Hogar Feliz ¿No?

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N.I: Holis a todos los que leen este fanfic una disculpa por no actualizar pero no tengo laptop XD así es, se que es una sorpresa pero... Soy pobre y no me gusta salir a los ciber sin embargo dure un rato buscando en los archivos de mi celular y ¡BAM! lo encontré así que bueno, espero disfruten del capitulo que por cierto es muy corto.
Hogar Feliz ¿No?

-¡¿Una cena de caridad?!- exclamó el cano llevándose una mano al rostro

- Así es... – contestó su jefe.

-¿Yo?- preguntó por tercera vez.

- Si.- y su jefe contesto con la misma paciencia por tercera vez.

- ¡pero yo ya tenía planes para esta noche!-

- eso no me importa -

- Pero no se supone que yo asista a ese tipo de lugares, es Anderson quien lo hace, yo soy el del papeleo y los casos difíciles, él es quien debe ir a besar el trasero de los ricos para los fondos, lo siento Anderson, pero es la verdad - Lestrade se dirigió ante el hombre que estaba a su lado y quien era su compañero en el trabajo, aquel levanto la mano para aceptar su disculpa ya que era la verdad y sinceramente sentía un poco de lastima por el cano – Yo no quiero ir a una cena de ricos.- se volvió a quejar Greg cual niño chiquito y volteando los ojos al techo de la estación – esa no es mi División –

- Pues ahora la será Lestrade, es tu turno y hay un par de mujeres solteronas que al verte en la prensa quisieron conocerte en persona y no es para meterte presión pero una es la ya divorciada ex esposa del secretario del primer ministro y recuerda que debemos quedar bien y eso harás esta noche. No hagas esa cara de desprecio, es por eso que te estoy dejando salir antes, para que te vayas a cambiar, te des un baño, te afeites, te perfumes y te peines. No te quiero ver en esas fachas; y ahí de ti Lestrade que no consigas los fondos que necesitamos te vuelvo a mandar al área de archivos para toda tu vida ¡ah! Y más te vale coquetear y ser galante con las damas y más sobre la que te mencione ya que es malditamente rica.

- ¡pero estoy casado! -

- eso no fue lo que me dijo tu esposa la otra noche en mi oficina - Lestrade se quedó boqueado como un pez fuera del agua y tratando de reaccionar de alguna manera ante esa respuesta, no sabía si ponerse a reír, llorar, enojarse, golpear a su jefe. Porque una cosa era que su esposa fuera una zorra y otra muy distinta a que todos los de la estación lo supieran; es más, lo único que podía hacer era avergonzarse por ello. Definitivamente haría lo que su licenciado le dijo que hiciese hace un par de semanas cuando su esposa le pidió el divorcio y eso era firmar el maldito papel. - Te daré tus vacaciones cuando decidas divorciarte de esa mujer y no te preocupes… no pasó nada entre nosotros, si de algo te sirve yo aún te respeto aunque ella ya no por lo que me dijo cuando trato de tener sexo conmigo...-

Su jefe se levantó, se puso su saco y por ultimo le dio una leve palmada en el hombro a su subordinado como consolación. Cuando el jefe salió seguido de Anderson y Sally, Greg se quedó completamente solo, tomo su celular para marcarle a Watson y cancelar su noche de “hombres” su teléfono sonó con susodicho hombre en la línea. 

- Lestrade no voy a poder ir esta noche a tomar unas copas contigo, lo lamento mucho, es que Sherlock me ha pedido que lo acompañe muy de repente y la verdad no me he podido negar

- así que solamente el Gobierno Holmes Británico, te podía detener ¿he?

- en verdad lo siento

- ¿adónde van a ir?

- creo que vamos a ir a un restaurante, pero te juro que te recompensare por ello si me perdonas.-

- no te preocupes John, está bien, puedes ir tranquilo y dile a Sherlock que me alegra que haya pensado en lo que hablamos esta mañana.-

Watson quizá quería decir algo mas, sin embargo no lo hizo, se quedo callado y se despidió con un simple “gracias”

Bueno por lo menos ahora sabía que se había ahorrado el tiempo de disculpas y formalidades con el doctor, “genial,  primer obstáculo cumplido” pensó feliz. Aun le faltaba llegar a su casa y cambiarse, le entro un poco de temor, no quería hablar con su esposa sobre el divorcio ya que el siempre quiso tener un matrimonio tan bello como lo había tenido su padre, quizá…. Le pasaría está a su esposa, además, no era como si estuviese haciendo el amor delante de sus narices y no sabía si lo que había dicho su jefe era verdad o solo una manera de  obligarlo para ir a la fiesta; además... él la seguía amando y eso bastaba para un hogar feliz ¿no? 

N.F: Pues no es mucho pero es lo que tengo ahí humildemente, Gracias por leer y por comentar no olviden que sus comentarios y sus votos son el motor de todo escritor y que gracias a un comentario volví de mi letargo del cual espero salir más seguido, besos y abrazos a todos desde la distancia, salud a todos y buen inicio de año

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