Capítulo 12

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Camila's Pov

Aquella semana fue la más tranquila que había tenido desde hacía tiempo. No ocurrió nada importante, ni aterrador, ni interesante. Sólo fueron pasando poco a poco los días, y nada más. Mi relación con Lauren había mejorado notablemente. Ya no discutíamos día sí y día también por cualquier cosa, sino que habíamos aprendido a aguantarnos la una a la otra, al fin, y me había dado cuenta de que su presencia no me molestaba tanto como había creído en un principio. Incluso llegué a pensar que no me iba mal tener una compañera de departamento.

El lunes siguiente, me desperté algo tarde, pues llevaba algunos días teniendo pesadillas y me costaba bastante dormir, por lo que cuando conseguía hacerlo por un tiempo bastante prolongado, se me hacía algo difícil despertarme. Me levanté lentamente y me vestí, dispuesta y preparada para un nuevo día. Cuando salí de mi habitación, creyendo que Lauren ya estaría en pie, e incluso desayunada, me la encontré dormida en el sofá, tapada hasta la cintura con la sabana. Al final resultaba que la que había madrugado había sido yo. Sin poder evitarlo, sonreí, y me acerqué lentamente al sofá, sólo porque se me hacía extraño verla tan tranquila como una bebé. Una de sus manos descansaba sobre sus pechos, y tenía la otra estirada, por lo que le quedaba colgando del sofá, casi tocando el suelo. Su rostro se mostraba sereno, no parecía estar soñando, y por un momento me pareció la mujer más hermosa del mundo. Me dieron ganas de acariciarle el cabello despeinado para colocárselo bien, pero no quería tocarla. Bueno, sí que quería, pero sabía que no debía hacerlo.

El sonido del timbre me hizo saltar en mi lugar, y me aparté del sofá cuando vi que Lauren se movía hacia un lado, como si el ruido la molestara. Me acerqué lentamente a la puerta y miré antes de abrir. Eso ya se me había grabado a fuego en la mente. Jamás volvería a abrir sin haber comprobado antes quién había tras la puerta. Era Veronica, y llevaba a Scott en brazos y unas cuantas bolsas más. Parecía preocupada.

Abrí con rapidez, y me encontré de repente con el niño entre mis brazos, observándome con curiosidad.

-Menos mal, Mila. Tienes que quedarte con Scott durante un par de días –fue lo primero que me dijo.

-¿Qué? –pregunté, atónita.

-Keana y yo tenemos que irnos corriendo a Tennesse, porque su madre ha sufrido un infarto y no podemos llevarnos al niño. Por favor, Camila, te lo pido como el favor más grande que me hayas hecho nunca, y te lo compensaré…

-Claro que sí, tranquila. No me importa quedarme con él –le aseguré, intentando tranquilizar a mi amiga, que parecía al borde de la histeria.

-¿Quedarte con quién? –la voz soñolienta de Lauren me sorprendió, y antes de que pudiera reaccionar, la vi colocarse a mi lado, observando a su sobrino con atención. –Vaya, mira a quién tenemos por aquí –me arrebató al niño de los brazos y comenzó a hacerle gestos para que se riera.

-Muchas gracias, de verdad que intentaremos volver lo antes posible, pero… – prosiguió Vero con cara de tristeza.

-No tengan prisa. Quédense el tiempo que haga falta, hasta que tu suegra se recupere –quise ser optimista, porque yo quería mucho a Keana, y me hacía sentir mal que sufriera.

Veronica asintió, y entró en el departamento para darle un abrazo y un beso a su hijo.

-Les he dejado su carruaje abajo, por si les gustaría salir a pasear con él. Y también te he dejado unos frascos con su comida en las bolsas, al menos para hoy, pero mañana tendrás que preparársela tú. Y… ah, cuando lo bañes, yo que tú me pondría el traje de baño, porque le encanta salpicar. Y…

-Vero, tranquilízate. Lauren y yo lograremos cuidar bien de Scott –le aseguré con una sonrisa.

-De acuerdo, yo me voy ya, Keana me está esperando en el auto. Ya las llamaré cuando sepa algo del estado de mi suegra –me dio un beso en la mejilla, luego uno a su hermana, y finalmente, otro a Scott. –Adiós, mi amor. Pórtate bien con tía Lauren y con tu tía Camila–fue lo último que dijo antes de comenzar casi a correr por el pasillo para bajar las escaleras del primer piso, y yo me quedé algo atontada con sus palabras.

Burning Heart (Adaptación Camren G!P) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora