-También te compre algunas cosas- sonrió tímida
-¿Qué son? - la mire curioso
-Espero que te guste- me paso una bolsa un poco grande
-Primero, ¿cómo lo entraste a mi casa? - se rio
-Te tardas demasiado bañándote- negué riendo
-Solo una media hora me tardo- comencé a abrir el regalo
-No te creo- mire la ropa que me había comprado
Tenía desde camisas formales hasta casuales.
-Para que no siempre te vista con ropa formal de la oficina- sonrió
-También este es para ti- me entrego una caja pequeña
Al abrirla me encontré con un reloj de marca.
-Pedí que grabara tus iniciales en el reloj- me mostró con sus dedos como en el interior del reloj se podían ver mis iniciales
-Gracias- sonreí mirándola
No se porque, pero quedamos demasiado cerca uno del otro.
Los dos manteníamos nuestras miradas en el otro.
Fui acercándome poco a poco hacia ella no quería asustarla.
-¿Puedo? - toque su labio inferior
Asintió para permitir que nuestros labios se unieran.
Era un beso delicado entre ambos.
Cuando me separe ella mantenía sus ojos cerrados todavía.
Volví a besarla sin previo aviso.
Solo que este beso ya era con un poco de más demanda de ambas partes.
La tomé de su cintura haciendo que se sentara sobre mi.
Mis labios se estacionaron un tiempo en su cuello mientras la sentía moverse sobre mi.
Me puse de pie con cuidado mientras la cargaba a ella.
-Gael- la escuche susurrar
-No hagas que me detenga- la mire antes de besarla otra vez
Camine con ella en mis brazos hasta chocar con el gran ventanal.
-Quiero que el universo admire tu belleza- comencé a bajar el tirante de su traje
La deje de pie frente a mi mientras ella me miraba
Sus labios estaban hinchados.
-Yo... - no deje que terminara de hablar porque la volví a besar
Ya era un beso de necesidad.
La quería hacer mía a toda costa.
Sentí como sus manos viajaban por todo mi cuerpo.
Baje por completo su vestido teniéndola frente a mi con solo su ropa interior.
-Puedes por lo menos apagar las luces- sus mejillas estaban sonrojadas
Asentí para darle un beso.
Me aleje un poco de ella para ir a pagar todas las luces de mi casa.
Cuando todo se quedó oscuro podía ver su silueta frente al gran ventanal.
-No quiero que todo el mundo me vea, solo quiero que tu me admires- sonreí ante su confesión
-Eres hermosa- acerque mis labios a los de ella
-Bésame- sonreí por su petición
Es posible que en la mañana nos arrepintamos de lo que está ocurriendo, pero es momento de disfrutarlo
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Holidays with my Boss
Romantizm¿Qué pasaría si tu jefe te pide ser su pareja por las fechas festivas? Un cambio en mi contrato cambia todo. Un despecho por una ruptura hace que acepte por puro desquite. Él es todo el jefe amargado que no permite que nadie se meta en su vida priva...
