Capítulo 27

237 16 27
                                    

Blair

Despierto entre cuatro paredes caladas por la humedad, mientras el olor a podredumbre inunda mis fosas nasales. Intento moverme, pero es en vano, ya que unas gruesas cuerdas se ciñen a mis muñecas y a mis tobillos, las cuales rasgan mi piel cuando intento liberarme.

Estoy atada de pies y manos a una silla de madera vieja la cual cruje con cada movimiento que hago, temiendo porque se rompa y me clave alguna astilla.

Intento gritar, pero un pedazo de cinta aislante mantiene mi boca cerrada, impidiéndome que mi garganta no pueda emitir ni un solo sonido.

Las lágrimas corren por mis mejillas mientras rezo a todos los dioses posibles el poder salir viva de aquí, ya que estoy empezando a pensar que me acabarán sacando de aquí en un maldito ataúd.

Intento deshacerme de las cuerdas que me mantienen atada a la silla, pero solo consigo abrir aún más las heridas de mi piel y acabo rindiéndome.

Levanto la cabeza y mi pulso se desboca cuando veo cómo la puerta de hierro que tengo a unos 5 metros comienza a abrirse, produciendo un chirrido espantoso. Mis ojos se clavan en la figura masculina que entra en la habitación y, aunque no puedo ver con claridad quién es, siento que le conozco.

Detrás suya entra otra figura, esta vez femenina, que se encarga de cerrar la puerta con un sonoro portazo.

— Vaya vaya — dice la figura femenina con burla —. Mira a quién tenemos aquí.

Quiero gritar, pero la cinta aislante pegada a mi boca me lo impide.

— ¿Qué pasa? ¿Te ha comido la lengua el gato? — pregunta de nuevo la mujer —. ¿O fue Jaden Hossler?

La sangre de mis venas se congela y mis ojos se abren como platos ante la mención de su nombre.

Nuevas lágrimas acompañan a las anteriores cuando la figura masculina se acerca a mí y arranca la cinta de mi boca de un tirón.

— ¡Hijo de puta! — grito con toda la potencia que logro acumular.

Veo con terror como la mujer lleva una de sus manos a la cinturilla de sus vaqueros y saca un arma, con la que me apunta directamente a la cabeza.

Aprieta el gatillo y dispara, haciendo que todo se vuelva negro.

Abro los ojos de golpe, con la respiración descontrolada y el corazón latiendo a mil doscientos por hora. ''Solo ha sido una pesadilla Blair, todo está bien'', me repito varias veces a mí misma.

Intento calmar los nervios tomando grandes bocanadas de aire, aunque me está costando.

Jaden se despierta alarmado y toma mi rostro entre sus manos, escaneándome con su mirada.

— ¡Blair! — exclama con preocupación —. ¿Estás bien?

— Sí, tan solo ha sido una pesadilla — intento sonreír, pero mis labios dibujan una mueca.

— ¿Qué ocurría? — pregunta —. Cuéntamelo si quieres hablar de ello.

— Estaba en una habitación, atada de manos y pies a una silla y con cinta aislante en la boca — Jaden escuchaba con atención —. Intentaba liberarme, pero no podía.

Jaden no emitía ningún sonido, incitándome a que siguiese hablando.

— Cuando decidí rendirme entraron dos personas a la habitación, una mujer y un hombre — continúo —. No podía ver sus rostros con claridad, aunque sentía que conocía al hombre. Después me hicieron hablar, aunque con la cinta no podía, así que el hombre se acercó y la arrancó de un tirón. Le insulté y la mujer me apuntó con una pistola a la cabeza, lista para disparar. Y eso fue lo que hizo, apretó el gatillo y desperté.

TWIST OF FATE (jaden hossler)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora