiquiera le prestó atención y dijo que algún día le entendería. Hasta el momento seguia sin entenderlo pero un miedo rasgo su pecho y pensó en sí Sasuke tendría el mismo destino.

Jadeo de terror y volteó hacia Sasuke. Su rostro estaba interesado en el paisaje que se extendía frente a ello. Sabía de sobra que probablemente el nunca había visto el mar.

-¿Nunca habías visto el mar?-le pregunto cambiando de tema para evitar que sus miedos no la atormentada más.

-Nunca

Sus sospechas se confirmaron y pensó en más salidas cómo estás para enseñarle más cosas. Ese era su lugar especial pero habían más cosas, el tenía la edad de un casi adulto. ¿Que hacían los de su edad?¿Ir a la universidad quizá?¿Tener un trabajo?¿Fiestas?¿Carreras clandestinas? Bueno lo último bien se lo podía imaginar, tenía la cara de un chico malo y sobre todo guapo.

"Guapo" la palabra quemó en su pecho y se deleitó de su rostro. ¿También alguien de su edad se interesaba en chicas?¿Podría interesarse en ella?¿Ella era un chica bonita que pudiese interesarle?

Sakura sacudió su cabeza tratando de despejar sus pensamientos. Su mente le empezaba a jugarle una mala pasada. Tal vez era por qué jamás había tenido un novio que se preocupara por ella. ¿Si fuera su novia cómo sería su relación?

Sakura sacudió más fuerte su cabeza, estaba empezando a enloquecer.

-¿Te sintes bien?

-Si

-¿Quieres que regresemos?¿Te preocupa que tú padre regrese?

Bueno esa era unas de sus preocupaciones pero nunca había disfrutado tanto tiempo de este lugar. Ahora no sólo podía quedarse más tiempo sino que también estaba con Sasuke.

-No te preocupes. Ven hay algo más que te gustará ver o intentar.

Nunca antes había intentado lo que estaba apunto de hacer, siempre lo había querido hacer pero no sé atrevía estando sola. Pero quizá le tuviera que enseñar antes de proponérselo.

-¿Sabes nadar?

-Si

Sakura levantó una ceja con curiosidad y por un momento se imaginó que quizá el podría estar mintiendo.

-¿Estás seguro?...Puedo enseñarte si tú quieres

-En mi antigua casa, habían más como yo y para entretenernos nos enseñaron a leer y hacer deporte. No sé cómo esté ahora pero aprendí a nadar cuando no era castigado por mi mal comportamiento.

Sus palabras sin querer le estrujaron el corazón. ¿Que demonios estaba mal con la humanidad para que quisieran experimentar con niños?¿Su propio padre que esperaba ganar de todo esto. Ella no era religiosa pero si creía en el karma. Además sentía que ella tampoco se salvaría un día de el.

Sasuke se acercó a ella y seco sus lágrimas. Lágrimas que hasta el momento no se había dado cuenta que brotaban de sus ojos. Todo esto estaba resultando más de lo que podía asimilar y solo le daban ganas de tomar a Sasuke y escapar pero que podría hacer. Ella era menor de edad y el, el no estaba segura de lo que era.

-¡Estoy bien!-le aseguro Sasuke mirándola con esos ojos negros que tanto le causaba conflicto.

-Bien

Sakura se separó del calor de sus fuertes brazos y procedió a quitarse el suéter y la blusa delgada que traía. La mirada de Sasuke viajo por su cuerpo pero rapidamente la levanto para no molestarla a lo que Sakura solo se rio. No estaba desnuda pero de seguro Sasuke estaba viendo mas piel de la que debería aún que fuera muy normal en cercanía de la playa.

-¡Vamos quítate el suéter!

-¿Para que?

No espero que le respondiera, se subió al borde del muro y se puso en pie buscando el equilibrio. Por un momento dudó si lanzarse del pequeño acantilado, no es que fuera muy alto y también había visto a alguien más hacerlo antes pero era algo nuevo para ella y era difícil evitar sentir pavor. Una exhalación de su parte y tomo las fuerzas necesarias para saltar no si antes voltear e su dirección.

-¡Para esto!...

...

Nos vemos pronto mis mariposas.
Ya saben que si quieren maratón de esta historia tendrán que ir a mi perfil y buscar el último mensaje para saber de cual novela quieren un maratón. Lo haré también para celebrar que hemos llegado a los 600 seguidores. Mil gracias...

Besos y abrazos
Lia Diso 🌸

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