POV SESSHOMARU
La vida es una montaña rusa, las emociones no paran de aparecer durante su trayecto y déjame decirte que yo soy un claro ejemplo, mi futuro estaba lleno de amor, mi vida a lado de una grandiosa mujer estaba dispuesta y bendecida, como Rey hubiera sido bueno, sin embargo, hay almas que pierden su pureza ante sentimientos negativos, dañando a la gente a su alrededor sin medir consecuencias, eso también debes saber, que habrá momentos que la vida te marcara pero de ti dependerá la forma en como tomarlas.
Las marcas pueden dejar heridas difíciles de sanar, pero mientras más te aferres a ellas, más difícil será cerrarlas, los demonios viven en todos, luchan por salir, por ser libres, pero no temas, los demonios no solo pueden ser oscuros, también te pueden enseñar a crecer, a sacrificarte por cosas importantes, a luchar sin cansancio, tus demonios te harán fuerte para superar cualquiera caída que tengas, al final las marcas y los demonios pueden quitarte mucho pero también dejarte algo maravilloso en tu vida.
-y que te dejo a ti padre- la voz de un adolescente interrumpió al hombre peliplata.
-sin duda tú eres uno de ellos- sonreí revolviéndole el cabello.
- ¿y mama?- alzo la ceja el chico.
-yo que- menciono la mujer que aún me hacía latir el corazón a mil, abrazando a nuestro hijo.
-tú eres mi hermosa esposa- la abrace por la cintura- algo maravilloso en mi vida también.
-y ustedes dos lo son en la mía- sonrió mirando con ternura a ambos.
- entonces mama eres tú la última sacerdotisa.
- ¿Quién te ha contado esa historia? –me miro interrogante.
-juro que yo no- levante las manos.
- ¡ash!!! el abuelo Inuyasha ha empezado a contar de nuevo la historia de la última sacerdotisa, ¿Por qué nunca nos dice su nombre? - se quejó la hija de Kotsu y Yasha, pasando a su lado.
-entonces mama eres tú-insistió el chico con los ojos brillando.
-sí, pero es un secreto, dejemos a Yasu sufrir por no saber quien es, vale- beso su mejilla.
-ahora ve y juega con los demás- mando Sesshomaru.
La pareja sonrió y se dio un beso, antes de ir a mezclarse con los invitados a su aniversario de boda, 12 años antes se habían casado, ahí estaban todos aquellos que un día pelearon a su lado, Rin, Inuyasha, Bankotsu, Sango, inclusive Miroku, Hitomiko, Koga y Ayame quienes resultaron ser los padres de la mejor amiga de Kagome, Uka y de Yam, aunque los años habían pasado, su relación seguía siendo tan estrecha como años atrás, la música acompañaba la velada, Kotsu, Yasha, Uka y Yam bailaban apartados del grupo, Inuyasha se cansó de la falta interés de su nieta por la leyenda y regreso junto a su esposa, en todos ellos las canas empezaban a notarse, las arrugas aparecían en sus rostros, pero el amor seguía siendo el mismo de décadas atrás.
-estar todos reunidos es grato- menciono Rin.
-brindemos por los amigos, del ayer, del hoy y del mañana- alzo su copa Sesshomaru.
-que la bendición caiga sobre la nueva generación- murmuro Inuyasha viendo a su nieta sentada con el celular en la mano.
-por quienes fuimos y somos- sonrió Bankotsu.
-por los recuerdos del pasado que nos han dejado un presente maravilloso- menciono Sango.
-por los demonios que nos unieron- dijo Miroku.
-por los cambios que nos llevaron a ser quienes somos hoy- hablo Hitomiko.
-por las marcas que nos dejaron, nos hicieron más fuertes, por la amistad y el amor, salud- Kagome choco su copa con la de su esposo.
POV KAGOME
Mi nombre no importa solo deben saber que soy la última sacerdotisa, que una marca nos obligó a ir a otro mundo, que nací para matar a un demonio, que mi destino fue arrebatado por años, pero gracias al cariño de mis amigos, regresé y ahora tenemos… UN MAÑANA PARA NOSOTROS…
Gracias, mil gracias por leer esta historia... será un placer leer tu comentario 🥺
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El Demonio
Fiksi PenggemarA veces hay que elegir el mejor camino para los demás, aunque eso signifique no tener el final que deseamos. Está es la continuación de la Marca del Demonio.