¿Destino o casualidad? [YOONSEOK/SOPE]

26. Acciones necesarias

Para ambos no existe nada más en el mundo que ellos, no hay nada más que sus labios tocándose y moviéndose a un ritmo lento pero apasionado, lo amaban. Amaban aquella sensación en todo su cuerpo que les hacía erizarse de pies a cabeza y aquel sentimiento cálido en sus pechos al sentirse de esa manera.

Se separaron con una sonrisa y sonrojados. Hoseok se siente en una nube de la cual es bajado de un golpe. Él tiene un novio en Australia y se acaba de besar con su primer amor y ese único beso le dejó en claro que lo sigue queriendo como lo ha hecho en estos años.

-¿Podemos intentarlo ahora que sabemos nuestros verdaderos sentimientos?- Yoongi dice con lentitud sin dejar de ver a Hoseok.

-Yo quiero hacerlo. Pero tengo que solucionar algunos asuntos antes dar este paso, Yoongi.

-¿Qué quieres decir?

-Quiero aclarar que tú me gustas demasiado. Pero aún estoy con Andrew y él no se merece que le haga esto. Déjame terminar las cosas con él y luego podremos empezar de nuevo. ¿Puedes entenderme?

Yoongi le sonríe dulcemente. –Puedo hacer eso, Hobi. Puedo entenderte y voy a esperar que hables con él y terminen. Solo cuando hayas solucionado ese detalle empezaremos a tener citas.

-Hablaré con él lo más pronto posible- Yoongi asiente y a un paso lento regresan al comedor.

Habían hablado las cosas de la mejor manera y todo estaba claro entre ellos. Todo parecía que iría bien de ahora en adelante para ellos. ¿Pero eran las cosas así de fáciles? ¿Quién sabe?

(...)

Hoseok estaba dando vueltas en su cuarto con su celular en las manos. Estaba muy nervioso porque sabía que iba a lastimar a Andrew por terminar las cosas. Era cierto que ambos estaban ocupados y había días en los que solo se escribían en la noche para dejarse un mensaje de cariño y luego se dormían.

-No puede tomarlo tan mal, ¿cierto?- Hoseok se muerde su dedo pulgar mientras espera la respuesta de su novio al mensaje que le dejó sobre que le llamara. Habían pasado varios minutos ya de ello y estaba nervioso porque en cualquier momento recibiría la llamada de su novio y decirle sobre que debían terminar aunque le hiciera daño. –Pero le voy a hacerle más daño si sigo alimentando un amor falso. No quiero darle más esperanza y debo cortar esto de raíz.

Gritó cuando su celular empezó a sonar y con sus manos temblorosas contestó la llamada de su novio. –Hola, cariño.

-Hola- fue lo único que dijo evitando decir un apodo cariñoso porque debía evitar darle un mensaje equivocado.

-¿Todo bien?- era obvio que se iba a dar cuenta que algo estaba mal porque no le habló de la manera en la que lo hacían siempre que se llamaban.

-Todo bien, Andrew. Leíste mi mensaje

-¿Qué era lo tan importante que me ibas a decir?- Hoseok se queda callado porque no sabe cómo empezar a decir las cosas. -¿Qué está pasando, Hoseok?

-Lo siento mucho- debía disculparse porque iba a dañarlo mucho.

-¿Por qué? ¿Hiciste algo malo?

-No hice nada malo. Pero lo que quiero decirte es que debemos terminar, Andrew- se mordió la mejilla interior. Nada se escuchaba del otro lado y era porque el chico debía estar procesando lo que Hoseok dijo.

-No juegues con esto, Hoseok.

-No es juego. Lo siento, pero creo que es lo mejor para los dos. Todo este tiempo lejos supe comprender que lo nuestro no podía llegar a nada- Hoseok estaba esperando que le mandara insultando para poder colgar y así llorar un poco.

-Nada de lo que dices tiene sentido. Hasta ayer te despediste de mí diciendo que me amabas. ¿Dónde diablos quedó ello? ¿Dime la verdad? No te creo nada.

-Es cierto, no miento. Y yo creí que te amaba, pero estaba equivocado sobre mis sentimientos. Lo siento tanto.

-No te creo nada. Debemos hablar en otro momento.

La llamada se colgó y Hoseok se dejó caer en la cama mientras empezaba a llorar. Se sentía muy mal porque sabía que le estaba lastimando demasiado, pero no podía dejar que pasara más tiempo porque sería peor.

Lo único que le reconfortaba en aquello momento era saber que Yoongi estaría de nuevo en su vida como siempre lo había imaginado y soñado. Pero tampoco dejaba de dolerle el pecho al recordar a Andrew y todo lo que pasaron juntos, no salieron solo unos meses, sino fueron dos años llenos de buenos momentos que no olvidaría por sí solo.

La puerta de su habitación se abrió y no tuvo tiempo a cubrirse la cara cuando su mamá le vio y borró su sonrisa. Con preocupación se acercó a su hijo y se sentó a su lado. -¿Qué pasó, cariño?

-No es nada, mamá. Problemas con la universidad.

-Nunca has llorado por algo tan simple como el estudio. Nunca le has dado tanta importancia. Sabes que puedes decirme cualquier cosa y te ayudaré sin que nadie más se entere.

Hoseok hizo un puchero y se abrazó a la cintura de su madre. –Lastimé a alguien importante para mí.

-¿Cómo puedes estar tan seguro? ¿Le hiciste algo malo a propósito?- la mujer empezó a acariciar los cabellos de su hijo.

-Terminé con Andrew diciéndole que me di cuenta que no lo amaba y que la distancia también influía en mi decisión.

La mujer detuvo cualquier movimiento por la sorpresa que se llevó al escuchar aquello. Se recompuso porque debía ser apoyo para su hijo en este momento. –Es claro que debió haberle dolido porque eran novios desde hace mucho tiempo. Pero como madre y con mucha experiencia te puedo decir que hiciste lo correcto si ya sentías los mismo por él y si ya no querías estar con él. Ambos van a sufrir, es lo normal. Pero, cariño, nadie puede obligarte a estar con alguien si ya no sientes nada por él, no es sano para ti.

-Pero sé que le hice mucho daño y que jamás me lo va a perdonar.

-Tal vez no lo hará ahora, pero con el tiempo lo aceptará. Y espero que entiendas que hiciste lo correcto, no puedes quedarte estancado en una relación solo por miedo a hacerle daño a la otra persona. No solo te haces daño a ti, sino que le estás entregando un amor lleno de falsedad y no es bueno. Como siempre te he dicho, si quieres que las cosas vayan bien, toma al toro por los cuernos y enfrenta las cosas sin miedo al qué dirán.

-Te amo, mamá. Siempre logras ayudarme cuando estoy mal. Eres quien mejor me entiende.

-Las mamás siempre sabremos entender a nuestros hijos. Pero sabes que también puedes confiar en tu padre. Y ahora limpia esas lágrimas y baja a comer con nosotros. Ya sé que no has comido todavía. Te amo, chiquito mío.

-Te amo más, mami- la mujer sonríe y le da un beso en la frente y ambos salen de la mano del cuarto. Siempre necesitamos a alguien que nos comprenda y nos aconseje bonito.