Pocos meses atrás...
Otro curso había terminado. Y no fue uno cualquiera. Hermione, Ron, Harry y toda la Comunidad Mágica siempre recordarían con nostalgia el último curso de Dumbledore como director. A partir de ahora, el amable y poderoso anciano era sólo un recuerdo.
Los alumnos de Hogwarts se encontraban en el tren, regresando a sus hogares para pasar las vacaciones de verano junto a sus familias. Hermione cada año había cumplido un pequeño ritual en ese trayecto. Buscaba un espacio tranquilo, y mientras miraba por la ventana rememoraba lo mejor y lo peor de lo vivido durante el curso. Los primeros años había sido difícil encontrar un rincón tranquilo para pensar, pero ahora sabía que el vagón de prefectos quedaba siempre libre después de la reunión. Y había una ventana perfecta, pues podía mirar a través de ella estando de pie, sin necesidad de sentarse.
Permitió que la paz de los campos que travesaba el tren la embriagasen. ¿Lo mejor del año? Que Ginny por fin había conseguido estar junto a Harry. Ellos se complementaban, se necesitaban. Ella era la familia que él deseaba. Estaba segura que después de la guerra, ellos volverían a encontrarse. ¿Lo peor del año? La muerte de Dumbledore. Y el noviazgo de Ron y Lavender... Hermione seguía sin entender nada. Creía que Ron y ella estaban a punto de tener algo especial y de un día para el otro él la trataba con rabia y furia y no dudó en liarse con la rubia tonta.
- ¿Qué es lo que te molesta, Hermione? Siempre que piensas en algo desagradable arrugas la nariz como ahora estás haciendo.
Ella dio un respingo. No se había dado cuenta de que alguien había entrado en el compartimento. Ron reía prepotente, sabía que no eran muchas las ocasiones en las que conseguía pillarla por sorpresa.
- ¿No te han enseñado a picar a la puerta antes de entrar? Sólo pensaba, Ron.
- ¿En qué pensabas? - Él se acercó un poco a ella. Desde la muerte de Dumbledore los dos se habían acostumbrado a acortar las distancias. Los abrazos y los roces eran ahora más frecuentes. Aún así, él se puso a su lado, mirando también por la ventana, a sólo milímetros, pero sin llegar a tocarla.
- Creo que no quieres saberlo, Ron.
- Sí que quiero. - Contestó él con una sonrisa.
- Pensaba en Lavender. ¿Ahora te arrepientes de haberme preguntado, verdad?
Ron la miró con ojos culpables.
- No sé cómo pude ser tan imbécil de hacer lo que hice.
- Ya, Ron, en eso estamos de acuerdo.
- Hermione, ¿Puedo preguntarte algo? - Ella afirmó con la cabeza, sin romper el contacto visual ni abrir los labios. Se dio la vuelta, dejando la ventana a su espalda. Él dudó, suspiró profundamente e hizo su pregunta.
- Hermione, cuándo me invitaste a la fiesta de Slughorn... ¿Querías que fuésemos sólo como amigos, verdad?
Aquella pregunta la pilló por sorpresa, a pesar que hacía tiempo que esperaba que él se la plantease. Bajó un momento la mirada al suelo para coger fuerzas y enfrentarse de nuevo con aquellos ojos azules que la observaban atentamente.
- No, Ron. No quería que fuéramos como amigos.
Él se movió lentamente, derrotado. Y apoyó su frente en la de ella.
- Lo siento, Hermione, he sido un imbécil, un estúpido, un patán, un...
Ella le calló poniendo un dedo sobre sus labios.
- Sí, Ron, pero aún estás a tiempo de arreglarlo.
Él sonrió tímidamente. Y dejó de mirar sus ojos para mirar sus labios. Ella los entreabrió, dándole permiso para explorarlos.
Él se acercó. Poco a poco. Sólo estaban a un milímetro de distancia cuando él gruñó y dejó de avanzar. Por instinto, Hermione se giró con la varita en alto para ver qué pasaba al otro lado de la ventana. Pudo ver que, tan abstraída como había estado en su charla con Ron, el tren ya había llegado a la estación. Allí estaba Ginny mirándoles, con una sonrisa. ¡Había tenido tiempo hasta de bajar del tren! Pero rápidamente Hermione puedo ver que la mirada de Ron no se dirigía a ella. Junto a los señores Weasley, quienes les miraban emocionados y con las manos entrelazadas, estaban los gemelos. Lee Jordan hacia sonar una canción interpretada con un violín invisible mientras Fred y George simulaban ser un Ron y una Hermione claramente acaramelados.
Ron se separó de ella y Hermione pudo ver como sus orejas estaban rojas (algo que sólo le pasaba cuando sentía mucha vergüenza).
- Lo siento, Hermione, he de ir a cometer un hermanocidio.
- Fraticidio. - Corrigió ella casi sin pensar.
- Lo qué sea. - Contestó él antes de salir corriendo por la puerta del compartimiento.
Hermione se giró de nuevo hacia la ventana, sin darse cuenta que Ron había vuelto. Él le dio un tierno beso en la mejilla y le dijo "Te prometo que no te volveré a fallar". Luego volvió a salir corriendo y sólo unos segundos después Hermione pudo verle persiguiendo a sus hermanos por el andén. Ginny seguía en el mismo sitio, de pie, y a través del cristal del tren le dijo a su amiga una palabra. Pronto. Hermione asintió y se acarició el lugar donde Ron la había besado. Sí, ella también lo creía. Pronto estarían juntos, pronto habría un nuevo nosotros. Pero antes, había una guerra que ganar.
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Hola
No sé por qué la aplicación ha modificado el orden de los capítulos y no me deja ordenarlos. Ahora vendría:
- "Un verano diferente" (versión Hermione I).
- "Un verano diferente" (versión Hermione II).Después ya vendría la versión de Ron y la historia sigue el orden correcto.
Disculpad las molestias, seguiré intentando ver cómo se puede arreglar...
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Lo que Harry no supo ver: el secreto de Ron y Hermione
FanficHistoria de cómo vivieron Hermione y Ron el séptimo año. Muchas cosas pasaron sin que Harry se enterase...