Cambios notables

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"El calor es insoportable a estas horas"

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"El calor es insoportable a estas horas"

Es la frase que ronda por la cabeza del moreno con cabello en punta mientras sale de su cuarto con dirección al baño.

Aquel domingo por la tarde la temperatura supera los 32° y es insoportable estar bajo el sol directamente, así que su tía Mito le prohibió estar en las calles a esas horas. Aunque para su buena suerte, su amigo de toda la vida había ido a pasar el día con él y eso ya era una razón de suma importancia para quedarse —sin quejas— en el departamento.

— "Ahh tomar un baño no me vendría mal". Piensa mientras se estira los músculos, entumecidos de haberse quedado acostado mientras jugaban en la consola de su cuarto.

Al entrar al baño dejo todas sus cosas preparadas, la toalla y la ropa, además de los productos que le ayudaban con su imposible cabello en punta, su amigo se había quedado en su cuarto, jugando para no aburrirse en la espera.

Gon se quita la playera mientras abre la regadera de la ducha, escucha las gotas caer con fuerza sobre el mármol mientras queda perdido en sus pensamientos, poco a poco una sonrisa se va formando entre sus labios, había tenido una idea.

Sin colocarse la playera, pues no lo veía necesario, sale en busca de Killua, que se encontraba jugando boca abajo en la cama del otro chico, Gon abre la puerta de forma estrepitosa, haciendo un escándalo que al albino poco le importó; ya esta acostumbrado a la incansable energía de su mejor amigo.

— ¡Neh Killua!. Gon se tiró a la cama, saltando y colocándose encima de la espalda del más alto, Killua seguía con lo suyo, dando un sonido de aprobación para que siga hablando.

— ¡Vamos a bañarnos juntos!, como cuando éramos niños. Gon sostiene una sonrisa reluciente mientras amasa la espalda, ahora tensa, de su amigo.

Killua estaba "un poco" paralizado, se había quedado sin aire de golpe, no por el peso de su amigo, si no por sus palabras, sintió su rostro arder lentamente, subiendo el picor por su garganta, secándola al instante, quiso articular alguna palabra pero solo salieron pequeños balbuceos.

— Vamos, será divertido, anda, anda. Gon no podía ver el rostro acalorado de Killua, así que pensaba que se estaba haciendo de rogar, por que si, al albino le gustaba hacer eso, era un juego para él.

Pero esta vez es diferente, dando cortas respiraciones, logró regular el palpitar de su corazón, siendo capaz de hablar más tranquilo, al voltear la cara para encarar a Gon, notó que no traía nada puesto de la cintura para arriba, sus orejas ardieron junto a su rostro.

— ¿Estas avergonzado?. Preguntó Gon, acercándose y pegando más su cuerpo, — ¿Por qué?, no es para tanto Killua. Para no terminar de aplastar al chico apoyó sus manos en el colchón, Killua sintió una presión enorme que le causó un repentino dolor de cabeza, se estaba ahogando por el calor.

— Ve y báñate tu solo, ya estás grande. Logro decir luego de unos segundos que le parecieron eternos, sintió a Gon acomodarse nuevamente en su espalda, sentándose y probablemente haciendo un puchero de niño chiquito.

Mil y un notasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora