Gael Mercier
Los días pasaron y no pude tener más contacto con Ayleen.
Alejandro se estaba encargando de todo lo que ella necesitaba.
-Al fin llegas- me encontré con él en el elevador
-¿Qué pasó?- lo mire cuando entramos juntos
-Pues que tienes que ir a medirte tu vestuario para la boda- abrí mis ojos
-¿Era hoy?- asintió mientras volvía a marcar el primer nivel
-Se me había olvidado- dije excusándome
-Claro como anoche bebiste- se quejo
-Ya lo siento- dije mirando mi celular
-Puedo como quiera llegar a probarme la ropa- dije
Cuando las puertas se abrieron volví a salir
El de seguridad me miró raro, pero ni modo.
Conduje con prisa hasta el lugar en donde nos estaban encargando la ropa.
Al llegar me bajé corriendo.
-Lamento llegar tarde- me excuse
-No se preocupe, estamos esperando por alguien más también- me sonrió la chica
-Crees que pueda iniciar a probarme la ropa- ella sintió para llevarme al probador
Ella muy bien sabía quien era ya que había ido varias veces para que me tomaran las medidas.
Ella me paso el pantalón de vestir, el saco y la camisa que usaría ese día.
Me cambié sin pensarlo dos veces y en definitiva vestirme dentro de este lugar daba en cierta medida una emoción diferente.
Escuché unos pasos cerca de mi probador, pero no hice caso.
-Señorita pruébese este vestido su amiga nos pidió una foto de este estilo- escuche a lo lejos
-Posiblemente sea una novia- susurre
Salí de mi probador hacia el gran espejo.
-Le queda magnífico- la empleada se paró a mi lado mirándome por el espejo
-¿Cómo siente la camisa?-
-Bien, siento que no puedo engordar nada en las semanas que nos restan- dije riendo
-Le queda muy bien su atuendo- volvió a alagarme
-¿Crees que debería usar corbata o lo dejo tal como estoy?- la mire un segundo ya que otra figura se llevo mi atención
Detrás de mí como si se tratara de una pasarela apareció Ayleen en un vestido blanco.
Se sonrojo al verme al final del pasillo.
-Le queda hermoso señorita- la alago la vendedora
-Ahora parece junto al caballero para enviarle una foto a su amiga
Ella asintió sonrojada
Camino hasta mi en donde para pararse a su lado.
-Tómense de las manos- nos señaló tomando su teléfono
Ambos asentimos para acércanos más.
-Discúlpame- se excusó cuando tomo mi mano
La empleada tomó varias fotos.
-Oh tienen anillos similares tomemos una foto en donde se vean- dijo mientras hacia que yo la abrazara por su espalda mientras entrelazamos nuestras manos que tenían los anillos.
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Holidays with my Boss
Romance¿Qué pasaría si tu jefe te pide ser su pareja por las fechas festivas? Un cambio en mi contrato cambia todo. Un despecho por una ruptura hace que acepte por puro desquite. Él es todo el jefe amargado que no permite que nadie se meta en su vida priva...