Entonces la nieve se derritió, el frío se desvaneció y un nuevo Invierno surgió.
Su vida da otro paso cuando Winter Jones se enfrenta a la quinta cosa que pondrá su vida en riesgo, universidad.
Nuevas personas, nuevo Winter... ¿Un mismo final?
His...
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En ese momento recordé porque odiaba tanto las terapias.
—Vamos solo un paso más —pidió Kelly tomando mi mano.
Asentí pero mis piernas temblaban, ella lo pensó por un momento.
—Tal vez debamos parar Wint —recomendó.
—Voy a dar ese paso —asegure.
Y lo di pero como siempre termine cayendo de cara, gracias a los arneses el golpe no fue tan fuerte.
—Tranquilo no te muevas —me dijo.
—Lo hice —sonreí.
—Wint me encanta ese entusiasmo pero ese mismo te puede llevar a lastimarte —regaño— si te digo que pares tienes que parar.
—Si Kelly —suspiré— ¿Quién te entiende, primero que no falte a las terapias y después que no me esfuerce?
—Nunca dije eso Winter —se molestó— tienes que ser constante, pero no exigirte más de tu limite.
—¿Y cómo sabes cual es mi límite? —contesté molesto.
—Caerte me lo dice todo —se defendió— puedes hacerme caso por favor, no estudie fisioterapia para que termines decidiendo lo que según tu resistes cuando es claro que no.
Así era ella, si no te hablaba duro no te hacía entrar en razón.
—De acuerdo —acepté.
—Bien —sonrió más relajada.
—¿Lo intentamos otra vez? —pregunté nervioso.
—No, fue todo por hoy —finalizó— pero creo que podrías probar con hidroterapia.
—Suena bien —sonreí— pero no se nadar.
—Tranquilo te pueden enseñar —me calmó.
Asentí, ella anotó cosas en mi expediente, mientras me quedé un momento tumbado en la colchoneta.
—¿Todo bien hijo? —preguntó mamá entrando.
—Me enseñarán a nadar —sonreí animado.
Mi mamá asintió falsamente animada aunque dentro de ella estaba preocupada... temía que me ahogara.
Mis hermanos sabían nadar perfectamente... en cuanto a mí siempre me dió miedo nadar.
Salimos del hospital con rumbo a la plaza.
—Charms quería comer nachos así que pasaremos por ellos —explicó.
—A mi no me comprabas lo que te pedía —me quejé.
Después del accidente me había obligado a seguir una estupida dieta, todo orgánico, con muchas verduras y fruta... un asco.
