(Segunda parte de "La bestia deseada")Gon guardaba sus cosas y ordenaba la habitación del hotel mientras esperaba a que Killua vuelva de las compras que tenía que hacer, Mirai aún dormía enrollada en las sábanas y con todas las almohadas a su alrededor, algunas incluso la tapaban a ella.
El moreno se movía de un lado a otro de la habitación para dejar todo en orden, su mochila estaba tan llena como al inicio y los tachos de basura estaban repletos de curitas y vendas manchadas de sangre, Gon, una vez vio todo limpio y ordenado, se acercó al pequeño bulto de tela que se encontraba en mitad del colchón con una sonrisa risueña.
— Ya es hora de levantarse dormilona. Llamó suavemente, no quería alarmar a Mirai, por lo que se mantuvo a una distancia prudente al comenzar a moverla desde el hombro.
La niña soltó balbuceos inentendibles mientras se movía, saliendo de entre las sabanas y quitándose las almohadas de encima al girar sobre si misma, sin abrir los ojos comenzó a estirarse los músculos, para luego olfatear el ambiente y encontrarse con el olor de Gon mucho más fuerte de lo que tenían las sábanas.
Estiro sus manitos cubiertas de vendas en dirección al aroma, abriendo los ojos poco a poco, el brillo azul que mostraba estaba igual de bonito que el día anterior y eso hizo aún más feliz al moreno; la cargó en sus brazos, acomodando la enorme remera que le habían puesto como vestido de pijama.
A sabiendas de que Killua estaba en la puerta principal del hotel gracias s sus implacables sentidos, llevo a la niña hasta el baño, sentándose junto a ella en el banquito frente al espejo del tocador. Tomó el cepillo y comenzó a peinar suavemente los cabellos negros de Mirai, tardando un poco por el largo del mismo.
— Estamos en el baño. Dijo al aire aparentemente, pero luego entró Killua a la habitación y fue directamente donde le dijeron, traía unas bolsas blancas con letras doradas y negras además de una cara gatuna.
— Encontré estos en el centro, parece una isla apartada de la sociedad pero en realidad tienen varios shopping. El de cabello albino sacó de las bolsas las compras que había hecho, Mirai observaba curiosa, moviendo los pies en el aire.
— ¡Waa! Son muy bonitos... . Gon vio las prendas de tonos pastel que Killua había comprado para ponerle a Mirai, como fan de la moda, el albino sabía que comprar para realzar la ternura de Mirai.
Lo primero fue colocarle ropa interior, aunque Mirai jugaba con el elástico de la prenda, tirando de el y soltandolo cerca de su piel, Gon veía esto con ternura, la niña estaba muy escuálida y menuda, sus huesos se marcaban mucho y lo más alarmante eran las costillas que sobresalían de su pecho.
Killua le probó el vestido violeta que le había comprado, uno sin mangas y con volados en la parte inferior, además de unos bolsillos a los costados, en el pecho tenía un gato blanco bordado, la niña se miró al espejo sin comprender que estaba sucediendo, jugando con los volados y el bordado en su pecho, Killua le mostró como ponerse las manos en los bolsillos y la niña tiraba de la tela sin sacar las manos, moviendo su cuerpo por inercia.
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Mil y un notas
FanfictionHistorias cortas y largas donde la pareja principal será el Killugon(Killua×Gon). Espero que las disfruten, habrá todo tipo de temáticas, desde lo más tierno hasta lo más puerco (jeje). Acepto críticas e ideas para escribir. De ante mano gracias por...