Era lunes y Yoongi estaba jugando básquet de nuevo ya que no tendría que ocultarse por miedo a ver a Hoseok. Ahora tenía más libertad que antes y podría moverse sin problemas por donde quisiera. Pero estaba el otro problema que estaba estresándolo.
No solamente tendría que verle de cerca sino que tendría que hablar y estar con él por mucho más tiempo por el evento que debían organizar. La vida le estaba jodiendo cada vez más, quería mandar todo al diablo, pero ya había aceptado trabajar con ellos y ese punto en la materia que menos le gustaba sería de mucha ayuda.
Cuando el partido acabó Yoongi fue detenido por sus compañeros de equipo. –Te tenemos una propuesta, Suga.
-Habla- dijo cortante mientras bebía de su botella de agua.
-¿Quieres unirte al equipo de básquet universitario? Eres realmente bueno y todos los que pertenecemos al equipo sabemos que tú serás de mucha ayuda y podremos ganar los torneos contra otras universidades. El entrenador está de acuerdo y te dará el uniforme.
Yoongi mira a los cinco chicos que están acompañando a su amigo. No estaba seguro de hacerlo porque sus materias no eran fáciles y no quería llenarse de muchas cosas que no podría hacer.
-No lo sé. Tengo mucho trabajo con mi carrera y no quiero llenarme hasta el cuello de obligaciones.
-Eso es lo de menos. Si entras al equipo los licenciados te darán tratos especiales. No te dejarán mucha tarea y tendrás permiso para salir cuando sea a los entrenamientos o a cualquier otro lugar sin miedo. Y si hay competencias importantes te darán todo el tiempo para estudiar y rendir pruebas modificadas, pero si ganamos nos dan puntos extras. Por eso todos quieren entrar al equipo pero no se los dejamos fácil.
Yoongi se sorprendió al saber eso. Si entraba no tendría que preocuparse por tareas y deberes atrasados. Y aunque ese trato no era justo, era muy beneficioso y se dijo que si tenía el talento y apoyo de los demás no desaprovecharía aquella oportunidad de oro.
-Está bien. Me convencieron- los chicos sonríen y le dicen que el día de mañana ellos se verían con el entrenador en las canchas de entrenamiento para practicar y tomarle las medidas del uniforme.
Luego de ir al baño regresa a sus clases y suspira cansado al recordar que tendría que reunirse con el odioso de Hoseok. Se había sorprendido al verle luego de tanto tiempo, nunca se imaginó que cambiaría tanto, ya no había nada del gordito y cachetón niño que era su mejor amigo y platónico. Siempre pensó que Hoseok conservaría sus mejillas rellenas y el aura de bebé que tenía.
La pubertad les había cambiado mucho, Yoongi de igual manera ya no era de piel bronceada ni gordito lleno de pecas. Su piel se había aclarado demasiado por el ambiente en el que vivió y por no salir mucho de casa, tampoco estaba obeso como en su infancia y las pecas eran muy poco visibles.
Jamás pensó que Hoseok se convertiría en un chico tan guapo, sí, lo admitía sin problema. Era realmente guapo y por eso, antes de su pelea jamás le envió una foto de él porque decía que cuando se vieran se llevaría la gran sorpresa de su vida, y sí que se la llevó.
Supo que todo su martirio acabó al sonar el timbre. Guardó sus cosas y luego fue a la sala de profesores para encontrarse con su equipo de trabajo. Cuando llegó ellos ya estaban allí junto a Siwon quien tenía una enorme sonrisa y se le veía emocionado. Hizo una reverencia para todos pero miró a Hoseok fijamente con sus rostro serio. Ambos se miraron con odio.
-Hoy les daré el dinero para que empiecen con las preparaciones. Quiero recibos, facturas y comprobantes de venta. Cualquiera de esos está bien. Les dejo todo en sus manos y espero que esto quede genial, pero no crean que los voy a dejar así. No, estaré controlando y supervisando todo.
Siwon le da el dinero a Yoongi porque es el que está más cerca y luego de contar la cantidad de dinero se sorprende un poco. Era bastante lo que significaba que tendrían que adornar muy bien el lugar.
-Los deja para que empiecen a trabajar. Vayan a comprar las cosas.
Los chicos se despiden y salen de la sala para ir caminando en silencio hasta la entrada. –Vamos a ver primero la comida- habla Yoongi mientras mira al más alto del grupo. -¿Conocen lugares donde vendan buena comida tradicional?
-Yo lo sé- habla Ailee. –Es un buen lugar y de confianza porque siempre vamos con mi familia.
-Vamos a ese lugar para reservar los platillos que queremos y que nos lo entreguen el día del evento- dice Yoongi y ellos asienten.
-Es buena idea, pero en qué vamos. ¿Bus?- habla la otra chica y Yoongi saca su celular del bolsillo de su pantalón.
-Llamaré a mi chofer para que nos lleve.
-¡Eso suena genial!- dice Jackson y esperan a que Yoongi termine la llamada.
-Creo que sería bueno también ir a ver los trajes que vamos a usar- habla Hoseok mientras juega con la mano de Namjoon. Yoongi le mira con una media sonrisa. Hoseok seguía teniendo el mismo hábito. Tomar la mano de alguien más y ponerse a jugar con ella, ya sea pasando su dedo índice haciendo figuras imaginarias o doblando los dedos.
-Tendríamos que ver cuántos profesores van a estar allí para alquilar todos de una sola vez. No debemos cometer errores- Hoseok le mira con los ojos entrecerrados y Yoongi le da una sonrisa falsa.
Yoongi ve la pequeña van llegar y antes de que pueda decir algo Jackson grita feliz porque ya estaba cansado de estar de pie. Ellos ríen por la emoción del chico y cuando el chofer saluda a Yoongi y sus acompañantes les abre la puerta. Entran primero las chicas y se sientan juntas. Luego y para desgracia de Yoongi y Hoseok, Namjoon entra seguido de Jackson y les toca sentarse juntos. Yoongi y Hoseok se miran con asco en sus caras, pero se tragan sus palabras ofensivas para no dañar el ambiente del grupo.
Y aunque sus caras demuestren repulsión por adentro ambos se están muriendo de los nervios. No dijeron ni una sola palabra durante el viaje y solo escuchaban a los otros cuatro conversar sobre lo que se les ocurriese en el camino. Realmente sus pensamientos eran muy contrarios a lo que ellos demostraban. La curiosidad los estaba comiendo vivos, pero más fuerte era su orgullo. ¿Hasta cuándo estarían así?
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¿Destino o casualidad? [YOONSEOK/SOPE]
Fiksi PenggemarDos niños que se conocen de una manera mala. Jung Hoseok con 9 años es un niño con sobre peso que estaba siendo acosado por sus compañeros de escuela pero es defendido por otro niño que tiene el mismo problema. A pesar de que Min Yoongi tenía la mis...