Harry Potter y Los Sucesores De La Oscuridad.©

Justicia

por fin después de dos semanas, el día de los juicios llego. el día era nublado y un poco ventoso; en el aire se podía respirar la tensión; todos sabían que con los juicios todo se acababa y que por fin podrían empezar a reconstruir sus vidas, que lo peor habían pasado; acaso no dicen que todo lo que sube tiene que bajar, pero una vez que tocas fondo solo puedes subir y eso era precisamente lo que el mundo mágico quería, un poco de paz, de calma, de poder tener una vida normal; después de todo lo que habían pasado en los últimos años.

Todos en la madriguera se estaban arreglando para dirigirse al ministerio de magia.

- Harry ¿estas bien? te vez nervioso- le dijo Ginny dándole un beso en los labios.

- más o menos - dijo Harry correspondiendo a ese dulce y tierno beso, sujetándola de la cintura. 

- es porque tienes que testificar lo que ocurrió en la casa de los Lestrange ¿verdad?- inquirió Ginny como si le hubiera leído la mente.

- No es tan fácil el hecho de tener que ir y contarles a todos lo que paso, es como revivirlo todo de nuevo sabes; pero supongo que tengo que hacerlo... tranquila estaré bien - dijo Harry, entrelazando su mano con la de Ginny y esta le abrazo con todas sus fuerzas; sabía que su novio todavía tenia pesadillas sobre todo lo ocurrido en aquella casa, quería apoyarlo y que el supiera que no estaba solo y que ella estaría allí para ayudarlo en todo.

- ¿listos para irnos?- pregunto Ron, que acababa de entrar a la habitación.

- Listos- dijeron Harry y Ginny al mismo tiempo.

Todos se teletransportaron al ministerio a través de la red flu; cuando llegaron se dirigieron automáticamente a la sala de tribunal.

al llegar pasaron a tomar sus asientos, para observar como iban pasando el resto de personas; En aquel lugar había alrededor de cincuenta personas vestidas con túnicas moradas, con una ornamentada < W > de plata en el lado izquierdo del pecho; todos los que iban a ser juzgados se encontraban a un lado de la sala y estaban esposados, por términos de seguridad; cuando la sala se hubo llenado, Kingsley hablo desde el estrado.

- se inicia la sesión de los juicios para los acusado de pertenecer o apoyar al grupo de los mortífagos en la segunda guerra mágica - dijo con voz resonante y profunda

y así uno a uno fueron pasando los acusados; entre ellos estuvieron personas como Cornelius Fudge, que no tuvo condena de cárcel pero si tuvo que firmar un articulo que seria publicado en "el profeta" en el que se disculpaba públicamente por la campaña de difamación que hiso contra Harry y además de tener que pagarle una reparación civil de 1 000 000 de galeones; también pasaron los Malfoy, quienes gracias al acto que tuvo Narcissa al mentirle a Voldemort y así salvar la vida de Harry pudieron disminuir sus condenas, Narcissa y su hijo Draco no fueron condenados a Azkaban, pero si a hacer trabajo social y a llevar receptores mágicos en las muñecas, que se encargarían de registrar cada hechizo que realizaran; Lucius Malfoy fue condenado a trece años en Azkaban en seguridad media; otros como Scabior, Fenir Greyback, Avery y Mulciber no corrieron con la misma suerte que Malfoy y fueron condenados al beso del dementor.

- llamo a que pasen adelante Corban Yaxley y Antonín Dolohov- dijo Kingsley- ustedes han sido acusados de crímenes contra los nacidos muggles, asesinato y tortura de muggles y exponer el secreto mágico en la primera y segunda guerra mágica; se sabe a ciencia cierta que ustedes dos pertenecían al grupo genocida, de los así llamados mortífagos, dirigido por Voldemort y además de secuestrar y torturar con el maleficio imperdonable cruciatus al auror Harry James Potter. Tienen algo que decir en su defensa?

ambos mortífagos se quedaron callados.

- Bien, llamo al señor Harry James Potter a que pase a testificar- dijo Kingsley.