Winter Jones, un nuevo invierno

El regreso de Invierno

Una semana y era hora de volver a la escuela... no la extrañaba para nada, necesitaba más vacaciones.

—Levántate —ordenó Suns.

—Lárgate Sunshine —gruñi.

—El doctor dijo que ya puedes volver a la escuela así que irás —dijo ella frente a mi con los brazos cruzados.

Suspiré cansado para verle.

—Porque siento que esto es un déjà vu—comenté cansado.

—Si lo es ya sabes como termina —guiño.

Ella me jalo de las manos las cual le tendí para que me ayudara a parar, aún me costaba.

—Te elegí un oufit perfecto para que vuelvas —sonrió dejando la ropa a mi lado.

—Suns ya me conseguí un novio, volveré a mis pantalones deportivos y playeras de patito —asegure.

—Ya las queme —atacó.

Más tarde lo confirmaría, me puse lo que mi hermana me dió que aceptémoslo era de perro empoderado divo inalcanzable.

Desayune la asquerosa comida que habían preparado pues las chicas estaban a dieta para la boda.

—Vámonos comeré algo que tenga sabor en la escuela —me queje.

—Dramático —dijo mamá— no olvides que saliendo de la escuela tienes terapia.

—Oh claro que no lo olvido —Guiñe.

Mamá negó para levantarse y besar mi frente.

—Si te cansas o te sientes mal me llamas e iré por ti —me recordó.

Asentí para besar su mejilla e irme con Suns.

—¿Listo hermanito? —preguntó feliz.

—No —gruñi— ni duraron las vacaciones.

—No eran vacaciones Wint —me recordó.

—Por eso no duraron —asegure.

Nos fuimos platicando todo el camino, al llegar ahí estaba mi nene esperándome.

—Bienvenido —sonrió.

—Lo único bueno de volver —asegure viéndole.

Me baje para besar sus labios.

—Nos vemos cuñado —dijo encendiendo el coche.

—Adiós cuñada —se despidió moviendo su manita.

Caminamos a paso tortuga hasta que me canse, giré mi andadora para sentarme en ella por un momento.

—Lo siento —dije cansado.