Capítulo 31

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Jaden Hossler

Tarareo una canción mientras termino de empaquetar la mercancía, bajo la atenta mirada de Noah.

— ¿Ocurre algo? — pregunto frunciendo el ceño.

— ¿Qué te traes con esa tal Blair? — pregunta.

— Vive en mi casa, conmigo — suelto —. Nos acostamos a veces, eso es todo.

— Jaden, te conozco desde hace más de 10 años — cuestiona mi respuesta —. Dime la verdad.

Guardo silencio sin saber qué responder, mientras Noah me mira con las cejas levantadas esperando mi respuesta.

— No sabría definir con exactitud lo que siento — contesto finalmente.

— ¿Estás enamorado de ella? — pregunta con curiosidad.

— No conozco el significado de la palabra amor — respondo —. No está incluida en mi diccionario.

— ¿Entonces? — cuestiona.

— No lo niego, me gusta — reconozco —. Me gusta oír su risa y ver cómo le brillan los ojos. No sé cómo lo hace, pero consigue sacar la mejor versión de mí. No sé cómo explicarlo, pero con ella soy feliz.

— Estás enamorado, amigo mío — ríe Noah de forma burlona.

— No digas gilipolleces — rebato —. Sabes perfectamente que yo no me enamoro de nadie.

— Acabarás dándome la razón — ríe —. Tan solo acuérdate de esta conversación.

Me siento en la silla con los ojos clavados en la montaña de papeles que tengo que ordenar mientras que las palabras de Noah dan vueltas en mi cabeza, dejándome pensativo.

Destapo una cerveza y la llevo a mis labios mientras leo con atención los nombres de las personas que nos deben dinero. Blake y Bryce almacenan toda la mercancía, mientras Noah habla por teléfono con uno de nuestros proveedores.

Mi teléfono móvil se ilumina, avisándome de que me ha llegado un nuevo mensaje. Sonrío como un idiota cuando veo que se trata de Blair, quien me ha mandado una foto en el gimnasio. Me fijo en su sonrisa y en el brillo de sus ojos, dos de las cosas que más me gustan de ella. Tecleo la respuesta con rapidez cuando oigo gritos que provienen del exterior. 

Miro a los chicos, los cuales parece que, al igual que yo, se han dado cuenta de lo que ocurre fuera. Noah posa su dedo índice sobre sus labios, indicándonos que guardemos silencio. A la velocidad del rayo, bajamos al sótano y cada uno se encarga de coger la máxima cantidad de armas posibles, ya que, en estos casos, es mejor pasarse que quedarse corto.

Salimos por el túnel que tenemos para casos de emergencia y, gracias a la oscuridad de la noche, podemos ocultarnos para ver lo que ocurre.

— ¡HOSSLER! — grita una voz la cual reconozco al instante —. ¡SAL SI TIENES COJONES, HIJO DE PUTA!

Griffin Johnson. Reconocería la voz de ese imbécil en cualquier parte. Creo que es hora de ajustar cuentas pendientes, de hacerles pagar por ser unos grandísimos hijos de puta.

Con seguridad y paso firme, nos vamos acercando hacia la entrada de nuestro almacén, donde Johnson y sus perras nos están esperando. Cuando se percatan de nuestra presencia, Griffin me apunta directamente con su Desert Eagle, mientras que Kio, Josh y Anthony le cubren las espaldas.

— Lo primero, baja el arma — tiro de la Beretta que cruza mi espalda —. O esta belleza se encargará de dejarte como un colador.

— Hossler — Josh da un paso al frente —. Deja las amenazas y dime dónde cojones están las chicas.

TWIST OF FATE (jaden hossler)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora