¿Destino o casualidad? [YOONSEOK/SOPE]

38. Actitudes extrañas

Cuando los chicos terminaron de comer la pizza que Yoongi había pedido decidieron irse porque el pálido ya estaba tranquilo y toda su atención estaba en darle de comer en la boca a su novio. Fue vergonzoso mirar a Yoongi ser un algodón de azúcar luego de verle rodeado de demonios solo hace unos minutos.

Se despidieron de ambos con la promesa de regresar la siguiente tarde para visitar a Hoseok de nuevo. Los señores Jung fueron a darle la medicina cuando Siwon llegó para revisar a Hoseok.

Estuvieron hablando entre ellos mientras Siwon revisaba a Hoseok y le aseguraron que Andrew no se salvaría de aquello. Cuando Siwon dijo que volvería en dos días para retirar los puntos los mayores se fueron dejándolos solos. Yoongi suspiró, le dolía la cabeza por todo el enojo que vivió de un momento para otro.

-¿Te sientes bien, cariño? Mi pobre bebé está lastimado. ¿Mi bebé quiere mimos?- Hoseok intenta sonreír pero se queja cuando su labio inferior duele por el pequeño estiramiento que hizo.

-Quiero muchos mimos, Yoonie- sus ojos están llenos de lágrimas que amenazan salir. Estaba muy emocional por todo lo que había pasado y por fin podía tener a su amor a su lado. Yoongi se sube a la cama con prisa con mucho cuidado de no hacer muchos movimientos y se acuesta a su lado mientras le deja besos en la mejilla sana.

-Mi niño está sensible, le daré todo lo que quiera. Se merece muchos mimos por ser fuerte- sí, cualquiera que viera aquella escena quedaría traumado. Estaban siendo muy empalagosos y dulces, pero así eran y así se trataban siempre cuando tenían sus momentos soft.

Yoongi le dio mimos hasta que Hoseok se quedó dormido y luego bajó de la cama para ir al baño y encerrarse allí. Saca su celular y llama al secretario de su padre, al hombre que debía estar siempre a su disposición cuando lo necesitara.

-¿Qué necesita a esta hora, joven maestro?

-Quiero que busques a alguien y averigües si está en el país. Lo quiero para ya, Jay.

(...)

Cuando Hoseok despertó vio a Yoongi sentado en su escritorio ya cambiado de ropa mirando algo detenidamente.

-Yoongi- el mencionado le mira enseguida y le da una gran sonrisa.

-Buenos días, cariño. ¿Te sientes bien? ¿Te duele algo? ¿Quieres algo?- Hoseok se muere de ternura por ello y aunque no puede sonreír sabe que Yoongi nota su felicidad.

-Todo está bien, Yoon. ¿Cuándo te cambiaste de ropa? ¿Vas a ir a la universidad?

-Fui temprano a casa y luego regresé. No puedo faltar a clases, papá no sabe lo que ha pasado y me va a regañar si sabe que falté. Pero igual no me preocupo por dejarte aquí, sé que estás bien cuidado- Yoongi sonríe feliz y se levanta del escritorio cuando entra una llamada a su celular.

-¿Quién es?- Yoongi sonríe mientras se acerca a la cama.

-Nadie importante. Me voy a la universidad, bebé. Te veo más tarde, si necesitas algo de mí me llamas y puedo venir por ti- deja varios besos en la frente de Hoseok antes de irse.

Hoseok ve a su novio salir de su habitación y frunce el ceño, no quería ser paranoico pero algo estaba raro en Yoongi. El lado contrario de la cama estaba como la noche anterior, ¿Yoongi había arreglado la colcha al despertar? Era muy raro. Desde que se despertó le vio muy metido en su celular y que no le haya dicho quién le llamaba le hacía sospechoso. Él nunca le evadía sus preguntas. Esperaba que solo fuera paranoia suya.

(...)

Hoseok estaba nervioso cuando sus amigos llegaron a verle luego de la universidad y no vio a Yoongi llegar con ellos. Se supone que Yoongi iba a venir lo más pronto posible porque debía cuidarle y darle mimos.