Construyendo El Amor (Building The Love)

Capítulo 11.

[Viernes 26 de febrero]

Parte narrada por Rosalie Larsson.

Debía atar cabos sueltos para saber qué era lo que realmente pasaba con Isaac. Seguramente todo está relacionado y seguramente su psiquiatra estaba a punto de descubrir lo que pasaba con él, sin embargo, él abandonó la terapia.

Su padre murió y por alguna razón Isaac cree que el señor Gilbert tuvo algo que ver, es por eso que lo odia y habla tan mal de él. Y en cuanto a lo de su desmayo que terminó en el hospital, creo que tiene algo que ver con lo que sucedió días pasados en que estaba en mi oficina y de la nada se fue, tal vez comenzó a sentirse mal y no me lo quiso decir...

Y bueno, yo no sé tanto de Psicología pero algo me dice que las cosas que le sucedieron a él en el pasado, le están afectando hoy. Seguramente tiene un pasado tan oscuro que día y noche le atormenta.

Y me siento tan mal por él, no es justo que una persona sufra de esta manera y mucho menos que se encuentre tan solo que no comparta con nadie más sus sentimientos.

Salgo de mis pensamientos sobre Isaac cuando alguien toca a la mesa que tengo frente a mí, mientras me tomo un café en un local cerca de la empresa.

Alzo la mirada para encontrarme frente a alguien, podría decirse, perfecto. Dios mío, este hombre es guapísimo. Sus ojos celestes me miran con diversión y luego suelta una risita.

—¿Estás bien? —le escucho decir—. Preguntaba por este lugar, ¿está ocupado? Es que, las demás mesas están ocupadas.

Miro a las otras mesas, están repletas de personas, ¿desde cuándo toda la cafetería se llenó?

—¡Oh, no, no! Siéntate —señalo la silla—. No hay problema. Y lo siento, estoy un poco distraída...

—No te preocupes —sonríe dejándome ver sus perfectos dientes, toma asiento frente a mí y coloca su vaso de café en la mesa—. Soy Demyan, un gusto conocerte...

—Soy Rosalie —él me extiende su mano y las estrechamos—. ¿Trabajas por aquí?

—No... —lo veo nervioso—. Mi amigo me invitó a esta cafetería pero me canceló justo cuando llegué, así que, no quise desperdiciar la oportunidad de tomar algo antes de irme a mi empleo.

—Oh, entiendo... —asiento. Esto ha sido muy raro, parece que está mintiendo, lo puedo saber por su nerviosismo y porque dudó mucho en responder.

—¿Y tú trabajas por aquí?

—Sí, en Foissard and Partners —señalo hacia el edificio de la empresa.

—Woah, debe ser increíble trabajar en una de las empresas más prestigiosas —murmura y bebe de su café—. ¿Qué es lo que haces ahí?

—Soy diseñadora de interiores.

Asiente entendiendo—. Escuché que se rompió el contrato con Isaac Henderson y luego me enteré que él volvió, ¿qué pasó con todo eso? Es muy raro que vuelva de la noche a la mañana y sin explicaciones, ¿no lo crees?

¿Este hombre me está interrogando?

—Sí bueno, creo que el señor Isaac está ahí y volvió porque se lo merece. Merece estar en la empresa porque es un arquitecto muy talentoso —me limito a decir.

—Claro, él tiene mucho talento. He visto sus obras un par de veces y son increíbles —habla—. Y bueno, ¿tú? ¿Tienes trabajo ahora mismo?

Me gusta hablar mucho de mi trabajo, sinceramente me emociona, pero este hombre es extraño.