Entonces la nieve se derritió, el frío se desvaneció y un nuevo Invierno surgió.
Su vida da otro paso cuando Winter Jones se enfrenta a la quinta cosa que pondrá su vida en riesgo, universidad.
Nuevas personas, nuevo Winter... ¿Un mismo final?
His...
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Lunes, exámenes no faltaba más que decir que estrés al 100% o al menos para mi, para Balder había tenido que hacer un pequeño film del cual ya había sido su modelo, un diez seguro solo por mi encanto.
Lu... que puedo decir el cabron ya había comprado los exámenes, sus trabajos... joder ya hasta le podían dar su título, así se movía su mundo.
Y yo bueno... podría decir que tenía salud pero ni eso, baje a desayunar aún medio dormido pues había estudiado toda la noche.
—Te va a ir bien mi amor —dijo besando mi frente.
—Esperemos —comente nervioso.
—Lo peor que te puede pasar es que te vaya mal pero aún tendrás otros parciales para recuperarte, no te preocupes —apoyo mamá.
Asentí cansado, mis padres nunca me habían exigido demasiado en calificaciónes, sabían que me esforzaba pero mi cerebro a veces no lograba recordar todo.
Atrasarse un año no es el fin del mundo, reprobar un examen mucho menos, si una montaña no me detuvo menos lo haría las teorías de Freud.
Lu llegó por mi, tan fresco como una lechuga... un chico que nunca se preocuparía por un examen.
—Todo bien Inviernito —sonrió al verme— ¿Te consigo el examen?
—Cállate... no estaría mal —lo pensé— no olvídalo no soy tu.
—De serlo no temblarías como chihuahua —se burló.
Levanté mi dedo medio para mostrárselo molesto, el chico metió mi dedo en su boca.
—Iugh Lu no seas asqueroso —regañe.
El chico solo se botó de la risa, el camino fue acompañado con su voz angelical cantando a todo pulmón.. lo odiaba por cantar tan bien.
Al llegar ya nos esperaba Bal, con su computadora en mano.
—Hola mi amor —sonrió, beso mis labios con dulzura.
—Ya van a empezar —gruñó Lu.
—Tu también quieres besitos —se burló Bal.
El castaño sonrió para acercarse.
—Ehh ni te atrevas —le grité.
Le robó un beso fugaz sin importar lo que le dijera.
Levanté mi bastón para golpearlo, no contaba con que en ese momento aquel chico de medicina pasó corriendo a mi lado, golpeando mi hombro con fuerza, aquel golpe hizo que mi cuerpo diera vuelta y sin el apoyo de mi fiel Steff perdí el equilibrio cayendo de costado.
—Hijo de puta ten más cuidado —le gritó Lu.
—Perdón voy tarde —gritó de vuelta.
Me giré para dejar caer mi espalda en el suelo, fue peor... solo había escuchado el crujir de mi cadera.
