Construyendo El Amor (Building The Love)

Capítulo 17.

[Viernes 12 de marzo]

Parte narrada por Isaac Henderson.

—¡Hola querida! Estoy muy feliz de poder conocerte —mi madre abraza a Rosalie mientras tiene una enorme sonrisa en su rostro—. Eres muy hermosa, de verdad. ¡Son la pareja perfecta!

—Muchas gracias señora Karina —Rosalie besa su mejilla—. ¡También me da mucho gusto conocerla!

En realidad ya la conocía, la vi una vez en la oficina del señor Gilbert, pero ella parece no recordarme.

—¡Vaya! Jamás lo imaginaría —Gilbert se sorprende al vernos juntos—. Es decir, sí sabía que entre ustedes había algo pero dudaba mucho en que nos presentaras a Rosalie de una manera formal. Te dije que ella sería con la que sentarías cabeza.

—¿Cómo la conocías, cariño? —mi madre le pregunta a Gilbert mientras me saluda con un beso en la mejilla y mientras Rosalie y Gilbert se saludan estrechando las manos.

—Es diseñadora de interiores, trabaja en la empresa.

—¡Oh! ¡Qué increíble noticia! —mamá está emocionada, ilusionada y muy feliz, ahora comienzo a sentirme un poco mal por mentirle—. ¡Qué bueno que trabajen juntos! Así pueden pasar más tiempo juntos.

Subimos al avión después de una media hora aproximadamente. Nos ponemos el cinturón de seguridad para prepararnos para el despegue, veo a Rosalie un poco nerviosa así que decido extender mi mano para que ella ponga la suya sobre la mía.

—No me gustan tanto los despegues —entrelaza nuestros dedos.

—Todo va a estar bien, tranquila —le dedico una sonrisa y beso el dorso de su mano.

Deberían de darnos un premio por actuar tan bien.

•★•

[Sábado 13 de marzo]

—¿Este me queda bien? —Rosalie se da una vuelta completa al probarse el octavo vestido del día. Estamos en el centro comercial hace dos horas y no hemos conseguido nada para ella.

—Mmm... No lo sé cariño —murmura mi madre mirándola de arriba a abajo—. Es decir, sí te queda muy bien, pero siento que no es para la ocasión.

—Mamá, ¡estoy harto! y Rosalie también —me quejo al verla un poco cansada—. ¿Puedes por favor dejarla que use lo que quiera? No es necesario que estés aprobando todo lo que vaya a ponerse, ella se ve hermosa con todo.

Mi madre, como ex modelo, es una amante de la moda, y claramente, quería que su nuera se mirara hermosa en la fiesta, por ello nos ha traído a diferentes tiendas de vestidos para que Rosalie se los pruebe una y otra vez.

Rosalie me da una mirada para que me tranquilice.

—Está bien, está bien —mamá suelta un suspiro y toma su bolso—. La dejaré a ella elegir el vestido que quiera. Confío en su buen gusto. No me decepcionen, ¿de acuerdo?

—¿A dónde vas ahora?

—A comer, muero de hambre —camina hasta alejarse de nosotros—. Au revoir, bonne chance avec ça! (¡Adiós, buena suerte con eso!)

Ruedo los ojos.

—Yo sabía que esto no sería buena idea —Rose se cubre la cara—. Yo sé que tu madre lo hace con buenas intenciones, pero... No lo sé.