Camila's Pov
Salí del departamento sin decirle nada a Lauren. No tenía ganas de hablar con ella, y menos de verla, así que tomé mi bolso y las llaves, y me largué de allí antes de que se diera cuenta. No me gustaba mucho dejarla sola en mi casa, pero si era cierto que a partir de aquel momento deberíamos vivir juntas, más me valdría ir acostumbrándome.
No sabía adónde ir. No volvería de nuevo a casa de Vero para quejarme otra vez de la imbécil de su hermana. Tampoco iría a la tienda, pues Ally me tenía terminantemente prohibido acercarme por allí, así que decidí que la mejor opción sería pasarme por casa de mis padres. Estaba algo lejos, pero en ningún otro lugar estaría mejor que con ellos. Comencé a caminar en la dirección contraria a la que había tomado en un primer momento, y me encaminé hasta la que había sido mi casa hasta hacía tres años.
El sonido de un claxon me sacó de la ensoñación en la que me había metido cuando me encontraba solamente a un par de calles de mi antiguo hogar:
-¡Hija! -ladeé mi cabeza hasta que me topé con mi madre, que se encontraba en su auto, aparcado en la acera de al lado. - ¿Adónde vas? -me preguntó saliendo del vehículo para acercarse a mí apresuradamente.
-Iba a ver los -le contesté, abriendo los brazos para darle un abrazo que no tardó en corresponder. Había momentos, como en ese, por ejemplo, en los que deseaba volver a ser una niña para que mi madre me protegiera de todo lo malo y para que me dijera que todo iba a estar bien. Sólo necesitaba eso.
Cuando me separé de ella, me tomé mi tiempo para observarla. Era una mujer muy hermosa, pero por desgracia, yo no había adquirido su misma belleza a pesar de que día tras días las personas a mi alrededor dijeran lo contrario, lo hermoso de mi madre era su calidad como persona, quién a diferencia de mi, ella trataba todos los días de siempre ayudar a quien lo necesite. Yo no podía decir lo mismo. Su cabello color castaño oscuro caía en suaves ondas alrededor de su rostro, y a pesar de que sus raíces comenzaban a volverse grises con el paso del tiempo, continuaba pareciéndome joven, como siempre había sido para mí. También me di cuenta de que alrededor de sus ojos habían aparecido unas leves arrugas que antes no estaban, pero que no le quitaban candidez a su aspecto.
-¿Te encuentras bien, cariño? -me preguntó, preocupada, al darse cuenta de mi detallada observación.
-Sí, claro que sí. Es sólo que te extrañaba demasiado.
Me sonrió ampliamente y a continuación me dio un beso en la frente, para después volver a abrazarme.
-Así que ibas a vernos.
-Sí.
-Pues no nos habrías encontrado. Tu padre está trabajando, y yo he salido para hacer la compra -me explicó, rodeándome con uno de sus brazos. Yo me acerqué a ella, intentando sentirme como un pollito bajo las alas de su mamá gallina.
-Que coincidencia. Yo también tengo que comprar algunas cosas, así que si no te importa, te acompaño -le dije guiñándole un ojo, sonriéndole cariñosamente.
-Vamos, entonces, y así me explicas el motivo de tu visita -comenzamos a caminar a paso ligero hasta el supermercado más cercano, y una vez allí, ambas tomamos un carrito para colocar los productos que íbamos a comprar.
-No hay ningún motivo. ¿Una hija debe tener un motivo para ir a ver a sus padres? -me hice la ofendida, pero cuando mi madre me observó con los ojos entrecerrados y con una sonrisa divertida en el rostro, supe que no se había creído mi respuesta.
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Burning Heart (Adaptación Camren G!P)
De Todo-Te guste o no, yo soy la encargada de llevar tu caso, y así va a ser hasta el final. -¿Es que no lo ves? No nos soportamos, Lauren. Esto va a ser un infierno para ambas. -Pues vamos a tener que aprender a tolerarnos. Adaptación Camren, la historia...