Capítulo 7

112 10 8
                                    

☔︎Capítulo 7. ☔︎

Al día siguiente antes de las 9 de la mañana fui con Valentina a la funeraria Troncoso, no iría a la escuela hoy. Robert nos esperaba junto con Jonathan. La mañana se sentía fría. Todos entramos, y nos sentamos en unas sillas que estaban afuera.

—El carro fúnebre llegara con el cuerpo en un rato. —Robert rompió el silencio.

—Es imposible asimilar todo esto. —Hablo Jonathan.

—Dicen que cuando alguien muere, pasa a una mejor vida, quizá donde este se sienta mejor que aquí. —Valentina intento aportar algo para subir el ánimo.

La conversación continuo, Robert conto unas anécdotas familiares de ancestros que murieron y luego de que murieran pasaron cosas paranormales, incluso, uno de esos casos termino en exorcismo. Decidí no aportar nada a lo que hablaban, no tenia ganas de interactuar con nadie.

El teléfono de Valentina sonó, y se disculpo para luego ponerse de pie y tomar la llamada, segundos después volvió.

—¿Eran tus padres? —Pregunto Robert.

—No, era una amiga de hace años.

—¿Quieren algo para desayunar? —Pregunta Jonathan.

—Para mi solo un jugo de naranja. —Hablo Robert.

—Vamos Jade, acompáñame.

Sali con el y caminamos a una cafetería que estaba al lado.

—Claramente no estas bien, pero no pediré que hables si no quieres. Solo necesito que sepas que ya no estas sola en el mundo, Jade. Soy tu hermano, y lo creas o no, eres lo único que tengo.

Las palabras de Jonathan me cayeron como anillo al dedo, fue bueno escucharlo decir eso. A veces me ponía a pensar en que tan diferente seria mi vida si tuviera por lo menos un amigo.

—Es bueno tenerte como hermano. —Sinceramente, no sabia que decirle. Sonreí un poco y el correspondió el gesto.

Entramos a la cafetería y el me pregunto que comería, mi apetito en este momento era nulo, por ende, solo pedí un refresco.

Mi teléfono sonó avisando una llamada. Vi el nombre de Adrián, salí de la cafetería y la tomé.

—Vaya, que estoy en el pozo del olvido, Señorita Jade Farra. 

—Yo diría que un poco nada más.  —Rei brevemente.

—¿Cómo te sientes? Rubén me conto lo que paso con tu madre. Lamento mucho que estes pasando por eso.

—Estoy bien.

—¿Esperas que crea eso?

—Es la verdad.

—De todos modos, iré a la funeraria en la tarde, quiero estar contigo en este momento. Te veo al rato. —Colgó.

Sonreí un poco por la manera, creo que un poco de compañía no me vendría mal. Entre a la cafetería y Jonathan conversaba con la persona que atendía, parecían amigos.

—El es mi amigo Ricardo, nos conocimos hace años en el liceo. Ricardo, ella es Jade mi hermana menor.

Ricardo extendió su mano a mí, y la tome correspondiendo el gesto.

—No sabía que tenias una hermana.

—Yo tampoco. —Bromeo Jonathan y eso me hizo sonreír un poco.

El chico paso las ordenes, Jonathan pago y se despidió de el con un apretón de manos y en el camino me paso el refresco que pedí. Llegamos a la funeraria y ya había gente llegando y hablando con Robert. Lamente eso mentalmente, no me gustaban este tipo de ambientes, pero no me quedaba de otra.

Entre y me acerque a Valentina.

—¿Vamos a otro lado? —ella asintió y nos movimos a la parte de atrás de la funeraria que tenia la forma de un patio, estaba al aire libre y tenía árboles que permitían la sombra. Tomamos sillas y nos sentamos debajo de un árbol de Nin. La brisa era refrescante.

—No vendrá mucha gente. —Comento Valentina.

—¿Cómo sabes?

—Robert me dijo que solo vendrá la familia de ella y el compadre que lo ayudo con todo.

—Mejor aún.

Nos quedamos en silencio, las cosas entre nosotras no estaban del todo bien, pero seria más incomodo si aplicáramos la ley del hielo.

—¿Volviste con Rubén?

—Si, arreglamos las cosas anoche. Me llamo y conversamos. Le conté lo que había pasado, espero que no te moleste.

—Me alegra que todo esté bien.

—Se que todo lo que te dije cuando estaba borracha fue horrible, nada de eso era verdad, Jade. No pienso todo eso que te dije, creo que salieron esas palabras porque estaba enojada, no es justificación. Cuando llegue encontré a mi padre en la cocina, el me conto todo lo que paso mientras no estaba, y no me sentí escuchada cuando quise contarle como me sentía yo. Lo siento mucho.

—Está bien, borrón y cuenta nueva.

Sonreí un poco y ella me abrazo, correspondí el gesto. Hablamos un rato, la conversación ceso cuando escuchamos que el carro fúnebre había llegado, Valentina me pidió que fuéramos, pero yo no quería entrar, le pedí que fuera ella. Me quede sentada, cuestionando muchas cosas sobre mi vida, creyendo que quizá esto era lo que faltaba para que me diera cuenta de que había muchas cosas mal en mi vida.

Minutos después vi la figura de Adrián acercarse a mí. Su mirada observaba el lugar mientras caminaba hacia mí.

—¿Por qué no estas afuera?

—Aquí estoy mejor.

Tomo asiento y empezamos hablar. El tiempo transcurrió rápido, disfrute su compañía, por un momento me olvide de que estaba en la funerario velando los restos de mi madre. No entre a ver el ataúd, no quería hacerlo. Nos quedamos ahí hasta la hora del entierro, salimos y nos reunimos con Valentina y Rubén.

Este ultimo se acercó a mi y puso su mano en mi hombro,

—Se que no te caigo bien, pero quería decirte que lamento por lo que estas pasando, nadie merece vivir esto.

—Es cierto que me caes mal, pero gracias. —Rubén rio un poco y volvió al lado de Valentina.

El carro fúnebre avanzo y todos nos pusimos en marcha para el cementerio. Empezaron a sonar canciones de Juan Gabriel. No me sorprendió, cuando vivía con ellos siempre prendía el radio al máximo volumen con las canciones de él. Las disfrutaba, creo que lo único que disfruto de la vida fue eso.
Caminamos por un rato, yo iba sumida en mis pensamientos. Robert y Jonathan iban adelante llevando una corona de flores. Había pocas personas, el número no llegaba a 30.

—¿Quieres agua? —me pregunto Adrián. Negue con la cabeza y sentí como el pasaba su brazo por alrededor de mi hombro y se acercaba un poco más a mí.

—Igual iré a comprarla para cuando tengas sed. —Lo vi alejarse a un colmado por el que pasaríamos en pocos minutos, volvió y me paso una botella de agua, le agradecí, pero no tome, no quería.

Llegamos al cementerio y todos entraron, Jonathan, Rubén, Robert, Jonathan y Adrián ayudaron a cargar la caja adentro. Yo preferí quedarme afuera, no quería presenciar esa escena, no era algo que quería vivir. Mi mente me pedía que entrara y la viera por ultima vez, que luego me arrepentiría, pero sabía que me rompería en llantos al estar ahí, quería evitar a toda costa verla en el ataúd.

Adrián salió y se quedo conmigo afuera, yo estaba sentada en cuclillas, los dos nos quedamos en silencio. Poco rato después escuchamos algunos llantos, y gritos de dolor de la familia de Malena. Eso me removió el corazón, y las lagrimas no tardaron en querer salir. Apoye mi cara sobre mis manos, mis codos estaban sobre mis rodillas y ahí deje que salieran las lagrimas liberadamente. Me dolía, no quería que doliera, pero lo hacía. Adrián se bajo a mi lado y paso su brazo por mis hombros, y me atrajo a su cuerpo.

—No lo retengas, tienes que liberarte de ese dolor.

Las lagrimas no dejaban de salir, aunque yo quería que pararan.

—Esta bien que te duela, permítete estar mal.

Sentí sus cálidos brazos envolviéndome en un abrazo, mientras mi cabeza estaba en su pecho y mi corazón pedía a gritos que me quedara así por siempre, me sentía desahogada mientras lloraba y la sensación de liberación me gustaba.

Jamás me había imaginado en esta situación, llorando por Malena, pero aquí estoy. Sintiendo que una pequeña parte de mi liberaba parte de lo que ha guardado por mucho tiempo.

Me aleje de Adrián y limpie mis lágrimas. Ambos nos pusimos de pie.

—Gracias.

  Todos salieron. Y después de reunirnos todos, Rubén y Adrián se fueron a su casa, Robert se fue con su compadre, y Jonathan, Valentina y yo nos fuimos a la nuestra. Me di un baño y me lavé el cabello, indudablemente me sentí mejor. Jonathan se retiro temprano, y Valentina se quedo conmigo en mi habitación, vimos Riverdale hasta quedarnos dormidas.

Bajo la misma tormenta [✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora