Holidays with my Boss

T2.9

Pasé unos días sin poder ver a Gael y de cierta forma agradecía que eso pasara.

Necesitaba aclararme en las cosas que debía hacer por mi marca.

Las tiendas iban corriendo muy bien.

Las primeras nóminas estaban por salir.

-Ayleen- Liam entro a mi oficina

-Dime- levante mi mirada

-Estamos por entrar en la temporada alta- lo mire confundido

Mire mi calendario y estábamos terminando ya septiembre.

-Por dios- lo mire sorprendida

-También tenemos que sacar la ropa de temporada de otoño y estamos atrasados

-Pues hoy tengo que salir del estado- informe

-Contrate a más costureros para la ropa- asentí

-¿Les subiste la paga y los beneficios?- asintió

-Perfecto, pronto debemos contratar a más diseñadores para que me ayuden- el asintió mientras anotaba todo

-Bueno se que conoces las cosas del centro comercial así que piensa en las cosas que debemos hacer- asentí

Sabía como Gael manejaba estas fechas.

-Para octubre lo único que necesitamos es dulce para los niños que nos visitaran ese día- le informe

-Salgo entonces del estado- tome mi cartera

El viaje era largo en coche, pero no me subiría a un avión sola.

-Avísame cuando llegues- asentí para salir de mi tienda

Para mi sorpresa estaba llena.

-Sofía saldré de viaje me avisas cualquier cosa- me despedí de ella

Me subí a mi auto para ir a mi apartamento.

Al llegar hice una pequeña maleta por si me toca estar un poco más.

Mi fábrica no estaba tan lejos, pero quedaba a unas cinco horas de donde normalmente trabajo esto se debe a que cuando compré el terreno era el más barato.

Poco a poco le hemos hecho mejoras al edificio.

La mayoría de mis empleados son personas de mayor edad o jóvenes que no terminaron sus estudios.

Una vez tenía mi maleta salí directo al viaje de cinco horas.

Para pasarla bien coloque mi música que tenía un poco de todo.

Fueron cinco horas en donde baile, lloré y reí con la música.

Al llegar a la fábrica me estacioné y bajé de mi auto.

-Señorita- me saludó uno de los diseñadores

-Antonio ¿Cómo estás? - lo abrace

-Bien desde que trabajo con usted- sonreí

Antonio era un chico muy joven que conocí cuando llegó de México sin ninguna experiencia en este campo.

Él es mi primer diseñador que trabajó conmigo mano a mano por año y medio.

-¿Cómo están los diseños para otoño?- camine a su lado

-Muy bien – sonrió emocionado

-Perfecto ya sabes que en diciembre tienes le mes libre- lo señale

-Por eso amo mi trabajo – sonrió

-¿El dinero te alcanza para tus cosas?- él asintió

-Incluso me pagas más que muchas otras marcas- me gusta que esté feliz