Disfraces impares

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—La liga de la justicia —sugerí

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—La liga de la justicia —sugerí.

—Ninguno de ustedes tiene cuerpo para eso —mencionó Lu mirándonos—. Más que tú acuaman —le giño al moreno, que si está bien sabroso.

La mejor fiesta del año se acercaba al igual que la mayor pelea para elegir disfraz, llevábamos todo nuestro descanso discutiendo desde nuestra mesa a un lado de la cafetería.

—Calaveras —sugirió Bal un poco harto.

—De eso va Invierno todo el año —se burló Santiago.

—Imbecil —dije sacándole la lengua.

—¡Solo elijan uno por dios! —se quejó Raven— llevamos dos horas y estos dos cabrones ya desecharon todas las ideas.

Suspiramos agotados, todo lo que sugeríamos lo rechazaban.

—Además porque les hacemos casos si ustedes no festejan Halloween —agregué molesto.

—Será nuestro primer año Invienrnito —señaló Lu con su pedazo de pizza— tenemos que hacerlo bien.

—Espera como que no lo festejan —me detuvo Bal mega sorprendido.

—En efecto patito, somos latinos y festejamos como latinos —aseguró el moreno— día de muertos y ponemos altar.

Los chicos chocaron manos orgullosos de sus tradiciones.

—¿Entonces nunca pidieron dulces? —mencionó mi nene extrañado— ya veo porque estás tan amargado.

Me reí para darle un beso a la mejilla a mi nene, Santiago simplemente le mostró el dedo de en medio.

—¿De verdad? —preguntó Raven intrigada.

—Nuestros padres nos compraban los dulces que quisiéramos —explicó Lu— nos juntábamos a ver un maratón de películas de terror y al día siguiente comíamos tamales.

—Perfecto hagámoslo —decidí interesado— vamos a la fiesta, terminamos en casa de Santi a comer dulces y desayunar tamales.

—No —me calmó Santiago con esa mirada que daba miedo.

—Ándale si —rogó Lu recargándose en él, frunciendo el labio hacia abajo y levantando sus cejas, una clásica carita de perrito— enseñémosles lo que es bueno.

Nos costó rogarle pero al final aceptó, sería la mejor fiesta del año.

—Entonces... disfraces —volvió Lu a la pelea.

—¡Ya se! —exclamó la diosa— Star Wars.

—Uh yo quiero ser Luke —dije feliz.

—Si, si —sonrió ella—. Yo seré Leia, Lu puede ser Han Solo, Santi Darth Vader y Bal puede ser Yoda.

Winter Jones, un nuevo invierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora