Pingüinos

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Mi hermano se iba a casar y con los días tan cerca esto se volvía más real, tanto que había llegado el momento de probarnos los trajes

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Mi hermano se iba a casar y con los días tan cerca esto se volvía más real, tanto que había llegado el momento de probarnos los trajes.

—¡Yo quiero ir en pijama! —establecí.

—No puedes ir en pijama —regañaron al unísono Bal y Sant.

—Malvados —gruñi.

Estábamos sentados en el césped esperando una señal divina que nos hiciera ir a clase porque claro era un día de flojera.

—Yo te quiero ver de traje —insistió Bal besando mi frente.

—Lu me apoyas —pedí, el castaño estaba recargado en Santi.

—Ni hablar es la boda de tu hermano, además ya me compre un traje y no quiero que lo arruines —sentenció.

Bufé cansado, me aferré a Bal como oso perezoso a su cintura.

—Yo sigo esperando mi invitación —mencionó Santi serio.

—Déjame vivir un par de días más, antes de que Jason me asesine por si quiera sugerirlo —pedí.

El moreno puso los ojos en blanco.

—Tal vez si te disculpas con Jason puedas ir —insinuó Bal.

—Santiago Dagda no se disculpa —reiteró.

—Santiago Dagda es un pendejo —mencioné.

No tarde en recibir el golpe con el cuaderno el cual Bal trató de evitar.

—Yo no le hice nada —murmuro molesto.

—Lo metiste a un bote de basura casi todos los días, lo dejaste encerrado en los baños, le tirabas el desayuno—le recordó Lu— puedo seguir si quieres tengo toda la tarde.

Sant terminó golpeando su mano en la cara del chico.

—Le hice lo mismo a Wint y me perdono —gruño.

Balder me miró confundidos

—Estoy pendejo no esperes mucho de mi —me disculpe acercándolo a mi para besarle.

—Venga discúlpate y así vamos todos a la boda —insistió Lu— si no con quien sacare mis mejores pasos de baile, estos no saben bailar salsa.

Santi lo pensó, y es que los latinos bailaban como nadie, en palabras de Lu solo un latino se puede mover así.

—De acuerdo —gruñó.

Armamos una tipo intervención para que Santi se pudiera disculpar, el plan estaba en esperar a Jason y no dejarlo huir.

Mientras esperábamos en la pequeña habitación me acosté con mi nene en su cama.

Lu se acostó entre los dos.

Winter Jones, un nuevo invierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora