Regresamos del almuerzo justo a tiempo para que no se repitiera lo de la mañana.
Antes de que mi jefe regresara había preparado los contratos para la decoración del centro comercial encima de su escritorio.
Cuando llego solo paso por el frente de mi escritorio y no me dijo nada.
Como siempre- pensé
No tenía mucho tiempo que perder por lo que continúe haciendo mi trabajo.
Hoy con Scarlet veríamos una película de misterio como cada noche de bruja.
Pase como dos horas tranquila contestando correos electrónico hasta que salió el demonio de mi jefe.
- ¿Por qué motivo todas las fiestas requieren que vaya acompañado? – levantó la lista que le había realizado con las invitaciones de estas fechas festivas.
-No se- respondí un poco nerviosa
-Entonces no iré a ninguna- respondió rápidamente cabreado
-No puede- respondí más nerviosa
Quizás hoy también sea mi último día de trabajo aquí- pensé con cierto miedo
- ¿Por qué? – se cruzo de brazos
-Muchas de esas fiesta lo ayudan a seguir expandiendo el negocio, además que es bueno también para su imagen- centre mi mirada en el documento que él había dejado en mi escritorio
-Piénselo quizás puede llevar algunas de esas modelos con la cual pasa la noche- abrí mis ojos por lo imbécil que había sido
- ¿Cómo? –
Ya en definitivo debo salir de aquí.
-Lo siento- me disculpe nerviosa
Tomo de muy mala gana el documento para volver a entrar a su oficina.
Por dios- despeine mi cabello desesperada
En mi mente solo estaba que hoy es mi último día de trabajo aquí.
-Acompáñeme- me puse de pie rápidamente para seguirlo
Tome mi cartera esperando mi despido inmediato.
Como las pocas veces subimos al elevador juntos.
Mis nervios estaban a flor de pie.
Llegamos al primer nivel y mire todo sorprendida.
Esperaba ver la oficina de Scarlet.
Ella es la encargada de recursos humanos la oficina en donde se contrata o se despide a la gente.
-Sígame- ni siquiera me miraba
-Señor Mercier- lo saludo el portero
-Ayleen- me sonrió
-Muy bien- choque su mano
-No me gustan las relaciones dentro de la empresa- susurro cabreado
-Ahora súbase- señalo su auto
Era mi primera vez montándome en su auto.
Lo se son cinco años trabajando a su lado, pero hoy era el primer día que me tocaba estar completamente a solas con él.
¿Me matará y me dejara tirada en algún lado?
¿Me violara?
Muchas preguntas se hacia mi mente.
El conducía sin hablarme, pero por el camino que tomó sabía perfectamente hacía donde se dirigía.
-Saludos señor- el portero del centro comercial tomo la llave de su auto
ESTÁS LEYENDO
Holidays with my Boss
Romansa¿Qué pasaría si tu jefe te pide ser su pareja por las fechas festivas? Un cambio en mi contrato cambia todo. Un despecho por una ruptura hace que acepte por puro desquite. Él es todo el jefe amargado que no permite que nadie se meta en su vida priva...