Suelto mi teléfono que cae sobre la alfombra de mi habitación.
Ese comentario, es exactamente lo mismo que me dijo anoche en el acantilado. Pero una cosa es que me lo diga en privado y otra muy distinta a que lo postee en las redes sociales donde todos pueden verlo.
¿Es que se ha vuelto loco?
La gente va a mirarme mañana y los rumores comenzarán, lo sé. No me molestan los rumores sobre cómo le soporto las supuestas infidelidades a Zach, eso puedo superarlo. Pero el comentario de Sebastian lo cambia todo. Ahora no solo dirán que soy estúpida, probablemente crearán un rumor donde le estoy poniendo los cuernos a mi supuesto novio con Sebastian como forma de vengarme de Zach por todo lo que me ha hecho a lo largo de los años.
Mi teléfono comienza a sonar, esta vez es una llamada.
Lo levanto del suelo para ver que se trata de Zach, lo que me parece raro. Por lo general duerme hasta después de mediodía.
—¿Sí?
—¿Ya revisaste Instagram? —Jadeo ante su comentario—. Para ser domingo —continúa él—, las personas se levantan muy temprano a cotillear.—Está loco, no hay otra explicación.
—Parece muy decidido a hacerse notar.
—¡No está decidido a hacerse notar, está decidido a volverme loca! —exclamo—. ¿Qué se supone que voy a hacer? Toda la escuela enloquecerá.
—Estás metida en un drama juvenil digno de Wattpad, y eso que no te ha besado aún. No me quiero imaginar qué sucederá cuando decidan tener sexo.
—¡Zachary! —grito, molesta.
Él ríe.
—De acuerdo, nada de sexo por aquí, pero debes admitir que sí es un drama digno de Wattpad.
—No estoy para tus juegos en este momento, Zach, de verdad no sé con qué cara voy a presentarme a la escuela mañana.
—Con la misma de todos los días, ¿desde cuándo eres la clase de chica que se preocupa por los rumores de pasillo? —inquiere—. Llevas toda tu vida pasando de ellos, mañana no tiene por qué ser la excepción.
Me dejo caer de espaldas sobre la cama.
Mi amigo tiene razón, me estoy ahogando en un vaso de agua y sin razón aparente.
—Sigo sin entender por qué lo ha hecho.
—Te lo dije anoche, Alice: su objetivo eres tú y ahora no me queda ninguna duda de que todo lo demás le vale mil vergas. Es decir, estamos hablando del Instagram de Alina, la sigue toda la escuela.
Gimo con frustración.
—No me estás ayudando.
—Te estoy hablando con la verdad, princesa, fue una declaración. Una cibernética y muy notoria declaración de que le gustas.
—Tienes razón, estoy liada en un drama digno de Wattpad.
Zach ríe.
—No del todo, falta el sexo.
—Zacha... —Me deja a media palabra cuando me cuelga.
Dejo el teléfono a un lado. No voy a llamarlo de vuelta, será cabrón. Insinuar que Sebastian y yo...
Sacudo la cabeza, sentándome de golpe.
Tengo suficiente con todo lo que ronda mi cabeza como para añadirle la palabra sexo a ella.
—¿Alice?
Miro hacia la puerta abierta de mi habitación, donde Alina está parada con su IPhone en la mano.
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Mil razones para dejarte ir. Serie Mil Razones 1
Teen FictionAlice y Sebastian no tienen mucho en común. Ella tiene muy claro lo que quiere en su vida: graduarse con honores, lograr entrar en la universidad de sus sueños y no enamorarse mientras esto sucede. Él no tiene ningún plan en su vida, vive un día a...