Sasuke

Capítulo #7

El plato estaba partido en dos mientras caminaba de un lado al otro por la habitación. Se metería en serios problemas si lo doctor Haruno miraba el plato y luego solo formaría cabos. Probablemente se metería en un buen lío pero haría lo que fuera para que Sakura no pagara por sus estupideces. Pero que podía hacer si la última vez que la había visto era una bebé y ahora estaba en la etapa, a punto de dejar de ser una niña.

La puerta del sótano se abrió de nuevo, el médico quiza había regresado antes de lo acordado y aún no tenía una escusa adecuada para dar.

---¿Quién eres?

La pregunta quedo en el aire mientras el 876 no daba crédito a lo que estaba escuchando. Había pensado que jamás volvería a bajar al sótano pero no había pasado mucho tiempo y ella había regresado.

---¿Que haces encerrado allí?¿Mi padre te encerró?

Eran demaciadas las preguntas que quería que le respondiera y no sabía que responder. Sakura se acercó con precaución, su vestido haba sido sustituido por una pijama que le quedaba algo grande y que no resaltaba para nada sus casi impreceptibles curvas.

---¿Puedes hablar?---le pregunto buscando en la pared algún interruptor.

---No puedes estar aqui

Sus voz le erizo los vellos del brazo, Cuando entro hace un par de horas buscando la ventana para poder salir y asistir a auna fiesta, no se espero que hubiera un chico de cabello negro y rasgos dominantes sentado en un banco de madera, encerado por una pared de barrotes. No lo esperaba pero tampoco le asombraba, su padre guardaba mucho secretos y nunca le había permitido bajar al sótano, escuchara el ruido que escuchara.

Ahora ya sabía la razón. Su padre tenía secuestrado a una persona y tenía que liberarlo antes de el regresara. Busco por todos lados una llave que abriera el cerrojo pero nada alrededor se parecía a una. Sakura sabia que no era una persona correcta pero no esperaba esto.

---¿Donde esta la llave?---le pregunto pero el no salía de su asombro, solo se dedicaba a observarla. Algo que en cierta forma la cohibia. Su mirada era penetrante y estaba segura que habían salido algunos sonidos extraños de su boca.

---El la lleva consigo

Sakura maldijo y se acercó a los barrotes haciendo que el 876 se hiciera para atrás.

---No me temas porfavor, no pienso hacerte daño---le aseguro Sakura metiendo las manos y enseñándole las palmas para que viera que no tenía nada escondido en ellas pero obviamente el se había alejado por esas mismas razones.

---No te tengo miedo...---No queria explicarle sus razones pero ella no parecía querer hacerle caso---Debes irte antes que el regrese, no podré defenderte si te encuentra aquí.

Sus palabras la confundieron, ¿De quien estaba hablando? ¿De su padre?.

Sakura retiro un gancho sandino de su cabello haciendo que el fleco cayera sobre su rostro y se puso en la tarea de abrí la reja. Uno de sus amigos de la infancia había sido adoptado y el le contaba que antes que conociera a sus ahora padres, los anteriores eran ladrones y sabían cómo abrir cerraduras. El le había enseñado como hacerlo si llegaba a necesitarlo y ahora lo necesitaba.

El 876 levantó una ceja viendo lo concentrada que se veía metiendo un como palillo a la ceredura, podría estaría limpiandola pero todas sus dudas se aclararon cuando la cerradura hizo un sonido de "click". Ella sonrió y abrió la puerta.

---¿Cómo te llamas?---le volvió a preguntar y está vez parecía que no iba a aceptar menores que la respuesta correcta.

El suspiro

---Soy el 876

A Sakura se le formaron tiernas arrugas en la frente, no parecía estar satisfecha con su respuesta y tampoco se atrevía a acercarse, podría asustarla.

---Nadie se puede llamar asi...----luego pareció comprender algo y volvió a maldecir---Entiendo.

Su olor cambio nuevamente como si algo la hubiese molestado.

---Disculpame, mi intensión no es hacerte enojar pero no te miento. Ellos siempre me llamaron de esa manera.

Sakura lo interrumpió pero no pudo hablar, era todo demaciado duro y no sabía cómo explicarlo. Sus ojos se llenaron de lágrimas haciendo que el se acercara a ella. No le gustaba verla llorar y menos la primera vez que podía verla después de mucho tiempo. Sus dedos cayosos quitaron las lágrimas de sus ojos y trato de sonreirle sin enseñarle sus colmios.

Sakura se separó de el y le agradeció el noble gesto, luego  le dejo libre el paso.

---Eres libre 876, debes irte antes que mi padre regrese.

Las palabras de Sakura lo tomaron por sorpresa y pensó que ella también estaba dispuesta a huir con el. No sabía cómo era el exterior pero haría lo que fuera para mantenerla a salvo. Sakura se había robado su corazón desde pequeña y ahora la conservaría para siempre. Ella desde ese momento era suya.

---No sé a donde iríamos pero te juro que nadie volverá a mantenerte prisionera.

---No me estás entendiendo, yo no soy una pricionera. El es mi padre pero a ti solo te ha tratado como un experimento. Hace unos meses encontré tu expediente sobre su mesa y no logre entender. Me dijo que el 876 era un león negro con el que experimentaba pero me mintió. El experimenta con seres humanos.

Esto le cayo como un balde de agua fría, ella no sabía la verdad. Ella tenía todos esos privilegios porque el se portaba bien y accedía a todos sus experimentos no importando lo dolorosos que fueran. El médico le había mentido y le había hecho creer que le importaba. Tenía que encontrar una forma de llevársela, una forma de exponerlo para que ella abriera los ojos.

---No puedo irme

Sakura río con amargura

---No seas tonto, es momento que te vayas. Yo estaré bien.

Sasuke se alejó de ella y cayo sobre el colchón mullido que estaba acostumbrado. No la escucharía, no si en esa oración no mencionaba escapar con el.

---Cuando te vayas no te olvides de cerrar la celda.---le dijo entre gruñidos.

Sakura abrió los ojos por volver a escuchar esos ruidos e hizo una nota mental para investigar más sobre el experimento 876.  No entendía porque se comportaba de esa manera, si le estaba entregando la libertad aún que debía tener una razón mayor para no irse. También debía comprender que ese habia sido su mundo por mucho tiempo aún que sus palabras hubiesen dolido más de lo que quería creer.

Sakura se hizo para atrás derrotada y cerró la celda, buscaría los documentos y entonces entendería como sacarlo de ese lugar...

...

Dios está pareja cada día me gusta más, no sé sorprendan por escenarios distintos pero espero llevar mucho más lejos está historia...

Besos y abrazos
Lia Diso 💘