Minicapítulo dedicado a bearblue10, muchas gracias por tu ayuda.
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- ¡Un momento, Harry, espera! - Gritó Hermione - ¡No podemos ir a
Hogwarts sin más! Necesitamos un plan...Pero sus amigos no parecian estar de acuerdo. Ron cogía el nuevo
Horrocrux con fuerza mientras Harry buscaba la capa de invisibilidad.
Ciertamente, ambos parecían listos para la acción.- Tenemos que ir ahora, Hermione. - Harry hablaba con gran
convencimiento. - Aún no sabe que el guardapelo y el anillo han
desaparecido. ¿No crees que en cuánto lo sepa correrá a salvar el
Horrocrux que aún está en Hogwarts? No tenemos tiempo que perder.- Pero... - Ella seguía dudando, a pesar que las palabras de Harry no
se podían contradecir por su gran lógica - ¿cómo vamos a entrar?- Por Hogsmeade. Iremos a Hogsmeade y una vez allí ya descubriremos
qué hacer. Métete bajo la capa, Hermione, quiero que permanezcamos
juntos.- Pero no cabemos. Ya no, Harry. - Dijo Hermione con añoranza, como
recordando todo lo que habían vivido bajo aquella capa. Se sentía
débil, pequeña, temerosa. Más aún que aquella niña de once años que
se encontró un trol en el cuarto de baño donde se escondió para
llorar. Quería descansar un poco, pero sobre todo quería tener tiempo
para pensar en las opciones que tenían por delante. Pero no iba a ser
posible y aquello le causaba mucha inseguridad. Ron la percibió y le
agarró la mano, ambos se sonrieron.Harry interrumpió el momento.
- Está oscuro, nadie nos verá los pies. Vámonos ya.
Y claro que se iban a ir. Ron y Hermione seguirían a Harry a cualquier
lugar. Le apoyaban, le querían. Y en momentos como aquel surgía en él
el líder que llevaba dentro. A ella la tensión le causaba inseguridad,
pero Harry sabía mantener la calma y la serenidad en los momentos más
difíciles. Aquello era una gran cualidad que ella admiraba y que
seguro que le serviría en el futuro si llegaba a ser auror. Ella sabía
que él era capaz de alcanzar ese sueño, confiaba en él... y él en
ella. Hermione sabía que le debía una explicación y una disculpa a
Harry por el obliviate que le hizo. Aunque seguía convencida que había
sido necesario para evitar un mal mayor... no había estado bien.
Tampoco había estado bien esconderle todo lo que había pasado con Ron.
Quizás siempre le habían subestimado al no contarle nada por miedo a
su reacción. ¿Y si ellos estaban equivocados? ¿Y si él les hubiera
apoyado desde el principio y ellos lo habían hecho todo más y más
difícil por miedo a darle una oportunidad? Cuando todo pasase,
tendrían una larga charla. Los tres juntos.En ese momento se oyó un gran aleteo y pudieron ver las altas olas que
causó en el agua negra el dragón al alejarse de ellos. Aún con Ron
cogido de la mano, Hermione avanzó hacia Harry. Él los cubrió a los
tres y juntos giraron hasta que sus pies tocaron el duro pavimento de
la conocida calle. Aquella que les acompañó en sus paseos bajo el sol
o entre la nieve. La misma que llegaba hasta el castillo que había
sido su hogar durante los últimos años.Ron miró a Las Tres Escobas con añoranza. Nunca había deseado tanto
como en aquel momento tomar una cerveza de mantequilla caliente. A
poder ser, junto a sus amigos. Contemplando en silencio la sonrisa de
Hermione mientras ella les explicase algún concepto de clase.
Recordando como, a veces, le preguntaba cosas que ya sabía sólo por el
hecho de escucharla sus tripas rugieron a modo de queja. Pero el ruido
que hicieron quedó amortiguado por un grito terrible que delataba su
presencia en un lugar prohibido. Puso su brazo alrededor de la cintura
de Hermione, a quien tenía delante bajo la capa y con la otra alzó la
varita. Pero no pudo hacer nada porque Harry le agarró por la muñeca y
le hizo una señal para que se mantuviera quieto. Doce mortífagos
habían salido a la desbandada de Las Tres Escobas. En aquel momento,
poco podrían hacer usando la fuerza bruta.- ¡Accio capa! - Gritó uno de los enmascarados.
Ron vio como Harry le soltó la muñeca para agarrar rápidamente los
pliegues de la capa, pero esta no había hecho ningún movimiento.
Benditas reliquias.- ¿No estás escondido bajo tu capita esta vez, Potter? - Rugió un
mortífago que parecía liderar a los demás - No te preocupes, te
encontraremos igualmente. ¡Y ahora todos a buscar! ¡Él está aquí, esta
vez es seguro!La mitad de los mortífagos corrieron hacia ellos. Harry, Ron y
Hermione retrocedieron rápidamente hacia la calle lateral y no fueron
encontrados por unos centímetros.- ¡Vayámonos! ¡Ahora! ¡Marchémonos de aquí! - Dijo Hermione.
- Tienes mi apoyo. - Contestó Ron.
Pero antes que Harry pudiese decir nada, otro mortífago gritó.
- Sabemos que estás aquí, Potter. Igual que sabemos que no puedes escapar.
Mierda, pensó Ron, eso probablemente significaba que sus posibilidades
de desaparecerse se habían desvanecido.- ¿Por qué no usamos los Dementores? - Comentó otro mortífago de voz
cruel. - Ellos los atraparían rápidamente.Jodida mierda. Si les enviaban a los dementores, tendrían que hacer
Patronus y delatarían su posición. No pensaba dejar que cogiesen a
Hermione. Eso sólo pasaría por encima de su cadáver.Cuando empezaron a sentir el frío gélido que se les acercaba,
retrocedieron por otro callejón. Y entonces un plan se forjó en su
cabeza. Él y Harry saldrían de debajo de la capa para lanzar sus
patronus y en ese momento Hermione, aún invisible, podría huir. Ron
estaba seguro de que Harry aceptaría el plan para ponerla a salvo.
Pero antes debía despedirse de ella. No quería morir sin demostrarle
de nuevo sus sentimientos. Arthur decía que estar enamorado era que su
felicidad importase más que la tuya. Y él debía estar enamorado hasta
las trancas, porque lo único que le importaba era ella. Que ella
siguiese adelante, aunque fuera criando dragones o al lado de un
cejijunto búlgaro. Él quería que ella lo supiera. Así que, casi con
desesperación, la giró bajo la capa y la besó. Al principio ella se
quedó quieta, pero rápidamente le respondió al beso con furia. A pesar
de que sólo fueron unos pocos segundos, él se sintió un poco culpable
por la presión que sentía en su entrepierna. Ciertamente, aquel no
era el momento adecuado. Y justo cuando estaba a punto de separarse y
decirles lo que le rondaba por la cabeza, supo que debía ser rápido o
su plan se vendría abajo cuando Harry gritó:- ¡Expecto Patronum!
A continuación, alguien exclamó con triumfo:
- ¡Sí, es él! ¡Su Patronus es un ciervo!
Los dementornes se habían retirado, pero los pasos de los mortífagos
eran cada vez más fuertes. Se estaban acercando. Ron abrió la boca
para explicarles su idea, pero no pudo pronunciar palabra cuando vio
como una puerta se abría a su izquierda y una voz áspera les llamaba.- ¡Potter, por aquí, rápido!
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¡Feliz año a todos!
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Lo que Harry no supo ver: el secreto de Ron y Hermione
FanfictionHistoria de cómo vivieron Hermione y Ron el séptimo año. Muchas cosas pasaron sin que Harry se enterase...