Construyendo El Amor (Building The Love)

Capítulo 7.

[Sábado 20 de febrero]

Parte narrada por Isaac Henderson.

Justo ahora me dirigía hacia un lujoso restaurante de la ciudad. Me encontraría con Demyan Wolanski, un hombre de negocios ucraniano, dueño de DW Architects. Me llamó por la noche pidiéndome que nos veamos en el restaurante porque tiene una "propuesta" para mí. Aunque ya me imagino de qué tratará su propuesta, aún lo sigo pensando, en realidad no sé si aceptar firmar contrato con él, pero bueno... Veamos cómo intentará convencerme.

Una de las empleadas del lugar, me reconoce e inmediatamente me guía hasta la mesa en dónde ya se encuentra esperándome Demyan.

—Isaac Henderson —se levanta y me extiende la mano.

—Demyan Wolanski —pronuncio su nombre y estrecho su mano—. Hace tanto tiempo que no nos veíamos.

—Desde que terminó mi intercambio en la Universidad —menciona él y ambos tomamos asiento. Es verdad. Demyan es un año menor que yo, sin embargo, cursamos juntos tres semestres de la Universidad aquí en Londres. Debo decir que no éramos muy cercanos y muchas veces nos consideramos enemigos, pero esa rivalidad terminó cuando él volvió a Ucrania—. Debo decirte que me alegra verte, y mucho más por la propuesta que tengo para ti. Dejando de lado los problemas que tuvimos cuando éramos universitarios, ahora quiero ofrecerte ser mi aliado, mi socio.

Sonrío de lado, lo sabía.

—Pero vayamos más despacio —murmura y toma un poco de vino de su copa—. ¿Quieres pedir algo para comer? Yo no te acompaño, recién he comido.

—No, ya comí —muevo mi mano y tomo mi copa de agua para beber un poco—. Estoy bien así.

—¿No tomas vino? —me acerca más la copa de vino tinto—. Está delicioso, es el mejor del restaurante.

—Gracias, pero no —me remuevo en mi silla y espero a que hable de una buena vez—. Si no te importa, me gustaría que hablaras esto rápido. Tengo otro compromiso.

En realidad no tenía ningún otro plan, pero no tenía ganas de estar mucho tiempo aquí con él, hablando como si fuéramos amigos de toda la vida.

—No te preocupes, yo también tengo otro compromiso —dice—. Y bueno, me gustaría primeramente decirte que ya me enteré que tu contrato con Foissard and Partners se rompió. Por lo cual, me atrevo a hacerte la invitación de que seas mi socio-arquitecto. Es decir, pertenecerías al grupo de arquitectos que conforman DW Architects.

—¿Y por qué debería aceptar? —me cruzo de brazos desafiándolo. Veamos qué tanto puede llegar a convencerme.

—Mira Isaac, yo sé que estas acostumbrado a un tipo de prestigio más elevado —comienza a argumentar—. DW Architects no es nada en comparación a Foissard and Partners, y lo acepto. Sin embargo, si te conviertes en uno de nuestros socios, harás que todo esto cambie. DW Architects se elevará al tenerte como uno de nuestros arquitectos, e incluso, juntos podremos lograr desprestigiar a Gilbert Foissard.

Entonces ese es su plan. Ponerme “en contra” de Gilbert para lograr crear una mejor empresa que Foissard and Partners. Y bueno, pensándolo bien, no es una mala idea, pero el ir a una empresa con menor prestigio me hace dudar. Significa empezar desde abajo nuevamente.

—Esto sería como comenzar desde el inicio para mí, ¿qué hay de bueno en eso? —le pregunto.

—Lo bueno de esto, es que te reconocerán a ti por tu talento y dejarán de reconocer tanto a Foissard —dice, tiene tanta razón—. El comenzar de nuevo solo dejará ver a los medios qué tan talentoso eres, porque estoy completamente seguro de que juntos vamos a triunfar en esto.