¿Y ahora qué?

731 38 3
                                    

Ron había fantaseado en múltiples ocasiones con la muerte de Snape, pero lo que sintió cuando esta se hizo realidad no tuvo nada que ver con lo imaginado. Verlo allí, tirado en el suelo, destrozado por el ataque de Nagini, no le produjo ninguna satisfacción. No sintió el placer asociado a la venganza o a la justicia poética. Más bien la escena le produjo conmoción y hasta pena. Y miedo. Miedo por saber que, unos años atrás, podría haber sido el cuerpo de Arthur el que yaciera roto y desangrado.

Se quedó inmóvil mientras veía cómo Hermione, con manos temblorosas, le pasaba a Harry un potecito para que él recogiera la asquerosa substancia plateada que brotaba de su ex-profesor de pociones. Y cuando pensó "Bueno, mejor él que otro de mis hermanos", el dolor le invadió de nuevo. Un dolor que era también físico y le impedía respirar. Un dolor que le oprimía el pecho y que no le dejaba pensar en nada más que en su hermano y en el hecho que ya era solo pasado. Las lágrimas corrían de nuevo por el rostro de Ron cuando sintieron la odiada voz retumbar una vez más, rompiendo el silencio.

- Habéis luchado con valor. Lord Voldemort sabe apreciar la valentía. - Ron miró a sus amigos. Harry se quedó estático mientras a Hermione un escalofrío le recorrió todo el cuerpo. - Sin embargo, habéis sufrido numerosas bajas. Si seguís ofreciendo resistencia, moriréis todos, uno a uno. Pero yo no quiero que eso ocurra. Lord Voldemort es compasivo y voy a ordenar a todas mis fuerzas que se retiren de inmediato. Os doy una hora. Enterrad a vuestros muertos, curad vuestras heridas. Y ahora me dirijo directamente a ti, Harry Potter. Has permitido que tus amigos mueran por ti. Por cobarde, no has venido ante mí cuando te lo solicité. Y varios han muerto por eso, por tu culpa. Ven a mí, y les perdonaré a todos. Te espero en el Bosque Prohibido. Si no acudes, mataré a cada persona, adulto o niño, que te haya apoyado o escondido. Tienes una hora.

- No lo escuches - Dijo Ron a Harry mientras veía cómo él se iba encogiendo a medida que el discurso de Voldemort avanzaba.

- Vamos al castillo - Contestó Hermione - Si él está en el Bosque, hemos de pensar en preparar otro plan.

Sin esperar más, Ron la cogió de la mano y la guio hacia el túnel, de vuelta. Harry les siguió y los tres avanzaron a gatas hasta llegar al castillo. Un silencio antinatural le cubría y Hermione se preguntó en voz alta donde estarían todos. Ron les precedió hasta el gran comedor, donde todo estaba destrozado, incluso las esmeraldas de los contadores de las casas yacían esparcidas por el suelo. 

Había heridos por todas partes y personas atendiéndoles, coordinados por la señora Pomfrey. Se quedaron impresionados viendo la gran herida que tenía Firenze en la ijada y que le impedía siquiera sostenerse. Pero eso no fue nada comparado con lo que vendría a continuación. 

Ron cogió aire antes de levantar la vista y ver la peor escena que había contemplado en su vida. Allí, en el suelo, estaba Fred. No, Fred, no. Estaba su cadáver. Su madre lloraba sobre su pecho, junto a George, y su padre, arrodillado, le acariciaba el pelo. Se acercó a ellos y fue abrazado por Percy, Fleur y Bill.

Hermione se acercó primero a Ginny, quien les miraba desde la distancia y sollozó en el hombro de su amiga cuando ella la abrazo. Entonces Ginny le dijo ¿Y qué pasará ahora con Teddy? Hermione al principio no entendió a qué se refería, pero entonces, dirigió su mirada al suelo y vio a Remus y Tonks, inmóviles y rígidos, uno junto al otro. Puso sus manos sobre su cara y sollozó, ella también, abrazada a su amiga. 

En ese momento vieron como McGonagall se acercaba a ellas, les sonreía con tristeza y avanzaba hasta Molly.

- Molly - Llamó suavemente la directora mientras ponía una mano sobre el hombro de la mujer. Si nos lo permites, vamos a llevarles a un lugar mejor. Hemos habilitado una sala especial, no hay necesidad de estar en el suelo. - Molly asintió débilmente con la cabeza aunque realidad, poco le importaba donde estuviera el cadáver de su hijo. Solo quería despertar de aquella pesadilla.

Lo que Harry no supo ver: el secreto de Ron y HermioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora