Ayleen Park
Desde que salí de ese día en la cárcel las cosas para mi se habían complicado.
Todas mis cuentas fueron congeladas así que de cierta forma volví a no tener nada de dinero.
Gael no sabía nada ya que estaba en el hospital y no lo abrumaría con mis problemas.
Alejandro es quien me prestó un poco de dinero para sobrevivir de cierta forma esta semana.
-Ya nos podemos ir- entre ala habitación de Gael
Ya él estaba vestido y dispuesto a irnos.
-Tu auto esta en casa- le informe mientras lo ayudaba con una pequeña maleta que le había traído
-Gracias por cuidarme- lo mire sorprendida
-Eres mi pareja y siempre te cuidare- entrelace nuestras manos mientras nos dirigimos a la salida
No sabia como decirle lo de mis cuentas ya que no quiero depender económicamente de él, pero a la misma vez debe saberlo.
-Amor- lo mire un segundo mientras conducía
-Si- dude en decirle la verdad
-No me vuelvas a ocultar algo así de nuevo, deberíamos saber todo del otro para prepararnos para cualquier tormenta que este por llegar a nuestras vidas- el coloco una de sus manos en mis muslo
-Prometo no ocultarte nada amor- asentí sonriendo
-Bueno si vamos a empezar bien debo comentarte algo- sentí nervios
-¿Qué paso mi reina?- sentía mi corazón latir rápidamente de los nervios
-Me congelaron mis cuentas bancarias hasta que se demuestre oficialmente que soy inocente y el juicio no será hasta el 23 de diciembre- no sabia como él reaccionaria
-Se que eres inocente amor y saldrás bien de todo, por ahora puedes contar con una de mis tarjetas- negué
-No quiero depender económicamente de ti amor- el tomo mi mano
-Si nos casaremos tendremos que pasar por la prueba de compartir todo así que esto será como un examen- asentí
-Todo lo que gaste te lo devolveré- el negó mientras me estacionaba frente a la casa
-Serás mi esposa un día y todo lo que tengo será tuyo- reí negando
-Solo lo que quiero que sea mío eres tu- lo mire para apagar el auto
El se bajó de prisa para ayudarme con su maleta.
Había mantenido el apartamento limpio para cuando él volviera.
Lo primero que hizo al entrar fue encender su ordenador en donde claramente comenzaron a llegar muchos correos electrónicos.
-Debes comer primero amor- lo abrace por su espalda
-No sabes como extrañe todas tus caricias- me hizo girar hasta quedar frente a él
-Yo también- sonreí
-¿Quieres una ducha corta?- sonrió de forma seductor
Asentí para ir juntos al baño
El fue preparando la tina que muchas veces ni usamos.
-Amor- lo mire mientras me iba quitando la ropa
-Dime- mi mirada fue al cajón en donde tenemos los condones
-No quedan-
-No importa mañana te compro la pastilla del día siguiente- lo pensé un poco
Hoy estaba ovulando según la aplicación de mi celular.
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Holidays with my Boss
Romance¿Qué pasaría si tu jefe te pide ser su pareja por las fechas festivas? Un cambio en mi contrato cambia todo. Un despecho por una ruptura hace que acepte por puro desquite. Él es todo el jefe amargado que no permite que nadie se meta en su vida priva...