Siempre pensé que Griffin Johnson sería el amor de mi vida desde que le vi por primera vez en el pasillo de aquella vieja facultad de psicología. Hombre alto, moreno, de ojos claros y de familia adinerada, siempre le veía vestir con las mejores marc...
He conocido a muchísima gente estúpida a lo largo de mi vida, pero creo que nadie como Griffin Johnson. Si realmente le importase un poco su mujer, habría intentado saber hasta el detalle más oscuro de mi vida, pero no.
Estoy tumbado en mi cama, con Madison, mi exnovia, a mi lado. La verdad es que no la soporto, es muy tóxica y sigue enamorada hasta las trancas de mí, pero yo ya no siento nada por ella. Quiero decir, está buena, pero solo nos acostamos.
Madison me estaba contando cómo fue su fin de semana, pero sinceramente no le estaba prestando ni una pizca de atención, la verdad es que no me interesa absolutamente nada.
- También salí el domingo, y... - el sonido de mi móvil hizo que Madison cerrase la boca.
Salí de la habitación en cuanto vi que me estaba llamando un número desconocido. Sabía perfectamente quién era el que me llamaba, así que solo me tocaba fingir.
- Hola, ¿con quién hablo? – pregunto.
- Soy Griffin Johnson, ¿hablo con Jaden Hossler? – pregunta el idiota.
- Sí soy yo – respondo.
- Kio me ha dicho que has aceptado mi propuesta, así que pásate esta tarde por mi casa – me dice -. No te preocupes que te mandaré un mensaje con la hora y la dirección.
- De acuerdo, nos vemos entonces – me despido.
- Nos vemos luego, Jaden – me dice.
En cuanto cuelgo la llamada, miro hacia Madison. Tengo que contarle todo a Noah, pero ella no puede estar aquí, no tiene que enterarse de cosas que no la incumben.
- Madison, vete – le digo directamente.
- ¿Cómo? – me mira atónita.
- Eso, que te pires – le repito.
- ¡Eres un imbécil! – me grita.
- Creo que eso no es lo que decías hace media hora – digo mientras me río.
- ¡Te odio! – dice mientras se va.
- El sentimiento es mutuo cariño – ay pobre tonta.
Madison baja las escaleras gritándome e insultándome, y da un fuerte portazo cuando sale por la puerta. Qué patética es.
- ¿Pero y a esta que le pasa? – pregunta Blake riendo.
- Pues que está loca, vaya preguntas más obvias haces – me uno a su risa.
Miro a Noah y recuerdo que le tengo que contar todas las novedades del plan.
- Por cierto Noah, me ha llamado Griffin – en cuanto oye su nombre, Noah se gira hacia mí.
- ¿Qué te ha dicho? – me pregunta.
- Esta tarde voy a su casa – le informo.
- Genial, ya sabes lo que tienes que hacer – me dice.
Yo asiento y subo de nuevo a mi habitación. Mi teléfono suena y veo que Griffin me ha mandado la ubicación de su casa junto a la hora a la que debo ir.
Veo que todavía queda una hora y media para que sean las 7, así que me meto a la ducha y recojo un poco mi habitación, que es un maldito desastre.
Abro el armario y cojo lo primero que veo, la verdad es que me importa bien poco cómo voy a ir vestido, voy a ''trabajar'', no a una pasarela de Victoria's Secret.
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Antes de irme aviso a Noah y a los chicos, y les aseguro mantenerlos informados. Cuando voy a abrir la puerta, la voz de Noah me detiene.
- Confío en ti Jaden – dice mirándome a los ojos.
No pienso defraudar a Noah, está dándome toda su confianza y sé que en gran parte, depende de mí que todo salga bien.
Conduzco hasta la dirección que me ha dado Griffin y llamo a la puerta.
- Hola Jaden, pasa – dice mientras se mueve para dejarme pasar -. Enseguida vengo, voy a decirle a Blair que ya has llegado.
Mientras espero, echo un vistazo a la casa. Me fijo en los caros jarrones y en el oro de los marcos de fotos. Se nota que en esta casa hay billetes, se puede respirar el lujo.
En cuanto oigo voces y pasos en la escalera, me giro. Mis ojos directamente se posan en la preciosa mujer que está al lado de Johnson.
Es castaña, de piel bronceada y con unas curvas de infarto. Su rostro es como una obra de arte esculpida por los dioses y no puedo dejar de mirarla, estoy jodidamente hipnotizado.
Va sencillamente vestida, con un pantalón vaquero y un top blanco. Su pelo castaño y largo está recogido en una coleta y está ligeramente maquillada, aunque no necesita nada de maquillaje para ser jodidamente preciosa. Es una jodida diosa.
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La voz de Griffin hace que vuelva en sí de nuevo y veo como ambos se acercan a mí.
- Jaden, te presento a Blair, mi esposa – mis ojos vuelven a enfocarse en ella.
Ella da un paso hacia mí y me extiende su mano.
- Encantada – me dice con la mano extendida.
- Soy Jaden, encantado de conocerte también – respondo cogiendo su mano a modo de saludo.
¡Hola de nuevo! Sé que la historia tiene pocos capítulos, ¡pero espero que os esté gustando lo que vais leyendo! La verdad es que me gustaría saber si os está gustando, para continuar con la historia y seguramente algún día haré algún maratón de unos cuantos capítulos. También me gustaría saber si queréis que los capítulos sean más largos o si están bien así.
