Ahí estaban otra vez, uno tras la puerta y el otro custodiándole, sentado de espaldas a la misma, con la mirada perdida en los recuerdos, cualquier cosa sería mejor que estar en la realidad que los atacaba cada 6 meses. Una relación duradera, donde el amor parece eterno e innegable. El anillo plateado en su dedo anular brilla en reflejo a sus lágrimas ocultas, no quiere dejar que sus emociones le ganen, su cuerpo no aguantaría otra vez.
El amor es ciego y ellos lo saben perfectamente, ¿Quien en su sano juicio aceptaría tantos inviernos iguales?, solo ellos. Sus amigos se lo habían dicho,— No solo es imposible, si no que es cruel, para ustedes, para sus animales internos— una frase que se habia repetido con los años, una verdad que no quería ser oculta más nunca.
Por que su amor en puro y cruel, es bello y sanguinario.
— Abre la puerta...— Ese no era su amado, sonaba como él, quería creer que aún lo era, pero es imposible, —Gon... por favor...— Cerró los ojos con fuerza, sonaba tan tranquilo como nunca, era el segundo dia, solo debía esperar dos más, se gritaba internamente, debía convencerse a sí mismo de que dejar las cosas como estaban era lo mejor para ambos, —Duele mucho...— Era dolor fingido, lo sabía.
Aquella bestia que dormía en el cuerpo del alfa de cabello blanco jamás aceptó la relación de ambos, como tampoco lo hace el lobo de Gon, ambos alfas que no deberían estar juntos por naturaleza, si el amor es tan permisivo como dicen, ¿Porque debían sufrir aquello cada vez que sus mentes perdían el control de sus cuerpos?. Los celos de un alfa son peligrosos, para un omega, para un beta e incluso para otro alfa, ya que al ponerse frente a frente... terminarían peleando hasta someter al otro.
No importaba de qué forma, muerto, vivo, incluso sodomizado.
Cuando aún no tenían experiencia en esto de vivir como una relación anormal de dos alfas terminaban aceptando el cruel destino que aquellas bestias con la apariencia de sus parejas querían, sus lobos lloraban por la vergüenza, por el asco, los celos eran momentos sumamente difíciles para ambos, ¿Quien era la víctima realmente?, ninguno aceptaba serlo, ya que ambos estaban de acuerdo con seguir la relación a pesar de los problemas. Habían llegado incluso a hablar sobre un pequeño "descanso" alejados uno del otro durante los celos, pagar por la compañía de algún omega o beta, eso tranquilizaría las bestias de cada uno, sin embargo, no pudieron con eso. Ellos se aman y desean por igual, nunca podrían estar teniendo sexo con otro solo por capricho de sus lobos.
—"Yo puedo soportar el dolor, pero estoy seguro de que si entro allí intentaríamos matarnos... otra vez"— Era extenuante, vivir sabiendo que en momentos específicos ellos no podrían congeniar, que algo dentro de tu pareja te quería muerto, como algo mutuo, un eterno recordatorio de que lo que hacían no estaba en la naturaleza.
A su lado reposaba un plato vacío, con algunas migajas de sobra, a pesar del dolor y la incertidumbre, seguía queriendo acompañar a su pareja en esos momentos turbulentos; pasarle agua o comida al albino en estas circunstancias era muy complicado en el pasado, pero ahora, ambos se encierran solos un dia antes para dejar todo preparado, intentando lo máximo posible evitar el contacto con el otro, por precaución.
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Mil y un notas
FanficHistorias cortas y largas donde la pareja principal será el Killugon(Killua×Gon). Espero que las disfruten, habrá todo tipo de temáticas, desde lo más tierno hasta lo más puerco (jeje). Acepto críticas e ideas para escribir. De ante mano gracias por...