Mordidas

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Había comenzado sin una razón coherente, al menos para él, pues Gon podía sentir su cerebro derretirse de solo intentar razonar por que su "mejor amigo en el mundo", de repente, comenzaba a morderlo cuando tenían poca distancia uno del otro

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Había comenzado sin una razón coherente, al menos para él, pues Gon podía sentir su cerebro derretirse de solo intentar razonar por que su "mejor amigo en el mundo", de repente, comenzaba a morderlo cuando tenían poca distancia uno del otro.

La primer mordida parecía una prueba, pues lo había tomado del brazo para que no se aleje y luego le clavo los dientes en la mejilla, de forma suave, como tanteando sus reacciones, incluso mantenía su fiera mirada azulada clavada en él, Gon se había quedado quieto, no supo como reaccionar, así que cuando el colmillo toco su piel, prefirió cerrar los ojos con fuerza.

Una vez había terminado, Killua simplemente siguió caminando, como si nada hubiese pasado y Gon lo dejo pasar, pues de verdad no había comprendido lo sucedido.

La segunda mordida, fue durante la madrugada, ambos estaban jugando videojuegos en la habitación del más bajito, en mitad de la partida Killua comenzó a acercarse a él, lentamente y sin mirarlo, Gon le presto atención cuando lo tomo de la pierna y la apretó un poco, iba a preguntar que sucedía, pero al verlo abrir la boca cerca de su piel se callo y aguanto la mordida, solo un poco más fuerte que la primera, a pesar de que la primera había sido hace semanas atrás, el chico no lo había olvidado.

Todo lo contrario, ahora que había sido un poco mas fuerte, el chico aguanto el quejido y luego vio como su amigo regresa a su lugar quitándole el "pause" a la partida y terminando por ganarle al chico pasmado a su lado.

- "¿Killua se volvió un vampiro?, no, no, no me quita sangre cuando me muerde". Se preguntaba el chico al estar solo en el baño, mirando las nuevas mordidas que afloraban en su cuerpo, una en su antebrazo y otra en su dedo meñique izquierdo, - "¿Esta intentando comerme?". Observo du dedo, las marcas eran mas profundas que las de su brazo, pues cada vez lo hacia mas fuerte.

- "No lo entiendo... ¿Por qué lo hace?". Se estaba comiendo la cabeza, el humo que salía de sus orejas lo comprobaba, por mera curiosidad se mordió el brazo, pero no se sintió un gusto agradable, así que termino por descartar lo de ser comido, poniendo su mejor cara de niño pequeño, salió del baño y se fue a caminar por el bosque, intentaría pensar otras cosas en el camino, pero simplemente no le llega ni una idea.

Estuvo horas fuera, saltando entre los arboles para desestresarse, pescando en el lago algo que llevar a comer y luego jugando con sus compañeros animales, el frio estaba aumentando, la noche estaba llegando y en su corazón sabia que no quería volver a su hogar sin una respuesta, pues su amigo estaría allí y probablemente le deje otra marca en la piel.

Mientras acaricio la panza peluda del hijo de Kon siguió pensando, una idea le llego mientras miraba a sus amigos, un rasgo animal y primitivo, - Marcar territorio... . Dijo en voz alta, aunque seguía sin ser una razón coherente para él, pues Gon no es una hembra y Killua no es un animal, además de que no conoce ninguna especie que haga lo mismo para marcar territorio, las que conocía eran demasiado vergonzosas para ser replicadas.

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