Capítulo 2.

255 11 0
                                    

La tentación.

A segundos iba a llegar el nuevo novio de mi mamá y estoy nerviosa no se que pensar quien es, ¿su hijo? ¿Cuantos tendría? No quise preguntar, ¿sería pequeño? Nunca me han gustado los niños y menos en tener un hermanito menor soy algo egoísta con mis padres con respeto a más hijos. Mi manos estaban muy frías y era algo raro ya que aquí hace mucho calor, fui a la cocina y metí mi mis manos en la agua caliente del fregadero, al instante sonó el timbre y mi mamá salio disparada hacia la puerta.

Oh no... Acaban de llegar y yo.

saque las manos del fregadero buscando un pañuelo y...

Oh dios no había pañuelo por ninguna parte tratando de secar mis manos me dirijo hacia la puerta con mi mamá, me sonríe y abre la puerta dejan pasar dos personas y ahí pude Identificar a el mayor zac. El era bueno, calculaba la edad de mi padre y tenía una cabellera rubia y unos ojos rubios sonrisa conquistadora, de buen físico, tenía puesto una playera azul marino de inmediato supe que era polo. Buen gusto, pantalones grises y unos vans azul marino, el hombre tenia estilo, y su mano tenia un reloj que inmediatamente supe que era caro. Mi mirada se desvío a la otra persona y oh dioses...

No era nada de lo que esperaba, y no, no era un niño como pensaba, le calculaba unos 19 o 20 años y creo que estaba pérdida en sus ojos de un intenso azul su piel bronceada Hermosa, tenía una camisa de botones de mangas arruchadas y bermudas blancas con vas blancos esa camisa le sentaba muy bien se le reflejaba esos músculos dentro y esas piernas... De seguro juega algún tipo de deporte que me encantaría ver, tenía un cara devoradora, derrepente nuestros ojos se encontraron creo que dejó de disimular de que lo veía como enferma mental, sus ojos salieron de los míos e hizo un recorrido por todo mi cuerpo y se devolvió a mis ojos no pude evitar sonrojarme creo que estaba completamente roja. El sonrió y no entendí porque, pero su sonrisa era arrebatadora, se le hacían huequitos al igual que mi padre cada vez que sonreía, labios perfectamente carnosos y besables oh diablos ¿que carajos estoy diciendo? No debería estar diciendo que sus labios son besables no lo son, el podría ser mi hermano, mi hermoso hermano. CARAJOS ¿QUE PASA CONMIGO? Pero luego volví a mirarlo y todo se me desmoronó ahí mismo, tenía una intensa mirada el también me veía con curiosidad, creo que estaba pensando porque lo miraba tanto. Mi mamá interrumpe mis pensamientos diciendo: -Ah samanta te presento a zachary di Stefano. Nos dimos la mano y el hablaba algo de lo hermosa que me veía pero realmente no escuchaba, estaba desviándome cada vez más al chico de labios carnosos. -Samanta el es Alexander di Stefano tiene 19 años solo es un año mayor que tu, creo que se llevarán muy bien.

Nuestras manos dieron el formal apretón de manos, pero una estética subió por todo mi cuerpo cuando paso eso, sin embargo el se veía normal, estaba totalmente en problemas este chico no me puede gustar para nada... Abrió la comisuras de sus labios y porfin lo vi hablar. -Estas caliente y mojada. Oh diablos eso no sonó nada bien, ¿me estaba leyendo la mente? Oh diablos... - ¿Que? Dije sin saber que más podría decir. -tus manos están mojadas y calientes, tocando mis manos otra vez. Oh cielos me había olvidado que no me había secado muy bien las manos. - Ah si es que yo... Yo estaba en el fregadero cuando ustedes tocaron. El me sonrió y fuimos todos la mesa charlando y comiendo sentí una incomodidad horrible, las manos aun me sudaban estaba en frente de mi, y no pasaba dos minutos sin que su mirada cayera en mi, no quería mirarlo estaba super nerviosa miraba a todos lados mi mamá se reía y a la vez me invitaba hablar y relacionarme con zac, lo hacía y zac me caía bien parecía un buen tipo y era muy caballeroso con mi madre, pero a la vez muy diferente a mi padre el era caballeroso y bondadoso, como esos del cuento tipo de hadas. Mi papá tenia su forma de enrojecer a las mujeres y no era nada caballeroso en ellas. Cuando terminamos de comer jugamos varios tipos de juegos y me relaje un poco jugamos bastante y hasta que zac se le cayo el refresco en la playera mi risa resonó la casa, no estaba burlándome de zac pero eso me dio demasiada risa, zac me miró con impresión y comenzó a reír también solo una persona no se reía y era Alexander estaba solo ahí siguiendo el juego con su mandíbula apretada y cuantos segundos mirándome. Cuando llegó la hora de irse me despedí de los dos. -Me gustaría llevar mañana a Samanta a la playa, creo que deberíamos conocernos mejor y hay un bonito restaurante cerca al que quería llevarla después de la playa. Pueden venir con nosotros si quieren sería bueno conocernos y me miró nuevamente, diablos quería que me dejara de mirarme así por dios... Vi a mamá sonriendo de oreja a oreja asistiendo con mucha alegría y diciendo que con gusto íbamos. Alexander me miró y me dijo - ¿Estas de acuerdo con esto? Todos parecían mirarme sin mas que decir asentí y todos concordamos en la mañana y se fueron. Después de eso mi mamá se quedo hablando conmigo horas y horas sobre zac y como se conocieron como se enamoraron cuando fue su primera cita la veía muy feliz y eso me hacía feliz le hacía falta alguien no imagino que esa vagina tenía telarañas hace años en mi adolescencia fue que se divorciaron y en realidad ya tenía 18 años. Después de largas charlas y abrazos de osos me fui a mi habitación y recapacite con lo que acaba de pasar, me había gustado y absolutamente llamado la atención mi futuro hermano, creo que es lo mas raro que me ha pasado, tenía que alejar esos pensamientos de mi, no podía ser nunca podía ser. Agarre mi celular y mensajee a mi mejor amigo.

This Is Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora