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No importa qué, tu eres mi hijo.






Jinyoung subió las escaleras con Miles de sentimientos encontrados, sentía miedo, tristeza, enojo e impotencia. Llegando al último escalón miro sobre su hombro a Mark que tenía el seño fruncido y la mirada perdida en el suelo, de seguro pensando como enfrentar a su pequeño cachorro de tan solo siete año.
Ellos tenía planeado decírselo a su mayoría de edad, cuando el tenga decisión sobre su vida y futuro, si el quería cambiarse a su apellido paterno sería más sencillo y si quería buscar a su familiares Wang, no lo de tendrían porque para ese tiempo ya iba a ser un adulto.
Pero el señor Park tuvo que arruinar sus planes de raíz, además, les espera un juicio por delante que está más que ganado, ellos tienen fe.

Llegaron a la puerta del cuarto de Jackson y Jaebeom, Jinyoung suspiro y abrió la puerta creyendo que ahí estarían solo los más grandes. Pero se equivocó, ahí estaban todos sus hijos.
Youngjae jugando con el pequeño Dal y coco, Yugyeom sentado entre las piernas de Jaebeom mientras esté le leía el principito y miraban las imágenes del libro para niños, Bambam y Jackson jugaban a piedra, papel o tijera por prendas. Mark no quería romper aquella armonía perfecta, Jinyoung tampoco pero tenían qué.

JinYoung carraspeó para llamar la atención de sus hijos que al instante ellos lo miraron espectantes, Jinyoung no sabía cómo empezar con esto, temia que Jackson reaccione mal o que le molestará que sus hermanos más pequeños sepan esto, así que lo primero que hizo fue sacar a los más chiquitos.

—Youngjae vayan a su cuarto a jugar ¿Si? Quiero hablar con sus hermanos mayores -dijo en un tono suave y hasta dulce.

— Y ¿Qué nos das a cambio? -dijo Bambam.

— Hoy a la noche no se bañan -dijo serio, cruzándose de brazos.

— Hecho -agrego Bambam feliz.

Youngjae tomo a Coco mientras que Yugyeom tomo a Dal para ir caminando a su cuarto.

—Por último -dijo Mark- Bambam si espías no hay trato.

—No me dejan ser -dijo con dramatismo mientras salía de la habitación de los mayores de la familia.

Ya solos se atrevieron a mirar a sus dos hijos mayores que estaban ansiosos en que le iban a decir. Algo estaban seguros, tenía que ver con el hombre ese.

—Jack, esto tiene que ver contigo, ahora ¿Quieres que Jaebeom este presente mientras te decimos está noticia o que se vaya con tus hermanos? -pregunto está vez Mark.

—¿Me voy a morir? -pregunto asustado Jackson.

— No hijo no, solo que es un tema delicado, nada de esas cosas -dijo Jinyoung.

—Entonces que se quede -dijo tomando la mano de Jaebeom que estaba muy confundido con la situación.

Jinyoung asintió y miro a Mark, este entendió perfectamente el mensaje. Tomando aire para armarse de valor, camino con paso calmado hacia la cama de Jackson dónde se sentó y le hizo señas al dueño de la cama para que se acerque a él.

—Jack, ven que te contaré yo -Dijo suave. Extendiendo su mano en la dirección del niño invitandolo a sentarse en su regazo como cuando era un niño de cuatro años.

Debí usar condón 【Markjin】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora