¿Destino o casualidad? [YOONSEOK/SOPE]

23. Memories

Hoseok estaba muy incómodo y sonrojado. No podía creer que Yoongi dijera todo eso y no lo negara. Recién ayer se había enterado que Yoongi gustaba de él. Luego de alquilar los trajes e ir a comer con los chicos le pediría que hablasen. No dejaría que pase más tiempo para poder arreglar las cosas con Yoongi

Hoseok se pegó al brazo de Namjoon mientras miraba a Jackson y Yoongi hablar sobre el color de los trajes. Estaban dentro del salón donde los trajes serían alquilados y ahora estaban escogiendo los colores para cada hanbok. Al finalizar escogieron el traje para cinco mujeres y el resto para hombres. Vio a Yoongi cancelar parte del dinero y tomar el recibo que le daban.

-¡Vamos a comer!- Jackson grita antes de entrar a la van y ser seguido por las chicas con la misma emoción.

-Yo invito la comida- Yoongi habla y todos, menos Hoseok celebran la invitación. El chofer se pone en marcha luego de escuchar a su jefe darle indicaciones sobre el lugar al que iban a ir.

En el transcurso fueron cantando canciones alegres y hasta tristes y esta vez Hoseok participó y disfrutó sin incomodidad mientras reían y hacían bromas. Yoongi no apartaba la mirada del pelinegro y es que le resultaba imposible, su sonrisa en forma de corazón era perfecta y su risa le causaba alegría con solo escucharla. No podía creer que luego de no haber hablado con él por dos años lograba provocarle las mismas emociones cuando hacían llamadas de horas mientras se molestaban y se portaban cursis.

Yoongi suelta un suspiro profundo, si tan solo no hubiese explotado de esa manera, Hoseok seguiría siendo su pequeño cielo. –No puedes amargarte así- Yoongi mira a Jackson y le sonríe porque está sudado por no quedarse quieto.

-Estaba recordando, perdí en mi mundo- sonríe y el otro asiente con energía. La música se apaga y los cinco chicos se quejan.

-Hemos llegado al lugar indicado, pueden bajar.

Ailee abre la puerta y ya calmados bajan emocionados porque tenían mucha hambre. –Este lugar es precioso- dice Jessi y Yoongi sonríe.

-Así es, cuando era niño un amigo me trajo a este lugar y desde ese momento era como nuestro santuario. Por eso no lográbamos bajar de peso y nos molestaban.

-¡Yoongi se puso sentimental!- golpea a Jackson y mira a Hoseok a la cara, también le estaba viendo con sorpresa. Era obvio que se iba a sorprender si les traía a aquel restaurante de estilo tradicional de dos pisos, era su lugar favorito y la dueña era un amor con ellos, siempre les recibía como si fueran sus nietos y les daba muchos mimos y dulces. Habían pasado muchos años y sintió tristeza al recordar todo lo que habían hecho los dos.

-Entremos, la comida es deliciosa. El estar aquí me hizo extrañar a la abuela que atiende este lugar. Iré a saludarla. Entremos.

Yoongi camina por aquel sendero de piedras y vegetación hasta que llega a la entrada, todo era muy nostálgico. Se saca los zapatos en la entrada y luego se dirige hacia la caja. Allí ve a una señora de unos cuarenta años que le sonríe y le da la bienvenida. No la había visto antes.

-Pueden escoger el lugar que quieran para sentarse.

-Vayan a sentarse, yo llevaré el menú luego- dice Yoongi y como pensó Hoseok se queda a su lado mientras los otros buscan una mesa que dé a la ventana.

-Ha pasado mucho tiempo, esto me trae muchos recuerdos de un Yoongi gordito y malhumorado.

-Me pasó lo mismo, aún recuerdo el verte abrazar a la abuela mientras ella te mimaba- ambos se ven y sonríen con nostalgia. Yoongi se gira hacia la señora que les estaba viendo con curiosidad. –¿Puede decirnos si Lee Hyusoon está aquí? Quisiéramos hablar con ella.

La señora se sorprende por eso y su semblante se apaga un poco. –La señora ya no está aquí. Soy su hija. Ella falleció hace tres años.

Ambos chicos sienten su corazón oprimirse por la noticia y sienten ese nudo en la garganta. –L-lo siento mucho. Ella era como una abuela para nosotros cuando éramos niños, no la hemos visto desde que nos fuimos del país- Yoongi dice y se apega un poco más a Hoseok porque sabía que estaba sintiendo el mismo dolor.

-¿Ustedes son esos niños de las fotos?- ambos la miran con curiosidad. –Si van al segundo piso lo entenderán. Cuando ella estaba viva puso algunas fotos de ella con dos niños. Nunca supe quiénes eran hasta hoy. Han cambiado mucho, chicos.

-¿Por qué se demoran tanto?- Namjoon interrumpe el momento y Hoseok toma con rapidez varios menús y camina hacia él.

-Estábamos escuchando a la señora. ¡Vamos a comer!

Yoongi le agradece a la señora y va tras de los dos chicos. La noticia de la abuela le había dejado triste y esperaría hasta terminar para ir a ver las fotos que la abuela había puesto en el restaurante.

(...)

La comida había transcurrido entre risas y bromas. Jackson seguía molestando a Yoongi con Hoseok y eso les causaba gracia a los demás, menos a los involucrados. Comieron muchas cosas deliciosas y cuando estuvieron llenos Yoongi les dijo que se quedaría allí, pero que su chofer les llevaría a sus casas.

Para sorpresa de todos Hoseok también dijo que se quedaría porque debí hacer varias cosas cerca del lugar. Yoongi sabía que estaba mintiendo, pero no dijo nada. Tal vez querría ver las fotos.

Cuando los dos estuvieron solos Hoseok se animó a hablar. –Yoongi, necesito hablar contigo.

-Vamos al segundo piso. Quiero ver las fotos y hablamos allí tranquilamente.