TWIST OF FATE (jaden hossler)

Capítulo 33

Noah Beck

El jarrón impacta contra la pared, estallando en millones de pedazos. Destrozo todo lo que encuentro a mi paso, intentando descargar mi furia. Saco las pertenencias de Dixie al jardín, donde me esperan dos garrafas de gasolina.

Todas sus cosas arden ante mi atenta mirada, mientras el humo negro se cuela en mis pulmones. Las llamas se reflejan en mi ojos mientras veo como todo se reduce a cenizas, borrando cualquier rastro de esa maldita zorra.

— ¿Noah? — dice una voz femenina.

No contesto. Mis ojos siguen fijos en las llamas, sin prestar atención a la mujer que se coloca a mi lado.

— ¿Estás bien? ¿Ocurre algo? — vuelve a preguntar.

Intenta colocar una de sus manos sobre mi hombro, pero la atrapo con agilidad en el aire.

— Ni se te ocurra — digo con rudeza.

— ¿Qué demonios te pasa? — pregunta frunciendo el ceño.

Vuelvo a quedarme callado. Mis ojos se clavan de nuevo en las llamas, las cuales cada vez son más altas. Su mirada sigue la mía y observa la escena con horror.

— ¡MIS COSAS! — grita con horror —. ¿¡QUÉ COJONES TE PASA EN LA CABEZA!?

— Griffin Johnson, ¿te suena? — mis ojos se clavan en los suyos.

El color abandona su rostro cuando oye el nombre de mi peor enemigo. Abre los ojos como platos y se queda inmóvil, sin pronunciar palabra.

— Noah, yo... — dice en un susurro.

— Vete — ordeno.

— Noah por favor déjame que te lo explique — dice con la voz cortada, a punto de llorar.

— Explícaselo a quien le importe — digo con rudeza —. Quiero que desaparezcas de mi vida, Dixie.

— Por favor cariño, yo te quiero a ti — comienza a llorar.

— Quiero que desaparezcas de mi vida — digo —. No quiero volver a verte nunca más.

No creo ni una sola palabra de lo que me dice, ni siquiera me creo su estúpido teatro.

— Es más — continúo —. Si te veo rondando por aquí, te mataré.

Su expresión cambia a una de completo horror y sus ojos, rojos e hinchados de llorar, infundan terror.

— ¡VETE! — grito con furia.

Blair

Vuelvo a revisar mi maquillaje por quinta vez en la mañana, comprobando que todo esté en orden. Me pongo la americana negra y me miro al espejo, quedándome fascinada con lo que veo.

La falda de tubo negra se ajusta perfectamente a las curvas de mi cuerpo, estilizando mi figura, mientras que el maquillaje natural resalta las facciones de mi rostro. Subo a mi Cupra Formentor y me dirijo hacia la clínica privada.

Hoy es mi primer día de trabajo. Hace una semana recibí una llamada citándome para una entrevista de trabajo en un centro clínico especializado en salud mental. Tenía cero expectativas de que me fuesen a contratar, ya que sentía que aquel día todo iba en mi contra.

— Buenos días, Alice — saludo a la recepcionista.

— Buenos días, Blair — saluda con una sonrisa cálida.

Me dirijo hacia la sala ocho, mi consulta. Siento como mi iPhone vibra y sonrío como una tonta cuando veo el mensaje de Jaden deseándome suerte en mi primer día de trabajo. Estoy tan concentrada en mi móvil y en responder al mensaje de Jaden que no miro por donde voy, lo que provoca que acabe chocando con un duro pecho. Con vergüenza, levanto la cabeza encontrándome con dos ojos de color chocolate, los cuales me observan con curiosidad.