Entonces la nieve se derritió, el frío se desvaneció y un nuevo Invierno surgió.
Su vida da otro paso cuando Winter Jones se enfrenta a la quinta cosa que pondrá su vida en riesgo, universidad.
Nuevas personas, nuevo Winter... ¿Un mismo final?
His...
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Nos habían cancelado las clases lo que para mi no estaba mal, porque mi cabeza estaba dando mil vueltas al asunto.
—Lo prometiste —se quejó Lu.
—Como quisiera de verdad comer con tu madrastra embarazada y tu padre malvado pero no me siento muy bien —mencioné cansado— ¿Por qué no le dices a los demás?
—Mini Don Canard no puede porque tiene trabajo y ya faltó mucho, Raven me dijo que no porque no quiere que la presente como mi mujer —explico razonable.
—¿Irá Santiago? —pregunté nervioso.
—No, su mamá no lo dejo venir porque está recién operado —gruño— así que me quedas tú y no me puedes dejar plantado porque si no papá creerá que le miento sobre tener amigos y me volverá a encerrar en el loquero.
—Lu, de verdad me siento mal —señalé.
—Mientes terrible —aseguró— porfis no estará tan mal.
—Louis yo...
El chico se cruzó de brazos, iba iniciar con su drama.
—Pensé que éramos amigos —mencionó dolido— digo eso me pasa, siempre doy todo de mi y no recibo nada a cambio...
—Lu por favor —interrumpí.
—Pero si, digo no puedo esperar mucho de ti al final yo era tu Bully, lo entiendo creí que ya habíamos limado asperezas, eres de mis mejores amigos creí era mutuo pero...
—Está bien Lu si voy solo bájale a tu drama —aclare.
—Genial yo escojo tu ropa —dijo levantándose con una sonrisa en cara.
Negué divertido, el chico comenzó a lanzar ropa como podía escogiendo el look perfecto.
—Deberías ser actor cabron —me quejé.
—Gracias, si ser millonario no me funciona lo intentare —asintió haciendo su bailecito feliz.
Después de ponerme "presentable" me llevó a la fuerza a su casa.
Camino a ella puso su música para relajarse, al menos disfrutaba de su buena voz.
—Gracias Invierno —sonrió.
—No me quedo de otra —le recordé arqueando la ceja.
—Créeme por mí nos íbamos a emborrachar, pero es el esfuerzo de papá en "interesarse" en mi vida —bufó.
—¿Cómo vas? —pregunté.
—Me preguntas si no he tenido ganas de matarme, si ocasionalmente —mencionó como si nada.