Construyendo El Amor (Building The Love)

Capítulo 10.

[Miércoles 24 de febrero]

Parte narrada por Isaac Henderson.

Me gustaba la relación que tenía con Rosalie. Ella es una persona un tanto desafiante y valiente, no voy a negarlo, su personalidad me gusta. Es decir, no estoy diciendo que ella me guste, simplemente considero su personalidad atrayente para mí.

Quise alejarme porque pensé que no sería una buena idea formar una relación de amistad con una mujer que solo se interesaba por mi dinero. Sin embargo, en lugar de hacerlo, me decidí a hablar con ella. He estado un poco pensativo ante su respuesta, por un lado me alegra saber que ella no es ese tipo de mujer que vende su cuerpo a cambio de dinero, pero por otro lado, aún me queda la duda de que si ella está detrás de mi dinero o no.

Estoy en un gran dilema. Yo me acerqué primeramente a ella, ella se enteró de que estoy en una buena posición económica y comenzó a acercarse, como el día en que destrozó mi plano, cualquier otra persona se hubiese ido sin importarle absolutamente nada, sin embargo, ella se quedó conmigo. Después fue al hospital para visitarme, se preocupó por mí, me ayudó a regresar a la empresa... Mmm, no lo sé, todo me parece muy extraño.

Quizá toda mi inseguridad se deba a que ninguna persona se ha preocupado por mí como lo ha hecho Rosalie. Tal vez todo me parezca raro porque jamás he experimentado la sensación de importarle a alguien que no sea mi madre.

Pero, ¿por qué tendría que importarle a Rosalie Larsson? ¿Por qué se preocupa por mí? La curiosidad por saberlo me tiene pensando casi todo el día. Necesito saberlo, pero no creo poder preguntarle así de la nada.

Así que se me ha ocurrido una idea. Le haré un regalo costoso, tendrá que aceptarlo o rechazarlo. De esa manera descubriré si está cerca de mí por mi dinero o porque en realidad quiere estarlo.

—Esperame aquí Eugene, no tardo —murmuro cuando mi auto se ha detenido frente a las puertas del centro comercial, escucho su afirmación y entonces bajo de mi lujoso Lamborghini Urus.

Me encamino hacia alguna tienda costosa que sea de mujeres para comprar algo que me pueda servir. ¿Unos zapatos? Uhm... No, no sé el número. ¿Un vestido? No, tampoco sé la talla. ¡Un bolso! ¡Claro!

Dentro de la primera tienda que veo, compro un bolso de los más costosos, es color negro así que creo que le encantará a una mujer como Rosalie.

Al salir de la tienda veo unos cuantos paparazzis que comienzan a sacarme fotografías. Uhg, ya ni siquiera puedo salir a comprar algo sin tener un poco de privacidad. Estoy seguro que después de esto, sacarán muchos rumores de que estoy saliendo con alguna mujer.

—¿Quién es su nueva novia, señor Henderson? —uno de ellos me pregunta a la vez que me graba con su cámara—. ¿O el regalo es para su madre?

—Es para mi novia —miento para hacerlos sorprenderse—. ¿Quieres saber quién es?

—Por supuesto.

—Es tu hermana, ¿no te lo ha dicho? —me burlo y él suelta una carcajada. Claramente esperaba que le dijera algo relevante para así sacar noticias respecto a ello.

Salgo del centro comercial y me subo a mi auto en el asiento trasero. Eugene arranca hacia la empresa un tanto veloz, es tarde y tengo una junta con los demás arquitectos y diseñadores para planear un gran proyecto que se viene para la empresa.

•★•

—Necesitamos un gran equipo para sacar este proyecto adelante —dice Gilbert con total seriedad—. No me importa ahora quién sea el mejor o el peor arquitecto, igualmente con los diseñadores, no importa eso. Lo que importa ahora es que sepamos trabajar en equipo para poder hacer la mejor de nuestras obras como empresa. Es una gran oportunidad, no debemos desperdiciarla.