Capítulo 9

302 16 2
                                    

Blair

Su pulgar sigue rozando mis labios, aumentando aún más las ganas de besarle. Por un momento pienso en Griffin, pero la verdad que es lo que menos me interesa ahora.

No puedo decir que no me siento atraída por él, porque estaría mintiéndome a mí misma. Me acerco un poco más, si es posible, y acerco mi mano a su pecho, acariciándolo. Noto como se pone tenso y agarra mi mano, apartándola de su pecho.

- Blair, no creo que esto esté bien – dice poniendo distancia entre los dos.

Mi cerebro reacciona y se da cuenta del tremendo error que he estado a punto de cometer.

- Lo siento, tienes toda la razón, ha sido un error – respondo.

- ¿Dormimos? – me pregunta.

- Sí – digo mientras me hago una coleta -. Buenas noches Jaden.

- Buenas noches Blair – responde.

Me doy la vuelta en la cama, dándole la espalda y me pongo a pensar. He estado a punto de engañar a Griffin con Jaden. Me encantaría sentirme culpable, pero es que no lo siento.

Hace tiempo que las cosas con Griffin están realmente frías. Pensé que después de aquella cena que tuvimos todo mejoraría, pero por desgracia no fue así. Griffin me sigue dejando sola casi todo el día, anteponiendo sus malditos negocios a mí.

Entonces llegó Jaden. Con su apariencia de chico malo, ese rostro perfecto y ese cuerpo de infarto.

No voy a mentir y decir que no me gustó sentirme deseada cuando me comía con la mirada cuando salía del probador en aquella tienda en la que habíamos estado hoy. Griffin a penas me piropea, o me mira con deseo.

Quiero mucho a Griffin, pero estoy empezando a estar cansada de vivir en una constante monotonía. Necesito emociones nuevas en mi vida.

Después de una hora de conversación conmigo misma, me giro para mirarle. Veo como duerme plácidamente, tapado con la sábana y con la boca ligeramente abierta. No puedo evitar sonreír, es malditamente guapo.

Vuelvo a ponerme en mi anterior posición e intento conciliar el sueño, ya que con esto de pensar y mirarle, ya son las dos de la mañana.

Despierto gracias a los rayos de luz que entran por mi ventana y a un brazo que rodea mi cintura. Recuerdo que Jaden está durmiendo a mi lado y me doy cuenta de que está dormido como un bebé. Que guapo está cuando duerme.

Noto como empieza a moverse y a despertarse, bostezando de una manera muy graciosa.

- Buenos días bella durmiente – digo mientras río.

- Hola – dice frotándose un ojo.

- ¿Qué tal has dormido? – pregunto.

- La verdad es que muy bien, no te voy a mentir – dice mientras se levanta.

- ¿A dónde vas? – digo levantando una ceja.

- A ducharme – dice -. ¿Dónde está el baño?

- Hay uno aquí, ¿no ves la puerta? – le voy a comprar unas gafas, porque definitivamente está ciego.

- No quiero incomodarte – dice recogiendo su ropa.

- Y dale, qué pesado eres – me levanto y le empujo.

Antes de que pueda volver a la cama, me agarra y me pone contra su pecho. Estoy intentando contenerme de todas las formas posibles, pero si sigue haciendo cosas como estas, no voy a poder controlarme.

- ¿Entonces me puedo duchar aquí? – dice peligrosamente cerca de mí.

Tengo sus labios a centímetros y me piden a gritos que los bese, pero no puedo tirar una relación de tantos años a la basura.

- Que sí – digo saliendo de su agarre.

- ¿Te duchas conmigo? – pregunta -. Digo, para ahorrar agua.

- Venga, vete a duchar ya y cállate – digo empujándole dentro del baño.

- Vale vale, tranquila Kill Bill – dice levantando las manos.

Cierro la puerta del baño y me meto de nuevo a la cama. Oigo el agua de la ducha y como tararea una canción, haciendo que me relaje y me quede dormida sin darme cuenta. Después de unos minutos, el sonido de la puerta hace que abra los ojos, aunque no sé si estoy despierta o sigo soñando. 

Jaden está delante de mí, solo con una toalla rodeando su cintura, con el pelo mojado y con gotas de agua recorriendo su cuerpo. Necesito coger la Biblia porque estoy teniendo demasiados pensamientos impuros. Jesucristo ilumíname.

Intento apartar mis ojos de su cuerpo, pero me es imposible, es como un maldito imán.

- No me mires tanto que me desgasto – dice con una sonrisa pícara.

- No te estaba mirando a ti, creído – digo mientras le pongo cara de asco.

- ¿Y entonces qué estabas mirando? – dice acercándose.

- Em, ah – vamos Blair piensa -. ¡A la toalla!

- ¿A la toalla? – dice confundido.

- Sí, es que has cogido mi toalla y ha tocado tu culo – digo mientras hago el gesto de vomitar.

¿Enserio Blair? ¿No se te ocurría nada mejor?

- Te encantaría tocar este culo- pues sí, no te voy a mentir.

- Pues no – digo quitando la mirada.

- ¿Ah no? – dice mientras coge mi mano y la pone en su culo.

Joder, este chico tiene mejor culo que yo. 

Este hombre sí que sabe como seducir a una mujer, de eso no cabe duda. Aunque no quiero, quito la mano rápidamente de su perfecto culo. Griffin, piensa en Griffin. ¿Dónde está la maldita Biblia cuando se la necesita? Jesucristo, no me abandones ahora.

- Estás loco – le digo mientras le empujo.

- Sólo un poquito – dice mientras se sacude el pelo.

- ¡Me has mojado idiota! – digo levantándome.

Cojo ropa limpia antes de ir al baño para darme una ducha, necesito despejar mi mente de tantos pensamientos lujuriosos.

Su voz me detiene antes de que pueda abrir la puerta del baño.

- Podría pasarme todo el día admirando estas vistas – me dice.

¿Pero qué dice este ahora? Creo que se le va la cabeza, como a mí. 

Miro hacia abajo y entiendo a qué se refiere. Todavía llevo su camiseta puesta, la cual se ha levantado considerablemente dándole una buena vista de mi culo cubierto únicamente con mi ropa interior de encaje negro.

- ¡Idiota! – digo mientras coloco la camiseta en su sitio.

Entro al baño y cierro la puerta, mientras le escucho reír al otro lado. Maldito idiota.


------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¡MILLONES DE GRACIAS POR LEER! 

TWIST OF FATE (jaden hossler)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora