Burning Heart (Adaptación Camren G!P)

Capítulo 32

Camila's Pov

Las tres semanas previas a la boda pasaron sin que me diera cuenta. Claro, me pasaba los días pensando en mis bebés y en lo mucho que iba a cambiar mi vida cuando nacieran, aunque también solía pensar mucho en Lauren. No sabía nada de ella, y las pocas veces que vi a Veronica antes de la ceremonia, aparte de no ser capaz de darle la buena noticia de mi embarazo, tampoco me atreví a preguntarle por su hermana. Temía que me dijera que estaba con otra persona, o cualquier tontería que me rompiera el corazón, y por eso evitaba sacar el tema a colación.

Por otra parte, en cuanto le expliqué a mi madre que iba a ser abuela, pocos días después de mi visita al ginecólogo, se lo tomó mejor de lo que esperé:

-¿Qué has dicho? –me preguntó, observándome detenidamente mientras tendía la ropa.

-Que… estoy embarazada –repetí, jugueteando con mis manos. Cuando me atreví a alzar la mirada, me encontré a mi madre inmóvil, con una camisa mojada de mi padre en las manos. – ¿Mamá?

-¿Estás…?

-Sí –me levanté de la silla en la que había estado sentada y le quité la camisa de las manos antes de que se le cayera al suelo. –Pero no tienes que…

-¿De Lauren? –preguntó, casi tartamudeando.

Me rasqué la cabeza, incómoda, sin saber cuál sería su reacción al escuchar mi respuesta.

-Sí.

Me miró con tristeza y después sonrió levemente, para abrazarme a continuación. Me di cuenta de que estaba temblando.

-Sabes que todos estaremos contigo, cielo. No te vamos a dejar sola con esto. Tanto tú como tu bebé no van a estar solos nunca –me aseguró, con la voz entrecortada.

Me separé un poco de ella y vi que estaba llorando.

-¿Tan mal te parece que esté embarazada? –intenté bromear.

-No me parece mal. En absoluto. Es que no puedo creerlo –se secó las lágrimas con un pañuelo y después sonrió. –Ahora voy a tener dos nietos en vez de uno, ¿no es fantástico?

Carraspeé, pensando en la forma de decirle que se estaba equivocando.

-No, mamá… no vas a tener dos nietos –volví a aclararme la garganta. –Vas a tener tres.

-¿Qué? ¿Pero…?

-Es que… voy a tener dos bebes –me mordí el labio con algo de timidez, sin saber qué le parecería aquella noticia tan inesperada. Ni siquiera era capaz de creérmela yo.

No estuve para nada preparada para el gran abrazo de mi madre, que estuvo a punto de dejarme sin respiración.

-Mi niña… –me dio un par de besos en las mejillas y luego volvió a abrazarme. –Voy a ser abuela por partida triple, ¿quién iba a decírmelo? ¡Seré la envidia de la peluqueria! –bromeó, y a mí me entró la risa a la vez que le devolvía el abrazo.

-Me alegro de que te lo tomes tan bien.

-Un hijo siempre tiene que ser una bendición, no una maldición. Y tú vas a tener dos, así que fíjate en lo afortunada que eres –me dijo, dándome un suave apretón de manos.

-Sí, lo soy, pero… –me encogí de hombros. –Voy a estar sola.

-¿Qué? De ninguna manera, Camila.

-Sé que los tendré a ustedes, pero no a Lauren.

Mi madre me dedicó una mirada ceñuda.

-¿Por qué? ¿Es que no quiere hacerse cargo de sus bebés?